LA ÚLTIMA CABRERA

 A la memoria de Benigna Juliana Blázquez Garro (Guisando 07-01-1935/ Ávila 09-04-2021), la ÚLTIMA CABRERA GUISANDERA.

Tía Benigna, la última cabrera en la Sierra de Guisando.

(c) Alonso de la Calle

El bello pueblo abulense de Guisando se encuentra situado en la vertiente sur de la Sierra de Gredos, a los pies de los famosos Galayos.
Durante siglos, la economía del pueblo giró en torno a las numerosas piaras de cabras, integradas por una raza muy singular autóctona precisamente de este municipio y pueblos cercanos denominada RAZA GUISANDERA.

Espléndidos ejemplares de la raza caprina GUISANDERA

(c) Fede Jiménez Cerrajero.

Las repoblaciones de pinos primero, que obligaron a emigrar a la mayoría de cabreros de Guisando y la posterior introducción de otras razas caprinas más productivas, han puesto en serio peligro de extinción a esta singular raza. Sin embargo, hoy no hablaremos de esta raza sino de una de las últimas cabreras que han dedicado su vida a esta raza: BENIGNA JULIANA BLÁZQUEZ GARRO.

Tía Benigna con un chivillo en Las Herrezuelas. Guisando.

(c) Silvestre de la Calle García.

Tía Benigna era una mujer excepcional. Alegre, simpática, con una gran cultura y una educación exquisita pero sobre todo una mujer muy trabajadora.
Casada con Fidel García Tiemblo (1935-2009), vivió dedicada junto a su marido al cuidado de su excelente piara de cabras de raza Guisandera, que heredaron de tío Sotero “El Grillo”, padre de Fidel. Gracias a las cabras salieron adelante y criaron a sus hijos Fidel, María Cristina y Carlos.

Tío Fidel García Tiemblo, cuyas cabras eran consideradas unas de las mejores de la Sierra de Gredos.

(c) Fede Jiménez Cerrajero.

Durante el invierno, tenían las cabras en la dehesa del Ayuso y en verano trashumaban a los pastos de agostadero de la vertiente norte de la Sierra, subiendo por la calzada romana del Puerto del Pico, tramo más conocido de la Cañada Real Leonesa Occidental.

Las cabras de tío Fidel en la dehesa El Ayuso.

(c) Fede Jiménez Cerrajero.

Pasaban la primera parte del verano en El Hecho, en el término municipal de Navarredonda de Gredos. Al agotarse los pastos, se trasladaban a Zapardiel de la Ribera, donde permanecían hasta bien entrado el otoño para luego regresar a las dehesas de invierno en busca de pastos y temperaturas más templadas.

Cabras de tío Fidel y tía Benigna en Zapardiel de la Ribera, donde pasaban parte del verano.

(c) Fede Jiménez Cerrajero.

Fidel García Tiemblo era uno de los ganaderos más prestigiosos y mejor considerados de toda la Sierra de Gredos. Quienes le conocieron, hablan de él como una persona educada y un gran conocedor del ganado caprino, luchando por defender la raza Guisandera mientras que otros ganaderos apostaban por razas como la Murciana o la Malagueña que son más productivas y con las que no se puede realizar la trashumancia debido a sus mayores necesidades alimenticias y a su falta de adaptación al medio de la zona.

Tío Fidel "el Grillo" con sus cabras y su inseparable burro "Polán".

(c) Fede Jiménez Cerrajero.

En los últimos años, dejaron de atravesar la sierra, pasando el invierno en la zona baja del término municipal de Guisando, teniendo las cabras en su finca de Las Herrezuelas. En verano subían al puesto de La Lancha.

Fidel García Blázquez con sus cabras en Las Herrezuelas. Guisando.

(c) Silvestre de la Calle García.

Las cabras de Fidel García Blázquez en La Lancha. Guisando.

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Tras la jubilación de tío Fidel, se hizo cargo de la ganadería su hijo Fidel, pero tanto tío Fidel como tía Benigna siguieron ayudando a su hijo y subiendo a la sierra. Tío Fidel estuvo con las cabras literalmente hasta el mismo día de su muerte, pues murió trágicamente mientras estaba de careo con las cabras el 31 de julio de 2009.

Fidel García Blázquez ordeñando en La Lancha. Guisando.

(c) Silvestre de la Calle García.

Desde ese momento, su hijo Fidel se hizo cargo de la ganadería aunque tía Benigna ha seguido al pie del cañón mientras la salud se lo ha permitido.
Como cualquier otra cabrera, la vida de tía Benigna transcurrió vinculada estrechamente a las cabras, encargándose del ordeño, la elaboración del queso y la venta del mismo en el pueblo.

Tía Benigna y su hijo Fidel en la choza de La Lancha. Guisando.

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Contaba siempre sus inicios en el mundo de las cabras y del queso, pues hasta que se casó estuvo sirviendo con el médico pero luego aprendió a hacer queso con su suegra y desde aquel día, toda la vida haciendo quesos hasta que la salud se lo permitió.

Tía Benigna elaborando el queso de cabra de forma tradicional.

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Hace unos días, nos dejaba esta gran mujer. Con ella se va un trocito de nuestra historia, no sólo de Guisando sino de toda la Sierra de Gredos.
En el recuerdo de los que la conocimos, siempre quedará con su sonrisa, su alegría y su cariño.
DESCANSE EN PAZ TÍA BENIGNA.

Fdo: Silvestre de la Calle García.

Colaboran:

- Fede Jiménez Cerrajero.

- Alonso de la Calle Hidalgo.

- Miguel Camacho Camacho.

Agradecimiento especial a la familia García Tiemblo a quienes transmitimos nuestro más sincero pésame por la pérdida de esta gran mujer a la que dedicamos este modesto reportaje.