La lengua azul es una enfermedad que está afectando intensamente en estos momentos al ganado español y a la fauna salvaje.
Oímos hablar mucho de la enfermedad en las noticias pero no se nos explica realmente en qué consiste y las consecuencias que puede tener para el sector.
Ovejas en Extremadura.
(c) Alexis Ávila Pulido.
La lengua azul es una enfermedad vírica, de la familia Reoviridae, que afecta a los rumiantes tanto domésticos como salvajes (afecta principalmente a los ovinos además de bovinos, caprinos, bufálidos, antílopes, cérvidos, camélidos, entre otros).
Transmitida por la picadura de ciertas especies de mosquito del género Cullicoides donde la enfermedad varía en según la especie y el serotipo.
Vacas en la dehesa.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
La especie ovina es la más afectada normalmente, mientras que bovino y caprino no muestran normalmente ningún signo clínico de la enfermedad y pueden actuar como portadores.
El periodo de incubación es de 5 a 10 días.
Rebaño de ovejas.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Existe mucha información sobre la enfermedad y sobre toda la legislación relacionada con la misma en la página web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que puede ser consultada por el lector que lo desee en el siguiente enlace:
Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Sin embargo, quedan en el aire varias dudas que preocupan a los consumidores, especialmente a aquellos que viven más alejados del mundo ganadero y que desconocen el alcance o las consecuencias de la enfermedad.
Trataremos de una manera sencilla de resolver esas dudas.
Vacas en Extremadura.
(c) Alexis Ávila Pulido.
Surge en primer lugar la duda de si la enfermedad es contagiosa y afecta al ser humano.
Ya hemos dicho más arriba que es una enfermedad de carácter vírico que afecta únicamente a los rumiantes, animales exclusivamente herbívoros que, como todos sabemos desde que estábamos en la escuela, tienen el estómago dividido en cuatro cavidades (panza, redecilla, libro y cuajar) que consumen la comida con gran rapidez y sin digerirla para almacenarla en la panza y posteriormente cuando se tumban a descansar la rumian para volver a masticarla convenientemente, tragarla y digerirla.
Vaca rumiando.
(c) Silvestre de la Calle García.
Todo animal no rumiante, desde cerdos o caballos hasta perros y gatos, no sufren la enfermedad de la lengua azul del mismo modo que tampoco la sufrimos los humanos tanto ganaderos y demás profesionales del sector que mantienen estrecho contacto con el ganado como el resto de la población por lo que no debemos tener ningún tipo de miedo ni reparo.
Gonzalo con sus ovejas.
(c) Gonzalo Lorenzo Gómez.
La enfermedad se puede prevenir realizando campañas de vacunación y desinsectando los lugares en los que pasta o se aloja el ganado, siendo conveniente evitar que el ganado permanezca en lugares húmedos y cálidos que son siempre más propensos a la existencia de mosquitos.
Precisamente por ello, hay que evitar que en la época veraniega el ganado permanezca junto a charcas con agua estancada y si es posible, procurar que permanezcan en lugares elevados y bien ventilados.
Ovejas en una zona alta y seca.
(c) Pilar Domínguez Castellano.
Cuando se detecta ganado infectado en una explotación, debe comunicarse la incidencia a las autoridades sanitarias y se prohibirá el movimiento de ganado desde esa explotación. Normalmente, cuando esto ocurre, varias explotaciones de la misma zona ya se encuentran afectadas y la prohibición se amplía.
Esto puede tener graves consecuencias para los ganaderos, especialmente cuando se trata de ganado extensivo y/o trashumante que depende en gran medida de los recursos naturales para su sustento, teniendo los ganaderos que adquirir piensos y forrajes en el mercado lo que incrementa los costes de producción.
Vacas trashumantes.
(c) Silvestre de la Calle García.
El suspender el movimiento de animales vivos a nivel local, comarcal, regional, nacional e incluso internacional puede ocasionar grandes pérdidas al sector tanto a la hora de vender ganado a otras explotaciones para cebo o para vida, para la realización de desplazamientos trashumantes o para la participación en ferias y exposiciones como la Feria Internacional de Ganado de Zafra (Badajoz), una de las más importantes del país y a la que en 2024, momento en el que se redacta el presente artículo, no podrán acudir ganaderos con ejemplares de ovino, caprino y bovino.
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Vaca en una feria ganadera.
(c) Silvestre de la Calle García.
También se ha suspendido hoy el sacrificio de animales rumiantes al no poder realizarse movimientos de animales vivos.
En principio, se hablaba de la posibilidad de movilizar y sacrificar animales menores de 3 meses pero desde hoy, se ha prohibido la expedición de guías de transporte lo que obliga a los ganaderos a dejar a los animales en la explotación aunque estén listos para la venta.
Esto supondrá el desabastecimiento de carne de ovino, caprino y bovino en los próximos días o semanas y grandes pérdidas para los ganaderos mientras tengan que seguir alimentando a esos animales.
Corderos listos para la venta.
(c) Alexis Ávila Pulido.
También surge la duda de si es seguro o no consumir productos ganaderos de origen animal procedentes de zonas en las que existe ganado afectado por la lengua azul. El consumo es totalmente seguro ya que desde que el ganado está en el campo hasta que el producto final llega a nuestra mesa, se realizan infinidad de controles de calidad que garantizan la absoluta seguridad para el consumidor.
Por ello, no deje el lector de consumir carne y productos lácteos de origen nacional y a ser posible producidos lo más cerca posible de su domicilio porque esto es precisamente lo que más ayudará a los ganaderos en estos difíciles momentos.
Chuletón de ternera.
(c) Isabel López Arrabé.
Corza.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
CONCLUSIONES FINALES.
Aunque la Lengua Azul no sea una enfermedad infecciosa ni contagiosa para el ser humano, ocasiona grandes pérdidas al sector ganadero y por ende a otros muchos sectores pues no hace falta decir que la agricultura y la ganadería son la base de toda sociedad al depender del campo para alimentarnos.
Vaca amamantando a su ternero.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
En estos momentos, en Extremadura por citar la Comunidad Autónoma desde la que se escribe este blog, se está viviendo una gran incertidumbre ante la imposibilidad de movilizar ganado ovino, caprino y bovino de más de 3 meses de vida tanto para venta a otras explotaciones como para la participación en ferias como la de Zafra antes citada en la que se realizan concursos, exhibiciones y subastas de ganado, y que este año se tendrá que celebrar prescindiendo de la presencia de rumiantes debido a la aparición de un foco de Lengua azul en Extremadura:
Vacas Retintas en Extremadura.
(c) Silvestre de la Calle García.
Puede servirnos de ejemplo el caso de Pilar Domínguez Castellano, ganadera de la localidad cacereña de Brozas donde mantiene ganado vacuno de raza Limusina y excelente ganado ovino de raza Ile de France.
Pilar con sus ovejas.
(c) Pilar Domínguez Castellano.
Durante cinco meses, Pilar ha estado preparado con gran esmero un magnífico lote de ovejas para llevarlas a la Feria de Zafra, manteniéndolas separadas de los sementales para evitar que se cubriesen y así al estar "vacías" el viaje fuese más sencillo y seguro.
Con el fin de que luzcan espléndidas, las ovejas han sido alimentadas abundantemente de forma que su aspecto a día de hoy, es sencillamente espectacular.
Ovejas preparadas para la Feria de Zafra.
(c) Pilar Domínguez Castellano.
También ha preparado Pilar un lote de machos jóvenes con el objetivo de ser subastados en Zafra ya que los sementales de la raza Ile de France figuran actualmente entre los más apreciados y cotizados del mercado.
Lote de machos preparados para la Feria.
(c) Pilar Domínguez Castellano.
Ante la prohibición de movilizar ganado rumiante, ninguno de los animales de Pilar asistirá a la Feria por lo que los machos serán vendidos cuando sea posible y las hembras han sido juntadas hoy con el semental para comenzar la temporada de cubrición. En condiciones normales, estas hembras deberían estar pariendo o a punto de parir en lugar de estar con el semental.
Carnero Ile de France.
(c) Pilar Domínguez Castellano.
Sin embargo, al haber sido preparadas para una feria tan importante, las ovejas han comida abundante pienso y están muy gordas lo que, como todo ganadero sabe, es absolutamente contraproducente para iniciar la época de cubriciones. Estas ovejas deberán perder un poco de peso en las próximas semanas para poder quedar preñadas y su alimentación se deberá cuidar durante toda la gestación para que lleguen al parto fuertes pero en ningún caso gordas. Los partos se producirán con suerte dentro de 5-6 meses y los corderos estarán listos para ser vendidos dentro de 7-10 meses, época en la que los precios son bastante bajos por lo que, sin que sus ovejas tengan lengua azul, supondrá unas grandes pérdidas para Pilar.
Semental intentando comenzar con su trabajo.
(c) Pilar Domínguez Castellano.
El caso de Pilar es simplemente un ejemplo, pero lo mismo les ocurrirá a otros muchos ganaderos de ovino, caprino y bovino de Extremadura y de otras Comunidades unido a los problemas citados anteriormente.
El año pasado por estas fechas sufría la ganadería extremeña y española el terrible azote de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) y este año sufre los efectos de la lengua azul además de otros problemas ya conocidos de sobra como el ataque de los lobos y un sinfín de problemas más que hacen que la ganadería española esté en peligro aunque muchos no lo quieran ver mientras los ganaderos siguen echando una y mil cuentas que no salen nunca...
Vacas en la dehesa.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
AGRADECIMIENTOS.
Quiero agradecer la colaboración prestada por mi gran amigo Alexis Ávila Pulido pastor, cabrero y vaquero de Almoharín (Cáceres) pero residente en Montehermoso, para la realización de este artículo sobre un tema de gran actualidad que preocupa a todos los ganaderos extremeños y españoles.
Alexis Ávila Pulido.
Fdo: Silvestre de la Calle García.
Técnico Forestal.
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