El otoño es época de preparar la tierra para otros cultivos, abonándola con estiércol y arándola para enterrarlo y que la tierra pueda absorber los nutrientes. Los niños del colegio prepararon la tierra con las azadas para poder sembrar y plantar nuevos cultivos.
Los principales cultivos que se siembran en otoño son el ajo y el haba, que en la comarca de La Vera, ha sido tradicionalmente conocida como haba boyuna. Los ajos son un ingrediente imprescindible de la cocina Verata y no pueden faltar en ningún huerto tradicional. Se siembran a principios de Noviembre, en fechas próximas a San Martín (11 de Noviembre) y siempre en luna menguante. Parece que esto es un mito propio de viejos agricultores pero lo cierto es que cuando el ajo no se siembra en menguante, se desarrolla mucho peor. Los ajos crecerán a lo largo del invierno y la primavera para luego ser recolectados y enristrados para poner a secar.
Las habas o habas boyunas fueron una legumbre muy consumida en Europa durante siglos, pero posteriormente fueron desplazadas por las alubias traídas de América y comenzaron a destinarse a la alimentación animal, de ahí el nombre de “boyunas” por echarse como pienso a bueyes y vacas. No obstante, se siguen cultivando en muchos lugares para la alimentación humana, pudiendo consumirse secas pero también frescas como las judías verdes pero en pleno invierno, en una época en la que hay pocas verduras frescas.
Los niños del colegio público Conquistador Loaysa de Jarandilla aprendieron todo lo relativo a la siembra de ajos y habas, cultivos que por desgracia cada vez son menos frecuentes en La Vera.
También en invierno se trasplantan al emplazamiento definitivo las lechugas que pueden sembrarse, plantarse y recolectarse durante prácticamente todo el año.
Los niños plantaron también lechugas y durante las próximas semanas estarán encargados de su cuidado.
En invierno, se recolectan muchos productos sembrados a lo largo del año como las coles, coliflores, lombardas, coles de Bruselas, acelgas, puerros…que nos permiten disfrutar de verdura fresca todo el invierno pudiendo consumirlas de infinidad de formas: en ensalada, en guisos e incluso preparar conservas.
Además, es la época para recolectar frutas de invierno como el kiwi, la naranja, el limón y otros cítricos. Aunque pueden consumirse frescas, también pueden elaborarse con ellas mermeladas y conservas.
Conclusión final:
Aunque en EL CUADERNO DE SILVESTRE solemos hablar de ganadería y cultura tradicional, nos gusta poder difundir entre nuestros lectores estas bonitas iniciativas realizadas en los colegios del medio rural. Por motivos de protección de datos, aquí sólo hemos publicado una mínima parte del artículo que hemos realizado a petición de los responsables del proyecto de EL HUERTO DE LA VIDA, pero en el siguiente enlace podéis leer el artículo completo:
https://elhuertodelavida.wordpress.com/2021/11/19/el-huerto-en-invierno/
Fdo: Silvestre de la Calle García.
Técnico Forestal.
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