La EHE (Enfermedad hemorrágica epizoótica) es una enfermedad que desde hace varios meses está afectando a los rumiantes ibéricos tanto domésticos como salvajes, causando graves daños a la cabaña bovina española, lo cual se hace especialmente evidente en aquellas comunidades autónomas y/o provincias en las que el ganado bovino tiene una importancia especial como es el caso de la provincia de Ávila.
Vaca Avileña-Negra Ibérica afectada por la EHE.
(c) David Bernaldo de Quirós Pablo.
El Ministerio de Agricultura define esta enfermedad en su página web de la siguiente manera:
"La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) es una enfermedad vírica infecciosa y no contagiosa transmitida por vectores (Cullicoides spp.) que afecta a rumiantes domésticos y salvajes. En el ganado vacuno puede producir clínica moderada y autolimitante durante unas dos semanas. El ganado ovino es susceptible al infección, pero poco a la enfermedad clínica, y el caprino es muy poco susceptible a la infección. Es una enfermedad una enfermedad que afecta a los ciervos y puede afectar también a gamos y corzos."
Vaca afectada por la EHE
(c) Simón Marina Moreno.
Para que los lectores entiendan con mayor facilidad, la EHE es una enfermedad transmitida por la picadura de un pequeño mosquito que afecta a los rumiantes tanto domésticos como salvajes. En el caso de las vacas, la enfermedad muestra diversos síntomas que pueden llegar a ocasionar la muerte a los animales mientras que en el caso de las ovejas, el contagio es posible pero es raro que aparezcan síntomas de la enfermedad. Por su parte, las cabras son poco susceptibles al contagio.
Vaca afectada por la EHE.
(c) Pilar Domínguez Castellano.
La EHE comienza provocando lesiones tanto externas como internas. En el primer caso, aparecen heridas en las mucosas visibles (ojos, hocico, órganos genitales) así como en las articulaciones provocando cojera y dificultad de movimiento.
Las lesiones internas comienzan a apreciarse en la boca, apareciendo llagas e inflamación en la lengua que en ocasiones se descuelga fuera de la boca impidiendo al animal la ingestión de agua y alimento. También se produce una intensa expulsión de moco que dificulta la respiración. Finalmente, se producen diarreas y hemorragias internas.
Ternero afectado por la EHE.
(c) Francisco Moreno Blanco.
Todo ello ocasiona una debilidad extrema de los animales que en muchos casos ocasiona la muerte en cuestión de semanas, días e incluso horas en los casos más extremos.
Muchos animales sobreviven durante varios días en un estado verdaderamente lamentable sin que el ganadero pueda hacer nada más que curar las heridas externas o administrar antiinflamatorios y antibióticos de amplio espectro para tratar de mitigar los síntomas.
Lesiones bucales de una vaca afectada por la EHE.
(c) Francisco Moreno Blanco.
Debido a su gran peso, cuando las vacas adultas se debilitan en exceso y permanecen mucho tiempo tumbadas o directamente son incapaces de levantarse, su propio peso ocasiona lesiones en los pulmones que llevan rápidamente a la muerte del animal. Para evitar esto, los ganaderos tienen que levantar por la fuerza a los animales lo cual es una tarea realmente complicada.
Esto, unido a la imposibilidad de alimentarse y beber provoca la paralización del rumen en muchos casos haciendo que los animales se hinchen, "himplen" en el argot popular ganadero, siendo necesario pinchar un trocar para facilitar la salida del pus.
Extrayendo el pus con el trocar a una vaca.
(c) Esperanza de la Cruz Caselles.
Cuando las vacas están preñadas, la EHE puede tener consecuencias muy graves pues son frecuentes los abortos y los partos prematuros. Si las vacas se encuentran en la primera fase de la gestación, expulsan al feto solas aunque estén bastante afectadas por la EHE pero cuando el feto es ya grande o se produce un parto prematuro y la vaca se encuentra excesivamente débil, necesitará ayuda para expulsarlo o parir.
El esfuerzo del parto puede ocasionar hemorragias internas que llevan a la muerte del animal mientras que las crías, en caso de sobrevivir, necesitan cuidados extremos.
Vaca tras un parto prematuro y con una intensa hemorragia.
(c) Esperanza de la Cruz Caselles.
En muchas ocasiones, las curas y extremos cuidados llevados a cabo por los ganaderos, no sirven de nada y los animales acaban muriendo tras una intensa agonía lo cual es sumamente duro para cualquier ganadero sobre todo cuando se trata de animales jóvenes o de aquellos que se encuentran en plena producción.
Vaca muerta por la EHE.
(c) Simón Marina Moreno.
Muchos animales logran superar la enfermedad gracias a su resistencia y a los grandes cuidados dispensados por los ganaderos.
Esto no significa que el peligro haya pasado para ellos, pues al estar bajos de defensas pueden volver a sufrir la enfermedad o quedar marcados por diversas secuelas como lesiones en la boca, la ubre, la zona genital...que hacen que no puedan alimentarse con facilidad ni volver a reproducirse, lo que obliga a su sacrificio para evitar que sigan sufriendo y porque no son animales rentables para la explotación.
Vaca tras superar la EHE.
(c) Pilar Domínguez Castellano.
En nuestro país, los ganaderos sólo pueden realizar tratamientos preventivos de desinfección y desinsectación del ganado así como duchas para refrescar a los animales y ahuyentar a los mosquitos, lo cual ha sido especialmente necesario durante el seco y caluroso verano pasado.
Duchando a las vacas.
(c) Francisco Moreno Blanco.
Nadie mejor que los propios ganaderos para contarnos lo que está pasando.
Francisco Moreno Blanco es un ganadero de Navalperal de Tormes (Ávila) cuya cabaña está compuesta por 190 animales de los que alrededor del 90% han sufrido la EHE.
"Han tenido hemorragias, la boca mal y llena de llagas, no podían comer ni andar siendo necesario levantarlas a la fuerza.
He perdido en total 9 terneros y 3 vacas debido a la enfermedad pero lo que ahora me preocupa es las secuelas que pueden tener los animales que se han salvado ya que no sé si tendré problemas a la hora de venderlos o si sufrirán otras enfermedades debido a su debilidad y que en los saneamientos que debemos realizar tengan problemas.
Dicen que con el frío es posible que desaparezca el mosquito pero probablemente vuelva en primavera. A mí me preocupa que este invierno el ganado sufra neumonías.
Yo comunico todos los casos a la Unidad Veterinaria pero los ganaderos no estamos teniendo ningún tipo de apoyo por parte de la Administración. El 80% de los ganaderos de la zona han tenido algún caso en su explotación por lo que no es un hecho aislado."
Francisco Moreno y su hijo Nacho con las vacas.
David Bernaldo de Quirós Pablo es un joven ganadero de Las Navas del Marqués cuyas vacas también han sufrido intensamente los efectos de la EHE:
"Yo pensaba que a mi pueblo no llegaría el mosquito pero lo he tenido a tope.
Creo que lo habrán pasado todas las vacas o casi todas. Algunas tienen pocos síntomas, estando raras unos días pero sin pasar de ahí.
Otras abortan sin venir a cuento o adelantan el parto y se quedan con las pares dentro.
Cada animal reacciona de manera parecida pero diferente.
En mi caso, la mayoría se han ido curando pero las más débiles o estaban recién paridas, lo han pasado muy mal.
Vacas Avileñas y Blancas Cacereñas.
(c) David Bernaldo de Quirós Pablo.
Yo pasé 20 días de auténtica desesperación: abortos, cojeras, diarreas, muertes, etc.
Esperemos seguir así porque este año todo han sido desgracias. Estamos muy desmotivados con esto y con todo en general pues no tenemos ganas de seguir pero intentaremos aguantar el chaparrón y ya saldrá el sol por donde quiera."
David con una de sus vacas.
OTROS PROBLEMAS.
Como vemos, la EHE es actualmente un grave problema para los ganaderos abulenses pero no es el único al que se enfrenta pues, como todos los ganaderos españoles, llevan años luchando contra problemas como el aumento de la población de lobos y otros animales salvajes, las campañas sanitarias, la burocracia, el aumento de los costes de producción, la sequía....
1. EL LOBO.
El lobo ibérico es un carnívoro que estuvo extendido por prácticamente toda la península Ibérica pero que debido a factores como la alteración de su hábitat o la caza abusiva, fue poco a poco reduciendo su área de distribución al cuadrante noroccidental de la Península. A finales del siglo XX podían encontrarse buenas poblaciones loberas en el norte de Portugal, Galicia, Asturias y las provincias Castellano-leonesas de León y Zamora, mientras que en el resto de la Península sólo podían encontrarse pequeñas poblaciones en estado relíctico.
Lobo.
(c) Leticia Pato Martín.
Sin embargo, el paulatino abandono del medio rural favoreció la expansión del lobo que poco a poco comenzó a reconquistar los viejos territorios en los que había habitado y hace algo más de una década ya era en Ávila una especie frecuente tras varias décadas de ausencia, comenzando a producirse ataques al ganado doméstico, especialmente a ovejas, potros y terneros.
Restos de un ternero atacado por los lobos.
(c) Juan Manuel Yuste Apausa.
Los ganaderos comunican a la Administración todos los ataques provocados por el lobo con el fin de recibir la correspondiente indemnización pero esto no siempre es fácil y posible tal y como nos cuenta Simón Marina Moreno:
" El gran problema que tenemos los ganaderos de extensivo en fincas con difícil acceso es que cuando encontramos los cadáveres ya están comidos y los guardas de la Junta de Castilla y León no nos los dan por válidos. A mí de 15 terneros muertos, sólo me han pagado 1. A eso hay que sumar los que desaparecen sin dejar rastro."
Ternero atacado por los lobos.
(c) Simón Marina Moreno.
2. CAMPAÑAS DE SANEAMIENTO.
Ávila es una provincia destacada por su gran biodiversidad debido a la diversidad de ecosistemas que van desde las llanuras esteparias de la Moraña a la alta montaña en la Sierra de Gredos, La Paramera, la Serrota.. sin olvidarnos de los pinares, los bosques caducifolios o las dehesas.
Todo esto conllevaba la presencia de numerosas especies de plantas y animales destacando entre estos últimos mamíferos herbívoros como la cabra montés, el ciervo, el gamo, el corzo, omnívoros como el omnipresente jabalí y carnívoros como el lobo ya citado, el zorro, el tejón, la nutria....
Machos monteses en Gredos.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Todas estas especies silvestres están, lógicamente, fuera del control sanitario al que está sometido el ganado bovino y de otras especies por lo que pueden sufrir diversas enfermedades que pueden transmitir al ganado. En algunos casos, los animales salvajes no sufren las enfermedades pero actúan como vectores o transmisores de las mismas, ocasionando graves estragos a la cabaña ganadera.
Para controlar al ganado se realizan periódicamente campañas de saneamiento que permiten comprobar su estado sanitario.
Saneamiento ganadero.
(c) José María Algaba Martín.
Aquellos animales que resulten positivos en un saneamiento, deben ser sacrificados para evitar la propagación de enfermedades como la tubercolosis.
En ocasiones, los animales generan anticuerpos para protegerse de una determinada enfermedad al haber estado en contacto con otros animales domésticos y/o salvajes infectados por lo que realmente no son positivos, dando lugar a lo que se conoce como falso positivo pero esto sólo se comprueba muchas veces cuando el animal ya ha sido sacrificado, suponiendo una pérdida irreparable para el ganadero.
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Vaca que tuvo que ser sacrificada tras un saneamiento.
(c) Silvestre de la Calle García.
Las explotaciones con animales positivos, no pueden realizar movimientos entre fincas de diferentes municipios o provincias, lo que en el caso de Ávila que tiene una importantísima cabaña trashumante que pasa el invierno y la primavera en las dehesas extremeñas y el verano y el otoño en los pastizales serranos, supone una auténtica ruina para muchas explotaciones.
Vacas trashumantes ascendiendo el Puerto del Pico.
(c) Silvestre de la Calle García.
3. LA BUROCRACIA.
Muy relacionado con lo dicho hasta ahora, está la cada vez más complicada burocracia. Hoy en día son necesarios muchísimos "papeles" para realizar cualquier operación ganadera desde la venta de los terneros a la realización de la secular trashumancia y desde el análisis del cadáver de un ternero atacado por los lobos hasta la retirada de una vaca muerta durante el parto en la explotación.
Ternero parcialmente devorado por los lobos.
(c) Francisco Moreno Blanco.
Durante los últimos meses, los costes de producción se han disparado mientras que el precio de los terneros se mantiene igual que hace 20 años. En los últimos meses han subido ostensiblemente los piensos y forrajes, los carburantes, la energía, los arriendos de las fincas... lo que hace que la rentabilidad de las explotaciones se reduzca.
A todo esto han contribuido factores ajenos al sector como la crisis económica mundial, los conflictos bélicos, la sequía, los cambios en el consumo de carne....
Ternera comiendo pienso.
(c) Miguel Alba Vegas.
Recientemente hemos vivido una de las sequías más terribles de los últimos años y, pese a que en estos momentos esté lloviendo bastante, los efectos de la misma se notarán todavía durante meses e incluso años.
Actualmente, los cereales, las leguminosas y las oleaginosas para la elaboración de piensos así como los forrajes desecados almacenados de campañas anteriores, se han agotado y la cosecha del presente año ha sido prácticamente nula en muchos casos debido a la sequía.
Esto obliga a importar los productos citados de países como Francia lo que encarece muchísimo su precio.
Debemos tener en cuenta que el ganado extensivo no depende exclusivamente de los pastos sino que necesita alimentación complementaria e incluso en algunas fases del proceso productivo como el cebo de los terneros, los animales se alimentan exclusivamente de pienso y paja.
Terneros de cebo.
(c) Carlos González Sánchez.
ANTE ESTA SITUACIÓN ¿CÓMO SIGUE HABIENDO VACAS EN ÁVILA?
Muchos pensarán que si los ganaderos de la provincia de Ávila están haciendo frente a tantísimos problemas y especialmente ahora con los catastróficos efectos de la EHE, deberían vender las vacas y dedicarse a otra cosa.
Eso es IMPOSIBLE.
Ávila ha sido, es y será TIERRA DE VACAS.
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Vacas Avileñas.
Al fondo, la Sierra de Gredos.
(c) Silvestre de la Calle García.
Los vaqueros abulenses, descendientes directos de los antiguos vettones, pueblo prerromano de ganaderos y guerreros que lucharon contra el poderoso ejército romano y que ya mantenían ganado vacuno dejándonos como prueba los magníficos verracos como los toros de Guisando o el descomunal toro de Villanueva del Campillo, nunca se rendirán y lucharan por sus vacas.
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El Toro de Villanueva del Campillo (Ávila).
El verraco más grande del mundo.
(c) Silvestre de la Calle García.
Ávila da nombre a una de las razas bovinas más famosas de España y del mundo: LA AVILEÑA-NEGRA IBÉRICA.
Bovino de perfil recto, formato medio a grande y proporciones medias que presenta capa generalmente negra, aunque existen también las variedades bociblanca, galana y bardina (las dos últimas sin reconocimiento oficial actualmente), proporciona una carne de calidad incomparable.
Vaca Avileña-Negra Ibérica.
(c) Silvestre de la Calle García.
Durante siglos, los ganaderos han criado, seleccionado y mejorado estas vacas legándoselas a la siguiente generación. Eso es lo que quieren los vaqueros abulenses. Conservar lo que recibieron de manos de sus mayores para preservarlo y entregárselo en el futuro a sus hijos, de forma que la milenaria cadena no se rompa.
Francisco Moreno y su hijo Nacho.
Presente y futuro de los vaqueros abulenses.
La mejor manera de ayudar a los ganaderos abulenses es consumir la exquisita carne de las terneras tanto Avileñas como de otras razas criadas en la provincia, sin olvidarnos de la leche y sus derivados pues esta provincia destaca aunque no tanto como en décadas pasadas, por su importante cabaña bovina lechera.
Chuletón de Avileña.
(c) Jorge Antonio Becerril.
A MODO DE EPÍLOGO.
Como podemos ver en este artículo, los vaqueros abulenses están atravesando por momentos verdaderamente duros aunque los medios de comunicación hablen poco de esto.
Está en nuestra mano ayudar para que todo esto mejore desde el lugar que cada uno ocupamos: ganaderos, veterinarios, carniceros, hosteleros, consumidores, políticos....
¡SALVEMOS A LAS VACAS DE ÁVILA!
Isabel López Arrabé y Juan Manuel Yuste Apausa con su yunta.
(c) Silvestre de la Calle García.
Sólo falta añadir para terminar este artículo, que lo que contamos aquí sobre la provincia de Ávila, está ocurriendo en provincias y comunidades autónomas vecinas como Salamanca, Segovia o Madrid, así como en muchos otros lugares de España.
Vaca afectada por la EHE en Salamanca.
(c) ARM
" Yo donde más sufrí los efectos de la EHE fue en una finca que tengo en Ávila pero aquí también salieron algunas aunque ahora no he vuelto a ver ninguna, pero esto es un sinvivir. Algunas se recuperan pero otras quedan con secuelas y si están entradas en años tienen que ir a matadero porque su vida útil ya terminó con esto y algunas aunque son jóvenes tampoco levantan cabeza y es mejor quitarlas.
Vaca inmovilizada para curar las heridas que tiene en la boca.
(c) Roberto García Carreño.
La gente no se atreve a poner en conocimiento de la Junta que tiene vacas afectadas aunque nosotros lo llevamos haciendo desde septiembre. La gente se acobarda pensando que es algo que debe ocultarse.
Esta semana los veterinarios me han enviado unas comunicaciones de la Junta porque, por lo visto, van a dar una ayuda por los animales afectados. Darán 500 € por animal afectado y 1000 € por vaca muerta.
La verdad es que es una ayuda bastante importante porque siempre viene bien pero yo prefiero que no se muera un animal a tener que recibir una indemnización por estas cosas pero algo es algo."
Preciosa Avileña Bociblanca.
(c) Roberto García Carreño.
Vaca muerta por la EHE.
Si el lector se fija, es la misma vaca que aparece en la fotografía de portada.
El ternero mira sin comprender lo que le pasa a su madre.
(c) David Bernaldo de Quirós Pablo.
- LA EHE.
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ENLACES EXTERNOS.
Interesante programa en el que se habla de la EHE en Ávila.
Fdo: Silvestre de la Calle García.
Técnico Forestal.
Una vez más Silvestre excelente artículo
ResponderEliminarMuchas gracias
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