jueves, 6 de octubre de 2022

EL FUTURO DEL BURRO

El burro ha sido utilizado durante miles de años como animal de trabajo, siendo insustituible en zonas de clima seco y caluroso con pobres pastos en las que no podían mantenerse otros animales de trabajo como vacas, caballos o mulas.
También fue muy utilizado en las zonas en las que, pese a utilizarse otros animales de trabajo, mujeres, niños y ancianos tenían que realizar gran parte de los trabajos agrícolas por lo que se prefería el uso de los dóciles burros.
Sin embargo, con la mecanización agrícola el burro es cada vez menos utilizado como animal de trabajo y pese a conservar su utilidad en muchas zonas, deben buscarse alternativas para su conservación y evitar que desaparezca.

Burros en San Mamés de Meruelo (Cantabria).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

1. ANIMAL DE TRABAJO ADAPTADO A LOS TIEMPOS MODERNOS.
Lejos quedan los tiempos en los que el burro realizaba todo tipo de trabajos agrícolas de sol a sol y durante la mayor parte de los días del año recibiendo únicamente una pobre ración de paja al terminar la jornada o pastando durante la noche en zonas de pastos pobres que no eran aprovechados por animales de trabajo más valiosas como el caballo, el mulo o los bueyes o por especies destinadas a la producción de leche y carne.

Jesús Marina Jiménez arando con sus burras.
Navacepeda de Tormes (Ávila)
(c) Silvestre de la Calle García.

Hoy en día, los burros son cuidados y alimentados adecuadamente y utilizados para realizar algunos trabajos en aquellas parcelas donde no se puede acceder con ningún tipo de maquinaria por su pequeño tamaño o dificultad de acceso. También son utilizados por la gente mayor que se resiste a abandonar las viejas costumbres y que tras jubilarse siguen manteniendo sus viejos burros mientras todavía pueden utilizarlos para labrar algún huertecillo en el que sembrar verduras y hortalizas para el consumo familiar.

Genaro Jiménez con sus burros.
Navalosa (Ávila).
(c) Silvestre de la Calle García.

Algunos jóvenes labradores y ganaderos a tiempo completo o a tiempo parcial que se dedican a otras actividades profesionales pero que tienen en el campo como complemento o simplemente como forma de entretenimiento, mantienen algún burro y lo utilizan para realizar algunos trabajos para mantener viva la herencia cultural que recibieron de sus padres y abuelos.
Jóvenes que tienen tractores para realizar todo tipo de tareas agrícolas y vehículos todoterreno para acceder a las fincas más inaccesibles pero que aún así realizan algunas tareas con el burro cuando tienen tiempo para ello.

Tras haber utilizado maquinaria moderna para segar y "alpacar" el heno, los burros transportan las "alpacas" en el carro.
Modernidad y tradición se mezclan en esta bonita fotografía.
(c) Alexis Hernández Llorente.

El que persista el uso de los burros como animales de trabajo aunque sea de manera eventual, permite que estén totalmente acostumbrados al trato con la gente y a realizar las más diversas tareas, pudiendo participar como "actores principales" en las populares fiestas dedicadas a recordar los oficios antiguos que figuran en el programa de las semanas culturales que tienen lugar durante la época veraniega en no pocos pueblos de España: fiesta de la trilla, fiesta de los arrieros, fiestas de los quintos.....
Los burros participan pacientemente en estas fiestas haciendo que los mayores se emocionen al recordar los trabajos que ellos realizaron cuando eran pequeños y sirve para que niños y visitantes conozcan la cultura tradicional.

Fiesta de la trilla.
San Martín de la Vega del Alberche (Ávila).
(c) Silvestre de la Calle García.

También es cada vez más utilizado el burro en el cine y en documentales sobre oficios tradicionales realizando recreaciones de trabajos que se han perdido pero que aún están en la memoria de los más viejos de cada lugar. Famosos son los documentales de Eugenio Monesma Moliner o los de Alonso de la Calle Hidalgo en los que el burro es un protagonista imprescindible.

Escena del documental "La Vendimia" de Alonso de la Calle Hidalgo.
Antonio Leandro de la Calle Jiménez con la burra cargada con los cestos de uva.
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.


2. ANIMAL DE MONTURA.
El burro fue durante miles de años uno de los animales preferidos a lo largo y ancho del mundo para desplazarse.
El paso del burro es lento, siendo difícil que troten y prácticamente imposible que galopen pero es firme y seguro lo que hace que sean ideales para transitar por zonas abruptas y para realizar cortos desplazamientos.
Además, el burro es un animal sumamente resistente a la fatiga, siendo comparable en muchos aspectos al camello.

Antonio Leandro de la Calle Jiménez.
Cartero rural de Guijo de Santa Bárbara (Cáceres)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Hoy en día, los burros no son necesarios para desplazarse salvo en zonas muy aisladas pero no han perdido su oficio como animales de montura, sino que hoy en día se dedican a una nueva ocupación: las rutas turísticas.
En muchos lugares de España existen empresas que realizan rutas ecuestres utilizando burros en lugar de caballos por todo lo dicho anteriormente. Son dóciles, fáciles de conducir y pueden ser montados por cualquier persona.

Javier Bernal a lomos de su burro.
Lagartera (Toledo)
(c) Javier Bernal Corral.

3. ASINOTERAPIA.
La asinoterapia consiste en el uso del asno o burro para la realización de terapias con personas que sufran algún tipo de discapacidad, niños y personas mayores.
Los burros son animales muy inteligentes, cariñosos, curiosos y dóciles que saben adaptarse perfectamente a la situación.
Tienen una enorme paciencia para soportan a cualquier persona.
Hoy en día, este tipo de terapias son cada vez más habituales.

Burros en San Martín de la Vega del Alberche.
(c) Silvestre de la Calle García.


4. MASCOTA.
Estamos acostumbrados a ver al perro y al gato como mascotas habituales pero durante miles de años, han sido animales de trabajo empleados para multitud de tareas en el caso de los perros y para la caza de animales dañinos en el caso de los gatos, mientras que hoy ambas especies comparten nuestro hogar con nosotros.
Otra gente tiene en casa peces, canarios, roedores, conejos....hasta serpientes, escorpiones o tarántulas.
¿Por qué no tener un burro?

Burro en Barajas de Gredos.
(c) Silvestre de la Calle García.

Naturalmente, tener un burro en casa es prácticamente imposible aunque hay ciertas razas de burros enanos que tienen el tamaño de un perro grande o que son incluso más pequeños, pero aún así no es lo más recomendable.
Sin embargo, si se dispone de un amplio jardín o se vive en el campo y se tiene una parcela junto a la casa, el burro puede ser el mejor animal de compañía que existe pues es un animal inteligente, curioso, tranquilo y muy cariñoso.
Al ser un animal muy sociable no conviene que esté solo y, aunque puede interactuar con gran facilidad con otras especies, es conveniente tener como mínimo 2 burros.

Burros en San Mamés de Meruelo (Cantabria)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Naturalmente, los burros necesitan cuidados como cualquier otro animal para mantenerse en perfecto estado de salud.
Si tenemos una pareja o más burros de sexo diferente como mascotas, deberemos esterilizar al macho pues de lo contario, cada 12-13 meses las burras traerán al mundo un burrito que son animales adorables cuando son pequeños porque parecen un peluche pero que no son un juguete y que terminan creciendo y a veces es complicado encontrarles un nuevo hogar.

Burra con su burrito.
San Mamés de Meruelo.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Es común utilizar a los burros como animales de exhibición en zoológicos, granjas escuela, parques, zoológicos y alojamientos rurales, donde siempre causan las delicias de niños y mayores pues ya se están convirtiendo en un animal "exótico".

Burro en el zoológico de Madrid.
(c) Silvestre de la Calle García.

5. DESBROZADORES.
Los burros domésticos proceden del asno salvaje asiático, animal en grave peligro de extinción que habitaba en las estepas y desiertos del norte de África. Por ello, están adaptados a alimentarse de pastos pobres y vegetales fibrosos dado que su digestión es lenta y pueden aprovechar estos recursos de manera similar a las cabras o los camellos.

Burros pastando en una zona seca.
El Melocotón, Tornavacas (Cáceres)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Sienten predilección por alimentarse de hojas, ramas, arbustos....lo que les convierte en animales ideales para la limpieza de fincas rústicas, algo muy necesario en estos tiempos modernos en los que la emigración a las ciudades ha ocasionado el abandono de muchas fincas cuya limpieza supone un gasto anual para sus propietarios pero que pueden ser limpiadas fácilmente utilizando burros.

Burros pastando en San Mamés de Meruelo (Cantabria).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Si acompañan a otros herbívoros como las vacas, los burros consumirán las plantas que ellas desprecien, contribuyendo así la limpieza y mantenimiento de los prados al eliminar las "malas hierbas" que de otro modo ocuparían paulatinamente todo el prado e impedirían la alimentación de las vacas.

Burra en un prado junto a vacas Pasiegas.
Riaño (Cantabria)
(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.

A lo largo y ancho de España hay grandes extensiones de matorrales y bosques infrautilizados que cada año son pasto de las llamas de terribles incendios forestales que cuesta miles de millones de euros extinguir y que suponen además auténticas tragedias ecológicas.
Se proponen en ocasiones soluciones para controlar el crecimiento desmesurado del matorral que en ocasiones requieren grandes costes mientras que lo más sencillo sería mantener esos montes debidamente cercados y tener en ellos manadas de burros convenientemente gestionadas para mantener limpio el terreno.

Manada de burros en un pinar.
Navarredonda de Gredos (Ávila)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

6. ANIMAL GUARDIÁN.
El burro puede ser un excelente animal guardián de propiedades y como defensor de los rebaños por raro que pueda parecernos. Sus agudos sentidos del oído y del olfato, le permiten detectar la llegada de cualquier extraño o depredador. 
Acompañados de perros de guardia como los mastines se ha comprobado totalmente su eficacia para proteger a los rebaños de ovejas y vacas del ataque de los lobos en diversas zonas de España y en todo el mundo son utilizados del mismo modo para detectar la presencia de diferentes depredadores.

Burra y perros junto a las ovejas.
Hijosa de Boedo (Palencia)
(c) Miguel Alba Vegas.

7. PRODUCCIÓN DE LECHE Y CARNE.
Muchas veces no se piensa en el burro como un animal de renta que pueda dedicarse a la producción de leche y carne como las vacas, las cabras, las ovejas e incluso los caballos, pero desde tiempo inmemorial el aprovechamiento cárnico y especialmente lechero de esta especie ha sido algo habitual en numerosas partes del mundo y de hecho, es posible que cuando fueron domesticados en África hace unos 5000 años, fuesen primero animales productores de carne y leche antes que animales de trabajo.

Burro pastando.
Lagartera (Toledo)
(c) Javier Bernal Corral.

6.1. Producción de leche.
Las virtudes de la leche de burra como alimento humano y como producto cosmético, son conocidas desde épocas remotas.
La leche de burra, que por su composición es la más parecida a la leche de mujer, ha sido empleada tradicionalmente como alimento de niños huérfanos, enfermos con problemas gástricos y ancianos.
Se trata de una leche dulce y de agradable sabor por lo que es ideal para el consumo en fresco y existen ya empresas encargadas de su comercialización.
Pese a sus porcentajes bajos de grasa y proteína, también puede emplearse para la elaboración de derivados lácteos.

Burra con su cría.
Navacepeda de Tormes (Ávila)
(c) Silvestre de la Calle García.

En España contamos con 4 razas asnales de gran tamaño que figuran entre las más grandes del mundo: Andaluza, Catalana, Balear y Zamorano-Leonesa. 
Su gran tamaño, hace que tengan un gran potencial para la producción lechera que, con una cuidada selección podría convertirlas dentro de unos años en la base de una lucrativa industria que daría viabilidad a la cría de burros.

Burra Zamorano-Leonesa.
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres).
(c) Silvestre de la Calle García.

La leche de burra tiene además importantes utilidades en la industria de la cosmética.
Famosa es la historia de Cleopatra que, según dijeron algunos, era bellísima por bañarse con leche de burra en el caluroso Egipto, aunque esto es un mito de Hollywood siendo realmente quien se bañaba en leche de burra Popea, esposa del excéntrico emperador romano Nerón.
Hoy en día la leche de burra es utilizada para la elaboración de magníficos jabones y otros productos.

Burra con su cría.
Talayuela (Cáceres)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

6.2. PRODUCCIÓN DE CARNE.
Al igual que ocurría con el caballo, el burro no se destinaba en España a la producción de carne de manera habitual. Ocasionalmente, en épocas de penuria se sacrificaba algún ejemplar joven cuando no se disponía de otro tipo de carne y si algún ejemplar tenía que ser sacrificado al sufrir un accidente que impidiese su recuperación, la carne era aprovechada para el consumo conservándola en aceite o utilizándola para elaborar embutidos o cecina.

Manada de burros.
El Barco de Ávila (Ávila)
(c) Silvestre de la Calle García.

Hoy en día en España contamos con numerosas razas equinas caballares especializadas en la producción de carne, entre las que sobresale la Hispano-Bretona y el consumo de carne de potro es cada vez más habitual aunque todavía hay cierto rechazo por cuestiones culturales pese a ser una carne muy sana.
Sin embargo, ninguna de nuestras 6 razas asnales autóctonas (Andaluza, Balear, Catalana, De las Encartaciones, Majorera y Zamorano-Leonesa) se dedican actualmente a la producción de carne, manteniéndose únicamente como animales de trabajo o compañía pero al no generar beneficio económico alguno, su cría no es rentable y los ganaderos no se fijan en ellos.

Burro Zamorano-Leonés.
Navacepeda de Tormes (Ávila)
(c) Silvestre de la Calle García.

El consumo de carne de burro, que es una carne muy similar a la del caballo, es perfectamente posible.
La única desventaja es que los burros no engordan con la misma facilidad que los caballos por lo que no pueden ser cebados de manera convencional sino que la carne debe producirse en sistemas extensivos a base de pastos naturales, dando como resultado un producto final de gran calidad que podría perfectamente tener calidad diferenciada y amparada con alguna IGP e incluso en el caso de proceder de razas autóctonas contar con el Logotipo Raza Autóctona 100% para asegurar el origen del producto.
Esto permitiría dar una viabilidad económica al burro y evitar su extinción a corto plazo.

Burra Andaluza.
Navacepeda de Tormes (Ávila).
(c) Silvestre de la Calle García.

Del mismo modo que se consume la carne de potros lechales y añojos o quincenos, podría consumirse la carne de burros de las mismas edades, mientras que la del ganado adulto podría utilizarse sin reserva alguna para la producción de cecina y embutidos.

Burro y potro.
Solana de Ávila (Ávila)
(c) Silvestre de la Calle García.

Comprendemos que esto pueda resultar difícil de comprender para muchas personas ajenas al sector ganadero o para aquellas que ven al burro como animal de compañía pero vendría a ser lo mismo que ocurre con el caballo, el conejo común o el conejillo de Indias. Es simplemente una cuestión cultural.
Está demostrado que consumir la carne u otros productos de cualquier raza ganadera, es la mejor manera de conservarla al tener una utilidad y generar un beneficio económico a sus criadores.

Burros pastando.
Navarredonda de Gredos (Ávila).
(c) Silvestre de la Calle Hidalgo.

CONCLUSIÓN.
Como vemos, el burro es un animal que lleva miles de años con nosotros y que durante siglos ha sido imprescindible como animal de trabajo pero si queremos conservarlo hoy en día, aunque algunos se utilicen para trabajar, debemos buscar otras opciones para que esta noble especie no desaparezca nunca.

Burra con su cría en  San Mamés de Meruelo (Cantabria)
Que no se pierda nunca esta imagen.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.


NOTA FINAL DEL AUTOR.
Muchos serán los lectores que se hayan criado junto a este noble animal o incluso que lo tengan todavía.
Yo he vivido toda mi vida en Guijo de Santa Bárbara (Cáceres), pequeño pueblecito de economía agrícola y ganadera en el que el burro ocupó siempre un importante papel como animal de trabajo.
Mis abuelos Antonio Leandro de la Calle Jiménez (1924-2022) y Visitación Hidalgo Burcio (n.1929) siempre tuvieron burros para trabajar en el campo. Aún recuerdo cuando iba de pequeño a la finca con mi abuelo para echar de comer al burro, por lo que estos animales tienen un significado muy especial para mí y quiero que se conserven a toda costa.

El autor con unos burros en San Mamés de Meruelo (Cantabria)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

ENLACES DE INTERÉS.
En EL CUADERNO DE SILVESTRE ya hemos hablado del burro en varias ocasiones por lo que a continuación ponemos unos enlaces para que el lector que lo desee pueda acceder a más información sobre estos entrañables animales:

- ¡BURRA SOO!

- LAS CABALLERÍAS DE LABOR.

Hermano Asno, de Eliseo y Mondelo.
El mejor libro de burros jamás escrito.
Os lo recomiendo.


FDO: Silvestre de la Calle García.
Técnico Forestal.

2 comentarios:

  1. Para cuando sale Alexis en el Cuaderno, te habrás fijado que lleva la nevera colgado del carro de alpacas.

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  2. Muchas gracias. Un fuerte abrazo del Hermanoasno.

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