lunes, 27 de febrero de 2023

LA CABRA GALANA

La palabra GALANA se utiliza en la Sierra de Gredos y zonas cercanas, para designar a las reses bovinas, caprinas e incluso ovinos que presentan capa o coloración con grandes machas blancas sobre otro color como el negro o el colorado.
Aparece con relativa frecuencia en los bovinos autóctonos de estas serranías y ocasionalmente en los ovinos pero sin lugar a dudas adquiere una mayor importancia en el ganado caprino, conociéndose desde tiempo inmemorial en el seno de las razas Verata, Guisandera y Del Guadarrama.

Cabra galana.
Castro de El Freíllo.
El Raso, Candeleda (Ávila).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Veamos detenidamente esta particularidad cromática en las distintas razas caprinas citadas.

- VERATA.
Recibe su nombre de la comarca cacereña de La Vera, situada al sur de la Sierra de Gredos aunque se extendió siempre desde Candeleda hasta el valle del Jerte, estando también presente en algunos pueblos de la vertiente norte de la Sierra como Navalonguilla.

Cabras Veratas.
Navalonguilla (Ávila).
(c) Silvestre de la Calle García.

Tradicionalmente considerada como una raza con gran variedad de capas, hoy se aceptan tres capas básicas que son la negra, la castaña y la cárdena con diversas particularidades que dan lugar a una rica semántica.
La capa galana aparece desde tiempo inmemorial afectando a cabras negras, castañas, cárdenas e incluso rubias, estas últimas ya muy difíciles de encontrar.

Cabra Verata galana.
Castro de El Freíllo.
El Raso, Candeleda (Ávila).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

La disposición de las manchas blancas es muy variable, desde animales que presenta únicamente algunas manchas de pequeño tamaño a otros que son prácticamente blancos.
Cuando predomina el color blanco salpicado por pequeñas manchas de otro color es habitual utilizar el término "piñana" en lugar de galana.

Piara de cabras de tío Paulino Gargantilla Serrano.
Obsérvese la gran variedad de capas y la presencia de galanas.
El Melocotón.  Tornavacas (Cáceres).

Tradicionalmente, las cabras galanas no formaban piaras completas sino que cada cabrero seleccionaba su piara en base a dos o tres capas, coloraciones o pelos distintos aunque siempre se dejaba por capricho alguna cabra galana.
A menudo, eran las cabras que el cabrero reservaba para los niños que desde pequeñitos las distinguían fácilmente entre las demás y comenzaban así a cuidarlas y a aprender el oficio de cabrero primero como si de un juego se tratase para poco a poco realizar todas las tareas de la explotación.

Cabras Veratas negras o moruchas y en el centro una galana.
Piornal (Cáceres)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.


Pese a seleccionar las piaras en base a capas como por ejemplo la negra, denominada popularmente morucha, con particularidades como el oriscano (hocico y orejas de color blanco) o la carillera (mancha rojiza en los carrillos), el nacimiento de cabritos galanos es inevitable y de vez en cuando nace alguno aunque sus padres, abuelos o bisabuelos sean de color negro, lo que demuestra que es una capa imposible de eliminar a no ser que se realice una selección rigurosa durante décadas.

El autor con un cabrito galano.
Ganadería de Alejandro Torralvo Gutiérrez.
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

- GUISANDERA.
Denominada también por algunos autores como Guisandesa, recibe su nombre de la localidad abulense de Guisando, principal centro de cría de la raza, aunque en el pasado se extendía también por los pueblos vecinos, siendo habitual su presencia también en el Alto Tormes, donde los cabreros acudían trashumando en verano.

Cabras Guisanderas.
Guisando (Ávila)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

La capa principal de esta raza es la colorada, que oscila entre el rubio y el retinto e incluso el caoba, siendo generalizado el oriscano (hocico y orejas blancas). Aunque es minoritaria, aparece también la capa negra con el mismo patrón que la colorada.
La presencia de cabras con manchada es bastante frecuente conociéndose como piñanas si bien se podría distinguir entre galanas y piñanas.

- Galanas:
Cabras coloradas o negras con grandes manchas blancas en distintas regiones del cuerpo.

Macho Guisandero Galano.
Guisando (Ávila)
(c) Silvestre de la Calle García.

- Piñanas:
Cabras coloradas o negras con pequeños mechones blancos por todo el cuerpo. 

Cabra Guisandera Piñana.
Guisando (Ávila)
(c) Silvestre de la Calle García.

- DEL GUADARRAMA.
Recibe su nombre de la Sierra de Guadarrama por ser el área donde actualmente se concentra la mayor parte del censo, pero en épocas pasadas estuvo ampliamente extendida por la zona oriental de Ávila, siendo popularmente conocida como cabra Churra por su pelaje largo.

Cabras de Guadarrama.
Muñogalindo (Ávila)
(c) Jonatan Rodríguez Seara.

Si como muchos geógrafos dicen, la Sierra de Gredos comienza en el Cerro de Guisando (El Tiemblo, Ávila) y se extiende hasta el Puerto de Tornavacas, la cabra del Guadarrama puede considerarse como plenamente gredense al ocupar antiguamente y con gran intensidad el macizo oriental de esta serranía, comprendido entre el citado Cerro y el Puerto del Pico.
Así nos lo cuenta Mons. José Luis Retana Gozalo, obispo de Ciudad Rodrigo y Salamanca, natural de la villa de Pedro Bernardo (Ávila) y gran conocedor de la ganadería caprina, la cultura y las costumbres del Valle del Tiétar.

Chivato del Guadarrama.
Muñogalindo (Ávila)
(c) Jonatan Rodríguez Seara.

Aunque oficialmente se aceptan únicamente cuatro capas denominadas negra, vegata, jardasca y cáderna, existen muchas más entre las que destaca por ejemplo la "tejona" por recordar al color de los tejones y, que en cierta medida, entraría dentro de la capa galana que estamos describiendo.

Cabra tejona.
Muñogalindo (Ávila).
(c) Jonatan Rodríguez Seara.

Sin embargo, existen ejemplares que pueden ser considerados plenamente como galanos por presentar una capa compuesta por manchas desiguales blancas y negras. Sin embargo, conforme nos alejamos de la Sierra de Gredos, estos caprinos son denominados berrendos.

Cuatro cabritos. El primero es berrendo o galano y los otros vegatos.
Muñogalindo (Ávila).
(c) Jonatan Rodríguez Seara.


VACAS Y OVEJAS MANCHADAS EN GREDOS.

En el caso de las vacas, el patrón cromático en la capa galana adquiere un patrón fijo de modo que la cabeza, los costados y la parte inferior de las extremidades son de color negro mientras que el espinazo, la cola y la parte inferior del tronco son de color blanco.
Dentro de la raza Avileña-Negra Ibérica la capa galana se conoce desde siempre pero no está oficialmente reconocida aunque gracias al gran esfuerzo realizado por los ganaderos de la Sierra de Gredos, será oficialmente aceptada constituyendo así la Galana una variedad más de la raza citada.
En la comarca cacereña de La Vera, estas vacas son denominadas "jardas".


Vaca Avileña-Negra Ibérica galana.
San Martín de la Vega del Alberche (Ávila).
(c) Silvestre de la Calle García.

Cuando el patrón cromático cambia, especialmente si predomina uno de los dos colores y el otro aparece en forma de pequeñas manchas o lunares, se suele utilizar la palabra "piñana", como se dijo al hablar de las cabras Guisanderas.

Vaca Piñana.
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres)
(c) Olga de la Calle Santos.

A este grupo de bovinos manchados pertenecen las vacas Frisonas, conocidas en la zona, al igual que en el sur de España, como vacas suizas. 
No se trata de vacas autóctonas, sino que fueron introducidas en España a mediados del siglo XIX procedentes de Holanda, aunque por confundirlas con las vacas Friburguesas originarias de Suiza, comenzaron a ser denominadas como suizas, extendiéndose por la Sierra de Gredos y comarcas cercanas en los años 30 del siglo XX.
Presentan un capa con manchas blancas y negras (o rojas), distribuidas desigualmente pero no se las llama nunca galanas, jardas ni piñanas. Simplemente se dice que son suizas.

Vacas Frisonas o suizas.
Aldeanueva de la Vera (Cáceres)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Tradicionalmente, la palabra galana, así como jarda, se ha reservado en Gredos para designar a las vacas blancas y negras con el patrón descrito y aún hoy se sigue utilizando mientras que las vacas manchadas de otro color, son conocidas como berrendas, término que cada vez es más común en Gredos y acabará por eliminar la palabra ancestral si no lo evitamos.

Vaca Berrenda en colorado con su ternero.
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Respecto a las ovejas, no son únicamente blancas o negras como mucha gente piensa, sino que existen multitud de coloraciones.
En la Sierra de Gredos siempre se criaron ovinos mestizos procedentes del cruzamiento secular entre las razas Merina, que puede ser blanca o negra, y diversas razas entrefinas como la Castellana, la Manchega o la Talaverana.
No es infrecuente el nacimiento de corderos manchados que, al crecer y cuando tienen lana, pueden ser prácticamente blancos o negros pero cuyo colorido se mantiene tras el esquileo.
Las ovejas manchadas son conocidas indistintamente como galanas, piñanas e incluso berrendas.

Cordero galano.
El Raso, Candeleda (Ávila)
(c) Jesús Carreras Delgado.

En el caso de los ovinos, la capa galana o berrenda aparece con gran frecuencia cuando se cruzan sin control animales blancos con animales negros.
Este hecho es conocido en todo el mundo desde épocas remotas, apareciendo incluso reseñado en La Biblia cuando en el libro del Génesis, capítulo 30, versículos del 25 al 43, se nos habla de la prosperidad de Jacob que se debió precisamente a la obtención de cabras y ovejas manchadas dentro del rebaño de su suegro Labán que quería tener sólo ovejas blancas y cabras negras.
Este pasaje bíblico sirvió en Inglaterra para dar nombre a la peculiar raza ovina Jacob sheep y que, según algunos expertos, provendría de ovejas españolas introducidas en el siglo XVI.

Rebaño de ovejas de Jesús Carreras Delgado.
Obsérvse la presencia de animales blancos, negros, galanos, ojalados...
El Raso, Candeleda (Ávila)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

CABALLOS "GALANOS".

La presencia de caballos manchados en la Sierra de Gredos es muy antigua pero nunca fueron conocidos como caballos galanos sino que eran denominados píos.
Hoy son relativamente frecuentes en Gredos por su bonito colorido tanto como caballos de montura como para la producción de carne, encontrándose preciosas yeguas Hispano-Bretonas con esta capa.

Yegua pía.
Navarredonda de Gredos (Ávila)
(c) Silvestre de la Calle García.

CABRAS GALANAS FUERA DE GREDOS.

La palabra Galana, es empleada con gran frecuencia en los municipios cercanos a la Sierra de Gredos así como en otro lugares de las provincias de Ávila, Salamanca o Cáceres.
El insigne poeta José María Gabriel y Galán (Frades de la Sierra, Salamanca. 1870 - Guijo de Granadilla, Cáceres. 1905) en su obra Nuevas Castellanas incluye un bellísimo poema que lleva por título LA GALANA y en el cual una cabra galana es la protagonista de la historia.

El autor con una cabra galana.
Robledillo de la Vera (Cáceres)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Sin embargo, fuera de la zona citada, estas cabras no reciben la denominación de galanas, conociéndose en la mayor parte de España, incluidas las Islas Canarias, como berrendas al igual que ocurre con las vacas.
Aparece la capa berrenda en caprinos de las razas Pirenaica, de las Mesetas, Pitiusa o Ibicenca, Majorera, la Jurdana (oficialmente extinguida) ... así como en la raza Enana que es habitual en muchos parques zoológicos.

Cabras Majoreras.
Talavera de la Reina (Toledo)
(c) Silvestre de la Calle García.

En el norte de España, las cabras y vacas con capa manchada son conocidas como pintas, llegando a utilizarse esta palabra como sinónimo para referirse a la raza Frisona en lugares como Cantabria.
Ha sido esta capa muy frecuente en los caprinos norteños hasta el punto de que grandes etnólogos como Gumersindo Aparicio Sánchez definió en 1960 la llamada raza caprina Alpina española que se caracterizaba por su capa berrenda y que él señalaba como presente en la cornisa Cantábrica y en las montañas andaluzas.
En las llamadas cabras tradicionalmente serranas o "del país" de la provincia de León, esta capa fue siempre relativamente frecuente.

Cabra Pinta.
Vegapujín, Murias de Paredes (León).
(c) Ángel Santamarta García.


LA "EXTINCIÓN" DE LAS CABRAS GALANAS.

Si hoy en día visitamos una explotación de cabras de cualquier raza, es posible que no veamos ni una sola cabra galana, berrenda o pinta.
¿A qué se debe esto?
Cuando a lo largo del siglo XX y lo que va del siglo XXI se redactaron los patrones raciales y se crearon los libros genealógicos y las asociaciones de criadores de cada raza, se fijó una única capa o un reducido número de ellas con el fin de que los rebaños presentasen un aspecto más homogéneo.
Esta práctica, realmente es muy antigua y existía entre muchos ganaderos el deseo de tener rebaños "apelados" en los que todos los animales presentaran el mismo pelo o color.

Rebaño de cabras Veratas.
El Raso, Candeleda (Ávila).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Al ser la capa galana, berrenda, pinta... muy variable en cuanto al diseño cromático, muchas asociaciones de criadores de razas caprinas españolas, decidieron que lo mejor era eliminar a tales ejemplares, salvo en algunas razas como la Blanca de Raquera en la que es la capa mayoritaria o en otras que como la Payoya, la Ibicencia o la Majorera presenta una gran variabilidad de capas.

Cabras Blancas de Rasquera.
Raza que puede considerarse como principalmente "galana".
Esta capa es conocida como "platjada" por los criadores de la raza.
(c) Santiago Álvarez Bartolomé.

En otras razas, la presencia de cabras con esta capa, es considerada como un defecto que puede ser objetable o descalificable para la inclusión del animal en el Libro Genealógico correspondiente. 
No obstante, los ganaderos que no forman parte de tales asociaciones o aquellas que mantienen cabras mestizas, pueden tener las cabras que deseen sin que nadie pueda oponerse.

Gonzalo Lorenzo Gómez ordeñando una cabra berrenda.
Acehúche (Cáceres).

CABRAS GALANAS Y VIEJOS CABREROS.

Para conocer la presencia histórica de cabras galanas en la Sierra de Gredos, que es la zona en la que se centra fundamentalmente este artículo, lo mejor es conocer el testimonio de dos viejos cabreros, ya fallecidos, que conocieron perfectamente todo lo relacionado con el mundo de la cabra.

- Primitivo Torralvo García (1927-2020).
Este ganadero de Guijo de Santa Bárbara fue cabrero toda su vida, oficio que posteriormente heredaron sus hijos Florián, Jacinto y Ángel, encargándose actualmente de la explotación familiar Alejandro Torralvo Gutiérrez, hijo de Florián, y que ha apostado por recuperar y conservar la raza Verata.

Florián, Alejandro y Primitivo.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

En la piara de la familia Torralvo, siempre ha habido cabras galanas y las sigue habiendo hoy en día. Tío Pivo, como era conocido popularmente por todos los guijeños, nos contaba lo siguiente sobre las cabras galanas:

"En vida mía, siempre las ha habido en este pueblo. No había piaras con todas las cabras galanas, pero siempre había alguna en todas las piaras porque hacen bonito. Se dejaban muchas veces por capricho aunque se tuvieran cabras de otro pelo.
Ahora vienen algunos diciendo que no son Veratas y que hay que quitarlas. Yo no sé, pero ya digo que 90 años tengo y las he visto siempre y antes no se conocían aquí cabras de otra clase. Eran las cabras del país como se decía y las había de todos los pelos".

Tío Pivo con las cabras en 2017.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

En cualquier visita a la ganadería de la familia Torralvo en la finca guijeña de Santonuncio, pueden verse chivos y cabras de capa galana pese a que la inmensa mayoría de cabras de la explotación y casi todos los sementales son de capas oscuras.

El autor con una cabra galana de Alejandro Torralvo.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

- PAULINO GARGANTILLA SERRANO.
Ganadero de la localidad cacereña de Jerte, Paulino Gargantilla Serrano (1929-2014) fue famoso en toda la zona por su gran piara de cabras que en algún momento llegó a rondar las 1000 cabezas.
Ya a comienzos del siglo XXI, su piara era mucho más reducida pero destacaba por la gran variedad de capas que presentaban las cabras.

Cabras de tío Paulino junto al chozo.
El Melocotón. Tornavacas (Cáceres)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Nos contaba tío Paulino lo siguiente al hablar del pelo de sus cabras:

Todas estas cabras vienen de Veratas y son como las que ha habido aquí desde siempre. Yo nunca he comprado machos porque crío los chivos míos. Tengo cabras de muchos pelos y siempre las ha habido galanas en esta piara y en otras de por aquí.

Cabras galanas de tío Paulino.
El Melocotón. Tornavacas (Cáceres).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Alguna gente viene y al ver estas cabras galanas o de otros colores dicen que son cruzadas porque las Veratas son negras, pero las Veratas siempre han sido de todos los pelos. Cada cabrero tenía las que más le gustaban aunque como decían muchos, el pelo y los cuernos no dan leche y lo importante en una cabra y más aquí arriba en la sierra es que sea dura y que críe buenos chivos para vender y dé buena leche para hacer queso porque las cabras no se tienen porque sean bonitas. Se tienen para vivir de ellas.

Tío Paulino ordeñando una cabra galana.
El Melocotón. Tornavacas (Cáceres).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

A MODO DE EPÍLOGO.

Aunque en los patrones de muchas razas no se admita la capa galana, berrenda, pinta... fue siempre una capa popular dentro de los caprinos ibéricos y actualmente es muy común en aquellas ganaderías que realizan cruzamientos con sementales de raza Florida y cabras de otras razas con capa homogénea.
Aunque sólo sea a modo de curiosidad, nos ha parecido oportuno dedicar un artículo a estas singulares cabras esperando que sea del agrado de los lectores de EL CUADERNO DE SILVESTRE.

Cabras Veratas.
Castro de El Freíllo.
El Raso, Candeleda (Ávila).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Fdo: Silvestre de la Calle García.
Técnico Forestal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

PRADOS Y DEHESAS: LAS VACAS EN PRIMAVERA

La primavera es una época de gran esplendor en nuestras latitudes, especialmente para los mamíferos herbívoros que, gracias a la abundancia ...