LA VACA NEGRA ANDALUZA
España tiene una gran diversidad de razas bovinas autóctonas que desde tiempo inmemorial se han criado para la producción de carne y leche, para emplearlas como animales de labor o para los tradicionales festejos taurinos.
Andalucía es una comunidad autónoma con una gran riqueza bovina en contra de lo que algunos piensan. Encontramos en este territorio sureño razas como la Retinta, la raza de Lidia, las Berrendas en Negro y Colorado, la Pajuna, la Marismeña o la Cárdena Andaluza pero sin lugar a dudas una de las más espectaculares es la NEGRA ANDALUZA.
DENOMINACIÓN.
El nombre de esta raza deja poco a la imaginación sobre cómo son estos bovinos.
Efectivamente se trata de bovinos de coloración enteramente negra zaina que se crían fundamentalmente en el norte de Andalucía.
En épocas pasadas era conocida también como Campiñesa o Negra Campiñesa por criarse en las zonas bajas o campiñas andaluzas.
CARACTERÍSTICAS GENERALES.
Agrupa animales de perfil recto con variaciones hacia el convexo, proporciones medias con tendencia a la hipermetría, poca masa y mucho hueso. La capa es negra zaina.
Son bovinos muy rústicos, sobrios y de temperamento tranquilo.
MORFOTIPO.
Cabeza.
De tamaño medio. Frente ancha y algo excavada, cara corta, órbitas salientes y ojos a flor de cara, supranasales curvados suavemente y hocico acuminado con morro y mucosas negros.
Orejas medianamente anchas.
Cuernos de tamaño medio a grande con nacimiento en la línea de prolongación de la testuz, presentando forma de gancho corto en los toros y dirigidos horizontalmente hacia afuera en arco y terminando con los extremos hacia atrás y arriba en las vacas. Son de color blanco sucio con las puntas oscurecidas.
Cuello.
Fuerte y musculado en los toros y más fino y delgado en las vacas, presentando ambos sexos papada abundante, discontinua y acusada.
Tronco.
Amplio, profundo y armónico con cruz destacada y línea dorsolumbar recta o con un ligerísimo ensillamiento.
Grupa cuadrada y horizontal.
Cola de nacimiento un tanto anterior, larga, fina y con abundante borlón que en ocasiones llega hasta los talones.
Pecho ancho y musculoso, tórax profundo, costillares arqueados y vientre proporcionado.
Sistema mamario muy variable, existiendo individualidades que presentan un buen desarrollo. La mama aparece cubierta de pelo largo, fino y sedoso.
Extremidades sólidas, de longitud media, con buenos aplomos y pezuñas de color oscuro o pizarroso.
Color negro zaíno. Algunos animales presentan una tonalidad negra brillante en primavera que vira hacia el negro morcillo en invierno.
La última tonalidad pueda aparecer en el bajo vientre, región testicular y mama siendo posible la aparición de manchas blancas, característica no deseada por los ganaderos al igual que la aparición de pelos blancos en el borlón de la cola.
Formato variable.
Autores como Gumersindo Aparicio en 1960, apuntaban alzadas de 140 cm para los toros y 135 para las vacas con pesos medios de 750 kilogramos para los primeros y de 550 para las segundas. Dijo este autor que los bovinos negros andaluces tenían tendencia al "achicamiento" pero esto se produce cuando los animales habitan en terrenos extraordinariamente duros, con climatología adversa y escasos recursos alimenticios.
Por su parte Antonio Sánchez Belda en 1984 anota las mismas alzadas pero da pesos de 1000 kilogramos para los toros y de 600 a 650 para las vacas, siendo estos pesos ampliamente superados cuando el ganado recibe un esmerado manejo, llegando a decir este eminente autor que algunos ejemplares llegan a ser similares a la Chianina italiana, bovino de capa ensabanada y descomunal tamaño.
Actualmente, se consideran más acertadas estas últimas medidas, figurando por lo tanto la Negra Andaluza entre los bovinos autóctonos de mayor tamaño junto con la Sayaguesa de Zamora o la Limiá de Ourense.
La raza Negra Andaluza es la rama más meridional del denominado Tronco Ibérico integrado por bovinos de gran formato y coloraciones oscurecidas que oscilan entre el negro zaíno y el mulato con o sin orlado blanco alrededor del hocico, apareciendo variantes cárdenas y berrendas.
Tras la Reconquista, tuvo lugar un gran proceso de repoblación en el sur peninsular que acarreó la roturación de grandes superficies para obtener terrenos de cultivo siendo necesario para ello disponer de gran cantidad de yuntas de bueyes exportados de Castilla por su superioridad para el trabajo respecto a los bovinos del sur.
Con el tiempo, se fueron importando también vacas para disponer de núcleos reproductores que permitiesen la obtención de bueyes, destinando las terneras sobrantes del cupo de reposición a la producción de exquisita carne.
El aislamiento reproductivo y las mejores cualidades climáticas respecto a las de las frías mesetas castellanas unido a una mejora en la alimentación, condujeron a la obtención de un bovino de mayor tamaño pero que mantuvo unas excelentes cualidades para el trabajo y una gran sobriedad.
En todos los cortijos de la campiña andaluza, los bueyes negros fueron extraordinariamente apreciados para el trabajo. Se trataba de animales de grandísimo tamaño pero sobrios en la alimentación y muy resistentes a la fatiga y las enfermedades.
La raza fue seleccionada precisamente para ese fin. Se pretendía obtener bueyes de gran formato y para ello era necesario que las vacas y los sementales destinados a la crianza fuesen igualmente grandes.
Con frecuencia Negras Andaluzas y Retintas conviven en las explotaciones.
(c) José A. Mera Morillo.
Un hecho curioso tuvo lugar en 1914 cuando el ganadero Francisco Ramírez de la localidad abulense de Villafranca de la Sierra, adquirió sementales de la llamada por entonces raza Campiñesa para cruzarlos con sus vacas Avileñas con el objetivo de mejorar las cualidades carniceras de una raza de labor que ya estaba viendo peligrar su futuro debido a la desaparición del transporte carretero de largo recorrido y a la incipiente pero creciente mecanización agrícola.
El objetivo del señor Ramírez era conseguir un bovino negro que mantuviese la gran rusticidad de la raza Avileña primitiva pero de mayor formato para ofrecer mayor cantidad de carne.
El resultado fue plenamente satisfactorio si bien se perdió la típica orla blanca alrededor del hocico quedando las antiguas vacas beciblancas y no bociblancas como las llamamos hoy, recluidas a la zona de Gredos y del Barco de Ávila.
La antigua vaca de Gredos.
(c) Silvestre de la Calle García.
IMPORTANCIA Y EXTENSIÓN.
La raza Negra Andaluza presenta una gran importancia como productora de carne en medios adversos donde otros bovinos más especializados no pueden criarse en pureza.
Ocupa fundamentalmente las serranías del norte de Andalucía en las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén compartiendo hábitat con el resto de razas bovinas autóctonas andaluzas.
El sistema de explotación seguido por la raza Negra Andaluza es el extensivo en zonas adehesas donde permanecen todo el año al aire libre. Las infraestructuras de las fincas se limitan a los cercados perimetrales, pudiendo estar dividas interiormente en cercas más pequeñas para racionalizar el aprovechamiento de los pastos y contando también con mangas y corrales de retención para realizar operaciones diversas.
Vacada en la dehesa.
(c) Juan Fernández González.
Cuando es necesario, se complementa la alimentación de los animales con forrajes y piensos distribuidos directamente en el suelo o en comederos repartidos por el terreno, siendo frecuente la construcción de abrevaderos para facilitar el suministro de agua.
Como ya hemos anotado anteriormente, la raza Negra Andaluza fue durante siglos un bovino de aptitud mixta trabajo-carne, no encontrándose en la bibliografía especializada datos sobre su aprovechamiento lechero de forma circunstancial cosa que, como con otras razas similares, se realizase con algunas vacas domadas al comienzo de la lactación.
Hoy en día es una raza de aprovechamiento eminentemente cárnico.
La raza Negra Andaluza presenta unas excelentes cualidades reproductivas cubriéndose por primera vez a los 18-20 meses y realizando consecuentemente el primer parto a los 27-29 meses de edad presentando posteriormente un intervalo entre partos próximo a los 12 meses siempre y cuando reciba un manejo adecuado.
El índice de fecundidad supera el 80% y el de fertilidad el 95%.
Los terneros nacen a pleno campo, no presentando las vacas ninguna dificultad de parto tanto en pureza como en cruzamiento con razas pesadas.
La Negra Andaluza es una excelente criadora con producción lechera suficiente y gran instinto maternal.
La producción de carne se centra en el ternero pastenco destetado a los 5-7 meses con pesos variables entre los 190 y los 220 kilogramos, pudiendo ser sacrificados o pasando a cebaderos industriales para ser comercializados como añojos.
Es frecuente realizar cruzamientos de tipo industrial con razas como la Charolesa o la Limusina con el fin de obtener terneros precoces y con canales mejor conformadas.
La carne de esta de raza es de gran calidad y cuenta con el logotipo de Raza Autóctona 100% que asegura al consumidor su procedencia siempre y cuando se trate de animales puros.
SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS DE FUTURO.
La raza Negra Andaluza se encuentra en peligro crítico de extinción. El censo realizado en diciembre de 2021 arrojó una cifra de 2210 ejemplares de los cuales 1793 eran hembras y 437 eran machos.
Existen un total de 22 explotaciones distribuidas por las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén.
Vacada en la dehesa.
(c) Juan Fernández González.
Vaca Negra Andaluza.
(c) Juan Fernández González.
Esta raza debe ser conservada por ser una gran reserva genética, además de constituir una productora de carne de calidad en medios adversos sin olvidarnos de su importancia histórica y cultural.
Bibliografía y fuentes consultadas:
- Aparicio Sánchez, G. (1960) Zootecnia Especial. Etnología compendiada.
- Sánchez Belda, A. (1983) La raza bovina Avileña-Negra Ibérica.
- Sánchez Belda, A. (1984) Razas bovinas españolas.
- Sánchez Belda, A. (2000) Razas ganaderas españolas. Bovinas. Colección FEAGAS.
- Web del Ministerio de Agricultura.
Agradecimientos:
- Juan Fernández González, ganadero.
- José A. Mera Morillo, ganadero.
Fdo: Silvestre de la Calle García.
Técnico Forestal.
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