LOS PAVOS REALES DE LOS REYES DE TARSIS.
El pavo real es sin lugar a dudas una de las aves y posiblemente de los animales más espectaculares del mundo. Aunque originario de La India, lleva miles de años criándose en gran parte de Asia y Europa como ave ornamental en parques y jardines pero también, en épocas pasadas, como un ave de corral más cuya carne era consumida y sumamente apreciada.
Quizás, los más renombrados criadores de estas aves fuesen los míticos reyes de Tarsis. Pero ¿Quiénes eran estos monarcas de la antigüedad?
Pavo real.
(c) Miguel Alba Vegas.
En La Biblia, en el Libro Primero de los Reyes, en el que se nos habla de la vida del rey Salomón, en el capítulo 10, versículo 22, leemos lo siguiente:
"porque tenía el rey una flota de Tarsis en el mar, junto con la de Jirán, y cada tres años llegaba la flota de Tarsis portando oro, plata, marfil, monos y pavos reales.".
Muchos historiadores han pensado que Tarsis era un lugar que, por semejanza con la palabra Tartessos, nombre del pueblo que habitaba en el suroeste de la península Ibérica alrededor del año 1.000 antes de Cristo, época en la que vivió el rey Salomón.
Tartessos era un reino floreciente que basaba su economía en el comercio con los fenicios, siendo productores de metales y de lana fina entre otros productos. Los griegos pensaron que este avanzado pueblo era lo que quedó de la mítica Atlántida.
Costas de Doñana (Huelva)
(c) Silvestre de la Calle García.
Sin embargo, otros autores opinan que esto es muy poco probable y que la palabra Tarsis designaría a un tipo de navío de alto bordo o que navegaba a grandes distancias en mar abierto.
Además de eso y aunque en Tartessos había mucho oro y plata, no había monos puesto que parece ser que las monas de Gibraltar habrían sido introducidas en época musulmana y tampoco elefantes para la producción de marfil. Los pavos reales tampoco formaban parte de la fauna tartésica.
Teniendo en cuenta todo esto y si queremos considerar que Tarsis era un lugar físico, no podría ser otro que La India o algún lugar de Asia.
Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo.
Que los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones.
Esto nos da a entender que Tarsis era efectivamente un reino terreno situado en algún lugar desconocido pudiendo localizarse en algún lugar de la India o de Asia Menor o....en la península Ibérica.
Pavo Real.
(c) Miguel Alba Vegas.
Sea como fuere, lo cierto es que los pavos reales llevan miles de años en Europa aunque posiblemente no llegasen hace 3.000 años durante el reinado del rey Salomón sino que habrían llegado en la época de Alejandro Magno (356 a.C.- 323 a.C.)
Con total seguridad, sabemos que griegos y romanos ya lo criaban en sus palacios, parques y jardines como ave ornamental pero también en granjas para la producción de carne junto a aves como la Gallina de Numidia a la que hoy conocemos como Pintada o Gallina de Guinea.
Pavos Reales y Gallinas de Guinea.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
La carne de pavo real, es dura y seca pero se consideraba un auténtico manjar digno de los más selectos paladares siendo servido durante la Edad Media en las grandes mesas europeas.
Su preparación era sumamente sofisticada pues el cocinero, tras sacrificar al ave, debía desplumarla con sumo cuidado y reservar todas las plumas. Seguidamente, asaba el pavo y lo colocaba en una bandeja de plata para, acto seguido y sin que el ave se enfriase, reconstruir el plumaje para que pareciese que el animal estaba vivo.
De esta forma, la bandeja era portada por una dama de alto rango y el ave era trinchada en la mesa por el hombre de mayor rango que repartía la carne entre todos los comensales de forma igualitaria.
Pavo real.
(c) Miguel Alba Vegas.
Todo este boato y sofisticación culinaria terminaron en el siglo XVI cuando se introdujo desde América un ave conocida allí como guajolote y que los conquistadores españoles bautizaron con el nombre de gallipavo por su parecido ligero con las gallinas en el caso de las hembras y con los pavos reales, que hasta entonces habían sido conocidos simplemente como pavos o pavones, en el caso de los machos.
Pavo común.
(c) Alexis Ávila Pulido.
Los pavos americanos o pavos comunes eran más pesados que los reales y tenían una carne más tierna y jugosa siendo además sumamente rústicos y resistentes por lo que pronto desplazaron a los pavos reales como productores de carne, pasando estos últimos a ser aves criadas con fines meramente ornamentales en jardines y parques.
Pavo real.
(c) Miguel Alba Vegas.
Actualmente, los pavos reales siguen manteniendo ese carácter ornamental tanto en España como en muchos lugares del mundo.
En nuestro país es habitual verlos en zoológicos, parques públicos de gran extensión o en fincas y granjas particulares donde sobresalen por su porte altivo y belleza entre las demás aves de corral.
Como vemos, estamos ante una especie que comenzó siendo criada como un símbolo que riqueza por reyes y nobles para convertirse en un ave de mesa y recuperar posteriormente su carácter exclusivamente ornamental aunque hoy no es necesario ser ni el rey Salomón ni un rey de Tarsis para disfrutar de estas bellísimas aves en nuestras fincas.
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