EL PERRO LOBO ESPAÑOL O LOBERO CÁNTABRO

España cuenta con una gran diversidad de razas caninas, desde los enormes Mastines a los pequeños Ratoneros y desde los recios Alanos a los gráciles galgos. En un país ganadero como el nuestro, no puede faltar un gran abanico de perros pastores tanto para el manejo de ganado menor como mayor. Es el caso del PERRO LOBO ESPAÑOL o LOBERO CÁNTABRO.

Perro lobo.

Propiedad de D. Juan José Ortiz Esteran.

(c) Áurea Quintial Ortiz.

En primer lugar, hablaremos del origen e historia del Perro Lobo o Lobero. Está muy extendida la idea de su origen mestizo en antiguos cruzamientos entre lobos ibéricos y perros domésticos de diversas razas, contándose historias de pastores que subían a sus perras al monte para dejarlas atadas a un árbol y que fuesen cubiertas por algún lobo pero esto parecen ser viejas leyendas.

El Perro Lobo o Lobero presenta un aspecto muy similar al Can de Palleiro de Galicia, con el que sin duda alguna comparte orígenes comunes.

Se trataría de un descendiente de primitivos perros de aspecto lupoide llegados con los pueblos centroeuropeos que ocuparon la Cordillera Cantábrica a lo largo del tiempo.

Perro Lobo.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Veamos a continuación, un par de citas que en el siglo XVI, nos hablan ya del Perro Lobo. 

En 1513 Gabriel Alonso de Herrera en su obra Libro de Agricultura, escribe lo siguiente:

"las perras estando calientes se toma muchas vezes de lobos, y de la casta que sale de aquellas mezclas y ayuntamientos salen muy buenos y rezios perros, y a las vezes salen a los padres y maltratan al ganado,  y lo matan. Los tales han de ser mas mantenidos, porque la necesidad no les haga hacer trayción. Son los tales perros muy buenos, muy ligeros y vigilantes, y ladran mucho, y los que nacen de los lobos y perras, son muy enemigos de los lobos.

En nuestra opinión, este autor recoge la antigua tradición oral pero tales perros cruzados serían muy difíciles de amaestrar, por lo que sin duda alguna se refiere a Perros Lobo domésticos.

Pareja de Perros Lobo.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

En 1585 Juan de Arfe y Villafañe en su obra “De Varia conmesuracion para la Esculpura y Architectura”, dedica un capítulo a hablar de los principales tipos de perro que se criaban en España.

"si las consideramos con respecto al instinto, y otras circunstancias que son peculiares á cada una, podemos determinar como entre sí en primer lugar el perro de pastor y el perro lobo, pues no solo son bastantes conformes en su figura y pelo, en el hocico puntiagudo y en las orejas derechas, sino que su propio instinto los mueve á seguir y guardar el ganado"

En esta descripción vemos claramente al Perro Lobo Español actual. La descripción del perro de este texto difiere poco o nada de la que podemos ver en el bello ejemplar de la siguiente imagen.

Hembra de Perro Lobo.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Muchas otras citas podrían darse que hablan ya de Perros Lobo en puntos concretos de toda España, si bien fueron más abundantes en el norte de España al ser una zona en la que abundaban las vacas y yeguas en régimen extensivo. En el centro de España, salvo en las zonas montañosas del Sistema Central, el ganado vacuno era escaso hasta tiempos relativamente recientes mientras que en el sur peninsular, aunque abundaban las vacas, eran manejadas con los Alanos.

Aunque existen testimonios y fotografías desde el siglo XIX que muestran la presencia de estos perros en las montañas orientales de León, norte de Palencia y Burgos, fue siempre Cantabria la región donde más abundaron y donde actualmente se encuentra el mayor número de ejemplares, motivo por el cual nos gusta utilizar personalmente la denominación de Lobero Cántabro.

Perros cuidando vacas Pasiegas.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Pese a su aspecto "lobuno", podemos diferenciar fácil al Perro Lobo o Lobero del Lobo ibérico (Canis lupus signatus). 

El lobo es un animal de tamaño medio, con cabeza redodeada y fuerte musculatura con hocico relativamente corto y romo. Los ojos aparecen en una posición ligeramente oblicua o inclinada con respecto al hocico.

El pelaje es pardo con zonas oscuras siendo característica inequívoca de nuestro lobo ibérico la línea negra que recorre sus patas delanteras, de ahí el apelativo de "signatus".

Lobo ibérico salvaje en Riaño (León).

(c) Javier Bernal Corral.

Por el contrario, el Perro Lobo Español o Lobero Cántabro, presenta una cabeza alargada y no tan potente como el lobo, con hocico más fino y ojos horizontales con respecto al hocico. Su pelaje tiene muchos más matices que incluyen, dentro de la capa alobada, tonalidades blanco-cremosas y grisáceas.

Perro Lobo descansando.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Pero lo más importante es que ambos animales no se diferencian solo físicamente sino también genéticamente.

La Asociación de Criadores de Perro Lobo Español realizó un estudio genético dirigido por el Doctor Ignacio Droadio, Profesor de investigación del CSIC.

Se tomaron un total de 400 muestras de 25 razas caninas diferentes incluyendo al Perros Lobo y quedó perfectamente demostrado que se trata de una raza absolutamente diferenciada tanto de otros perros como del lobo, por lo que perfectamente puede ser reconocida como tal.

El Perro Lobo estaría emparentado con otras razas de perros pastores de Europa. En nuestro país, su pariente más cercano es posiblemente el Can de Palleiro gallego.

Perros Lobo.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

La situación actual de la raza es complicada. Aún no ha sido reconocida oficialmente aunque la Asociación de Criadores lucha con gran entusiasmo para conseguirlo.

Entre los miembros de la Asociación destacan Jesús Garzón Heydt, director de multitud de proyectos sobre el medio natural ibérico; Ignacio Doadrio, profesor del CSIC; Adolfo Gutiérrez, Veterinario Jefe de la Comarca del Sur de Cantabria; Manuel Bahíllo, director editorial del Grupo Estvdio... y por supuesto una veintena de ganaderos y vecinos del valle de Campoo que aún conviven y trabajan con estos perros.

Perro Lobo vigilando.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Se trata de un perro de tamaño medio, fuerte y muy inteligente. Es muy fiel a su dueño, con el que establece un gran vínculo afectivo, siendo bastante desconfiado con los extraños.

Los machos son mayores y más fuertes que las hembras, que presentan un aspecto más delicado.

Macho (izquierda) y hembra (derecha) de Perro Lobo.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Como apuntábamos al comienzo de este artículo, el Perro Lobo es esencialmente un perro pastor para la conducción y manejo de ganado mayor como vacas y yeguas.

Al ser un perro poco ladrador y de tamaño medio, no es tan eficiente para ahuyentar o enfrentarse a los depredadores como el Mastín. Se utiliza más bien para conducir al ganado, mordiendo si es preciso a las vacas y yeguas en la parte baja de las patas traseras para forzarlas a moverse.

Tradicionalmente han sido muy utilizados por los vaqueros para manejar a las vacas Tudancas que tienen un gran genio y a las Pasiegas, así como a las yeguas de carne que pastaban buena parte del año en los puertos y montes.

Aún hoy se sigue utilizando para tales tareas en muchos lugares.

Vaca Pasiega.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Para conocer el comportamiento y el manejo del Perro Lobo, hemos hablado con una ganadera de Cantabria que emplea día a día estos perros para el cuidado de sus vacas de raza Pasiega, en la última explotación de esta raza dedicada exclusivamente a la producción lechera. 

Nos referimos a Áurea Quintial Ortiz, de Riaño (Solórzano).

Áurea y su hijo Juan dirigen una explotación de una treintena de vacas Pasiegas y poseen tres Perros Lobo.

Áurea y su hijo Juan junto a dos de sus perros.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Desde pequeña conozco que todo el mundo tenía PERROS LOBEROS. Luego como ocurrió con otras especies, se fueron introduciendo nuevas razas. Aquí hay ahora muchos perros como el Pastor Vasco y perros que llamamos “Ratoneros” y este perro fue desapareciendo.

Yo los recordaba como muy buenos perros pero cuando quise recuperar la raza me costó mucho encontrar estos perros. Empecé a buscar por Internet si alguien tenía alguna camada y querían vender y así conocí a un ganadero de Bustasur, que tenía una pequeña manada.

Pequeña manada de Perros Lobo.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Este ganadero me explicó que este tipo de animales no sirve para cualquier persona.

Me dijo que me tenía que llevar el cachorro con apenas una semana de vida porque con una semana o diez días ya comienzan a comer cosas sólidas.

Tienen que estar con la persona con la que vayan a convivir lo antes posible porque no entablan una relación con nadie y menos una relación estrecha, siendo animales bastante selectivos.

Llegan a crear tales vínculos con una persona, que si ésta muere, les cuesta mucho adaptarse a otra persona. Esto le está pasando a mi tío con el perro que tenía mi tío Juan José Ortiz Esteran que falleció hace unos meses. El perro está tardando en adaptarse a su nueva vida.

Perro Lobo en la nieve.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

También me dijo que debían estar desde pequeños con los animales con los que vayan a convivir para que se acostumbren a ellos. Cuando son adultos, les cuesta mucho toleran animales nuevos en la casa.

Esto he podido comprobarlo con el tiempo. Hace unos años compré una burra y no la aceptaban. Trataban en todo momento de expulsarla y no dejaban que se acercase a las vacas ni que se acercase a mí. Ya ha pasado el tiempo y parece que la han terminado aceptando.

Vacas Pasiegas y burra.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Me traje un cachorro pequeñito.

Era una bolita y ya comía de todo y cuando empezó a reconocerme me seguía a todos sitios porque son muy inteligentes. En uno o dos días ya te reconocen por la voz y te siguen aunque no puedan aguantar tu ritmo, siendo fieles desde el principio.

Cachorrito de Perro Lobo.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

El mío fue así hasta que ya fue mayor y tuve que reeducarle mucho porque no toleraba que nadie se me acercase.

Me protegía sobre todas las cosas pero le expliqué un par de veces que la gente podía acercarse y ya queda claro.

También reñirle por las típicas cosas de cachorros de querer “pescar” las gallinas pero con decírselo un par de veces, ya supo que las gallinas no son de jugar. 

Gallinas Pedresas que tuvieron que huir del Perro Lobo cuando era cachorro.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Estos perros aprenden solos, sin que nadie les enseñe lo que tienen que hacer. Están pendientes de mí y saben lo que voy a hacer.

Son perros muy territoriales que defienden lo que sea.

Saben todo lo que tienen que hacer en cada momento en función de lo que esté haciendo yo. Mis perros han aprendido observando lo que yo hago en todo momento y sin necesidad de darles una orden, saben lo que tienen que hacer en cada momento.

Si les das una orden, la cumplen de inmediato.

Perro Lobo y vacas Pasiegas.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Tengo actualmente 3 perros: un macho y dos hembras. El macho vino el primero y es para mí el más fiel. Tolera a los demás miembros de la familia pero con quien tiene el vínculo verdadero es conmigo. También hay otra perra muy fiel pero la otra es aún joven y no es tan fiel.

Perros Lobo o Loberos.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

Como curiosidad, diré una característica que tiene el Perro Lobo o Lobero y es que por la noche tiene los ojos amarillos igual que los lobos.

Yo no sabía esto hasta hace unos años cuando unos animales me atacaron las cabras durante la noche, la gente mayor me dijo que si había visto qué animal me atacó las cabras y al decir que no, me preguntaron que si les había visto el reflejo de los ojos y entonces al decir que sí y que eran de color amarillo, me dijeron que eran lobos salvajes porque sólo el lobo y el Perro Lobo tienen los ojos amarillos.

Esto lo he comprobado con mis perros. Tengo un American Staffordshire que por la noche tiene los ojos blancos mientras que los Perros Lobo los tienen amarillos.

Ojos amarillos del Perro Lobo y blancos del American Staffordshire.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

    Gracias a ganaderos entusiastas como a Áurea Quintial Ortiz, razas como el Perro Lobo o Lobero han conseguido salvarse de la extinción. 

La Ganadería de Áurea, regentada ahora por su hijo Juan, es un auténtico ejemplo de conservación de razas autóctonas. 

Mantienen Perros Lobo porque son imprescindibles para el manejo de las vacas de la explotación, que pertenecen a la mítica raza Pasiega. Entre ellas, corretean las gallinas Pedresas.

Esperemos que dentro de unos años, Neizan tome el testigo de su padre y su abuela y siga conservando las razas que éstos mantienen.

Áurea, Neizan y Juan.

La colaboración de la familia Quintial ha sido decisiva para realizar este artículo.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

    Con esta entrada o artículo de EL CUADERNO DE SILVESTRE queremos dar a conocer esta antiquísima raza canina y ayudar para que sea reconocida oficialmente y figure en todas las publicaciones sobre razas caninas españolas junto al poderoso Mastín Español, el aguerrido Alano o el veloz Galgo Español. EL PERRO LOBO ESPAÑOL o LOBERO CÁNTABRO es un símbolo del norte de España, especialmente de Cantabria.

EL PERRO LOBO ESPAÑOL.

(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

AGRADECIMIENTOS.

Quiero agradecer a Áurea Quintial Ortiz y su hijo Juan Quintial, Sergio Canales García, Fernando Martín González y Manuel Bahíllo Martín, sin cuya colaboración hubiese sido imposible la realización de este trabajo.

Fdo: Silvestre de la Calle García.

Técnico Forestal.