LA VACA TUDANCA
Hoy hablaremos de
una raza bovina del norte peninsular, concretamente de Cantabria. Nos referimos
a la singular TUDANCA.
Se trata de una raza de perfil subcóncavo, proporciones medias y de
conjunto armónico. Presenta un gran dimorfismo sexual tanto en tamaño como en
morfología y coloración.
El formato es mediano midiendo los machos unos 134 cm de alzada y
pesando alrededor de 550 kilos y las hembras 131 cm y 350 kilogramos, pesos que
pueden ser ampliamente superados en función del manejo recibido.
Las hembras presentan diferentes coloraciones siendo las básicas la
hosca (pelo negro con la punta blanca) y la tasuga (pelo negro en la mitad
interior y blanco en la exterior). El nombre de esta última capa tiene su
origen en el tasugo o tejón, ya que el color de estas vacas es muy similar al
de este animal.
Aparecen diversas particularidades como la orla blanca alrededor del
morro, la decoloración en la zona interna de las extremidades y alrededor del
ojo, además de un sinfín de particularidades que no describimos para no aburrir
al lector pero que cuentan con una rica y variada semántica.
Preciosa vaca de capa "Tasuga" en la que se aprecian las particularidades cromáticas que presenta la raza fundamentalmente en la cabeza.
(c) Migue Alba Vegas.
Los machos presentan tonalidades más oscuras, mientras que los bueyes
presentan coloración semejante a las hembras. Los terneros nacen rojizos y van
poco a poco tomando el color de los adultos.
"REY" uno de los mejores sementales actuales de la raza Tudanca.
Podemos observar en esta magnífica fotografía la expresión de la cabeza así como la morfología tan diferente a la de la hembra. Vemos también las particularidades de la capa masculina, destacando la bolsa escrotal de color claro con la parte inferior o "cúpula" de color oscuro.
(c) Miguel Alba Vegas.
Preciosa fotografía en la que queda perfectamente manifiesta la diferencia entre el pelaje de los adultos y de los terneros.
(c) Miguel Alba Vegas.
El origen de la raza es antiquísimo perteneciendo al tronco Cántabro o Castaño cóncavo, señalando algunos autores la presencia de ciertas características que recuerdan al tronco podólico como el gran desarrollo de los cuernos o las capas de color grisáceo.
La Tudanca presenta gran parecido con ciertas razas de Italia y de los Balcanes, lo que podría indicar un ancestro común, aunque este hecho está todavía en estudio.
(c) Miguel Alba Vegas.
Durante siglos fue una raza de triple aptitud trabajo-carne-leche,
destacando especialmente en la primera aptitud. Durante la época de vigencia de
la Real Cabaña de Carreteros (1497-1836), los bueyes tudancos fueron muy
apreciados para el transporte, además de ser muy demandados para la labranza en
las tierras cerealistas castellanas.
Actualmente, se encuentran algunas parejas de vacas utilizadas para realizar pequeños trabajos agrícolas. Los bueyes se utilizan para el arrastre, deporte rural de gran tradición en el norte de España.
Actualmente, se encuentran algunas parejas de vacas utilizadas para realizar pequeños trabajos agrícolas. Los bueyes se utilizan para el arrastre, deporte rural de gran tradición en el norte de España.
Pareja de vacas tudancas uncidas al carro para el transporte de hierba.
Esta imagen es aún frecuente en Cantabria.
(c) Miguel Alba.
Como productora de leche, producía una reducida cantidad anual pero con
una gran riqueza en grasa (más del 6%) que la hacía ideal para la elaboración
de mantequilla y queso. Actualmente, rara vez se ordeña.
Vista trasera de una vaca Tudanca. A parte de ciertas particularidades cromáticas como el lavado en la cara interna de las extremidades y la región perineal, observamos el buen desarrollo mamario en las primeras fases de la lactación.
(c) Miguel Alba.
La producción cárnica, se centraba antaño en las terneras sobrantes del
cupo de reposición y en los ejemplares viejos por lo que tenía escasa
trascendencia.
Actualmente, la raza se cría esencialmente para la producción de carne de gran calidad. Pese a su morfología primitiva y la deficiente conformación de la canal, su carne es apreciadísima por su sabor y por producirse de forma totalmente natural.
Actualmente, la raza se cría esencialmente para la producción de carne de gran calidad. Pese a su morfología primitiva y la deficiente conformación de la canal, su carne es apreciadísima por su sabor y por producirse de forma totalmente natural.
Se comercializa dentro de la IGP CARNE DE CANTABRIA, contando además con el logotipo Raza Autóctona 100% que asegura al consumidor su procedencia.
Existen diferentes categorías comerciales.
- Ternera: Menos de 12 mes.
La carne de la Tudanca es siempre exquisita, pero la del buey tudanco no tiene rival.
Ganadería La Sechada.
(c) Miguel Alba.
La explotación de la raza se realiza de forma extensiva, ascendiendo en
verano a los pastos de montaña o puertos y permaneciendo el resto del año en
las zonas bajas, siendo estabulada en invierno.
Durante el verano, las vacas aprovechan los pastizales de los puertos.
(c) Miguel Alba.
Aún quedan explotaciones en las que algunas vacas son estabuladas a la antigua usanza y se atan a los pesebres con las tradicionales "cebillas".
(c) Miguel Alba Vegas.
Muchos ganaderos cuentan ya con modernas naves para la estabulación invernal en las que el manejo es mucho más sencillo.
Bueyes de Ganadería La Sechada.
(c) Miguel Alba Vegas.
Actualmente, la raza Tudanca se encuentra en peligro de extinción contando con unas 7000 hembras reproductoras.
En la década de los 70 y debido al cruzamiento indiscriminado con razas lecheras, se llegó a temer por su conservación pero actualmente, la mayoría de las vacas son cubiertas en pureza.
La Tudanca tiene una extraordinaria facilidad de parto, lo que posibilita el cruzamiento con toros de cualquier raza, incluso con los masivos sementales de raza Azul Belga.
(c) Miguel Alba Vegas.
El pueblo cántabro siente un inmenso cariño por su raza autóctona y se
organizan diferentes fiestas en torno a la raza como ferias y muestras de
ganado.
Quizás la cita más famosa sea la Olimpiada del Tudanco que anualmente tiene lugar en Cabezón de la Sal el día 12 de octubre, además de las tradicionales "pasás", entre las cuales es especialmente famosa la de Carmona.
Los vaqueros y vaqueras de Cantabria son un magnífico ejemplo de
lucha por proteger su antigua raza conjugando la tradición de sus mayores y los avances actuales.
Un ejemplo de ello es Doña Teresa Callejo Fernández, Premio “MUJER 2019” otorgado por la Federación de la Mujer Rural.
Un ejemplo de ello es Doña Teresa Callejo Fernández, Premio “MUJER 2019” otorgado por la Federación de la Mujer Rural.
Teresa Callejo Fernández, premio MUJER 2019.
Un ejemplo de amor y dedicación a la raza Tudanca.
(c) Miguel Alba Vegas.
Bibliografía y fuentes consultadas:
- Sánchez Belda, A. Catálogo de razas españolas II Razas Bovinas. Madrid 1981.
Agradecimientos:
A Miguel Alba, fotógrafo y ganadero, siempre dispuesto a colaborar de manera totalmente desinteresada con EL CUADERNO DE SILVESTRE aportando sus magníficas fotografías.
Fdo: Silvestre de la Calle García.
Técnico Forestal.
Me parece súper interesante, de dos variedades o 3 de vacas es de lo único que puedo hablar y sin saber mucho más de lo que se parecía a simple vista, ésta me ha parecido bastante bonita y como curiosidad lo del tejón.
ResponderEliminarGracias por enseñarnos un poquito más a todos.
eres un compedio de sabiduria..muchas gracias
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