LA TRASHUMANCIA DE CABRAS
Al hablar de trashumancia, nos vienen a la mente grandes rebaños de ovejas merinas cruzando España desde las dehesas extremeñas donde pasan el invierno hasta los pastos del norte peninsular donde pasan el verano. También nos vienen a la mente las vacadas de Avileñas ascendiendo por la calzada romana del Puerto del Pico camino de los pastos de Gredos. Pero....
¿Y las cabras?
Solemos pensar que el ganado caprino no realiza estos movimientos. Tradicionalmente las cabras han estado destinadas principalmente a la producción de leche y que por lo tanto deben permanecer siempre en cerca de los pueblos, pero esto no era así en otros tiempos.
Las cabras se explotaban o criaban siguiendo tres sistemas diferentes:
- Pastoreo estante.
- Trashumancia.
- Trasterminancia.
Además, habría que añadir el sistema intensivo, muy común en la actualidad cuando se manejan cabras de gran producción.
PASTOREO ESTANTE.
Era y es el sistema más típico. Las cabras permanecen todo el año en el mismo término municipal aunque podemos diferenciar dos tipos de explotación estante:
- Pastoreo estante permanente.
Las cabras pastan todo el año en la misma zona, siendo recogidas por la noche en cabrerizas que reciben distintos nombres propios en cada región.
El cabrero sale cada mañana al campo con el ganado y regresa por la tarde. Cada día se varía el recorrido o "careo" con el fin de evitar el sobrepastoreo que ocasionaría graves daños en los pastizales y terminaría por convertirlos en un auténtico desierto.
Si es necesario, la alimentación de las cabras se complementa con pienso y forrajes cuando el campo dispone de poco alimento o el ganado se encuentra en épocas de grandes necesidades alimenticias: lactación, gestación, cubrición...
El ordeño puede realizarse de forma manual, aunque ya la mayoría de las explotaciones cuentan con salas de ordeño mecánico y tanques de refrigeración para la leche.
El ordeño mecánico se está imponiendo cada vez más.
Cabras del Guadarrama en ordeño.
(c) Jonatan Rodríguez Seara.
Existen rebaños de razas de alta producción lechera que son explotados de forma prácticamente intensiva o al menos durante gran parte del año pero que salen a pastar en praderas artificiales o en zonas llanas cercanas a la explotación.
Cabras Tinerfeñas, una raza de elevada producción lechera.
(c) Pedro Antonio González Carrillo.
- Pastoreo estante con movimientos estacionales.
Muy común en zonas montañosas, particularmente en épocas pasadas. El ganado pasa el invierno en zonas bajas y el verano en los pastizales más altos.
Actualmente, esta práctica se realiza con cabras de aptitud cárnica aunque en algunas zonas, todavía trashuman rebaños lecheros que son ordeñados a mano.
Tío Paulino Gargantilla Serrano ordeñando a mano.
Sierra de Tornavacas (Cáceres).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Tradicionalmente, toda la familia se trasladaba con el pastor, pasando el verano en los tradicionales chozos o chozas.
Las cabras se ordeñaban de forma manual y se elaboraba el queso de manera artesanal para luego venderlo en el pueblo generalmente una vez por semana.
Tía Benigna Blázquez Garro elaborando el queso de forma artesanal.
Guisando (Ávila)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Actualmente, esta práctica es cada vez menos común. Si el ordeño se realiza de forma mecánica es inviable y el ordeño manual presenta cada vez mayores inconvenientes.
No obstante, se sigue realizando con ganado caprino de aptitud cárnica pues es un tipo de ganado que requiere escasos cuidados, permaneciendo a menudo suelto en el monte durante gran parte del año y siendo vigilado de forma periódica por los propietarios.
TRASHUMANCIA
La trashumancia consiste en realizar con el ganado desplazamientos estacionales en los que el ganado cambia de Comunidad Autónoma.
Por ejemplo, las cabras pueden pasar el invierno en dehesas de Castilla la Mancha y Extremadura y el verano en pastizales de montaña de Castilla y León.
Tradicionalmente, los grandes rebaños trashumantes de ovejas contaban también con un reducido número de cabras utilizadas para abastecer de leche a los pastores, criar a corderos huérfanos y guiar a las ovejas.
Sin embargo, había rebaños de ovejas sujetos a esta práctica ganadera.
Era muy común en el entorno de la Sierra de Gredos donde muchas piaras de cabras pasaban el invierno en dehesas de pueblos de Toledo (Navalcán, Parrillas, las Ventas de San Julián...) y el verano en pastizales de municipios abulenses (Candeleda, Guisando, Navarredonda de Gredos, Zapardiel de la Ribera...)
Los rebaños de la casi extinguida cabra Guisandera, realizaron este tipo de movimientos hasta hace poco más de 15 años. Es el caso del rebaño de la Familia Blázquez García que invernaba en Navalcán (Toledo) y pasaba el verano en los pastizales de Navarredonda de Gredos y Zapardiel de la Ribera, subiendo por un tramo de la Cañada Real Leonesa Occidental hasta el Puerto del Pico.
Este sistema de explotación prácticamente ha desaparecido en el caso del caprino lechero pues es muy complicado realizar el ordeño y transportar la leche. Sin embargo, en zonas con grandes rebaños de cabras de aptitud cárnica, sigue siendo frecuente.
TRASTERMINANCIA.
Uno de los sistemas más extendidos en la cría de cabras en toda España. Se realizaban cortos movimientos dentro de la misma provincia o Comunidad Autónoma.
Por ejemplo, en la provincia de Cáceres, que desde siempre ha contado con un gran censo de ganado caprino extensivo, esta práctica ha sido muy común.
Las cabras pastaban en invierno en las dehesas y zonas bajas para ascender en verano hasta los pastos de sierras cercanas pero siempre cambiando de término municipal pues si hacían esto dentro del mismo término por extenso que este fuese, no podríamos hablar de trasterminancia.
Lo dicho anteriormente para los otros sistemas, sirve también para el ganado trasterminante. Si las cabras pueden ser ordeñas a mano y se puede llevar la leche fácilmente hasta el lugar de recogida, se realiza la trasterminancia pero si esto no puede hacerse, el rebaño permanece estante o deja de ordeñarse.
Tío Paulino Gargantilla Serrano ordeñando a mano
Sierra de Tornavacas (Cáceres)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Sea como fuere, el pastoreo de cabras es una actividad cada día menos frecuente debido a la crisis generalizada que atraviesa la ganadería extensiva en general y el caprino en particular, al estar muchas veces los rebaños en manos de pequeños ganaderos sin tierra.
El pastoreo de cabras tiene grandes beneficios para el medio ambiente al controlar el crecimiento excesivo del matorral, reduciendo así el riesgo de que se produzcan los temidos incendios forestales que cada año consumen nuestros montes.
Además de eso, el ganado caprino extensivo permite la fijación de población en el medio rural en zonas desfavorecidas donde no se pueden realizar aprovechamientos ganaderos de otro tipo y genera productos de gran calidad como carne, leche, quesos, pieles....
Terminamos este reportaje con una pequeña entrevista realizada a doña Visitación Hidalgo Burcio, de 91 años, que conoce bien la ganadería caprina trasterminante:
"Mi padre era carnicero y tenía cabras. En el verano estábamos con ellas aquí en Guijo de Santa Bárbara. Como mi padre tenía la carnicería, tenía un cabrero para cuidar las cabras.
Aquí las cabras salían a comer todos los días a la sierra porque entonces estaba todo limpio y había mucha comida aunque había muchas piaras de cabras. Me acuerdo cuando yo era muchacha que todos los corrales que había cerca del pueblo estaban llenos de cabras y ahora están casi todos abandonados y cayéndose.
En invierno nos íbamos con las cabras a Majadas porque mis abuelos había estado allí toda la vida con las vacas. Allí hay buenas dehesas y en invierno las cabras podían comer mucho.
El cabrero y su hija se venían con nosotros y vivían en nuestra casa. Eran como de la familia.
Ordeñábamos a las cabras y hacíamos y vendíamos queso lo mismo en Majadas que aquí en el Guijo y mi padre mataba las cabras para la carnicería".
Visitación Hidalgo Burcio (91 años) y su esposo Antonio Leandro de la Calle Jiménez (96 años)
(c) Silvestre de la Calle García.
NOTA: ABUELOS PATERNOS DEL AUTOR DE ESTE ARTÍCULO.
Fdo: Silvestre de la Calle García.
Técnico Forestal.
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