EL CUADERNO DE SILVESTRE: CABRAS AZPIGORRI, UNA YEGUA PONI Y ¿LA COPA DE ATHLETIC?

El pasado 6 de abril se jugó en Sevilla la final de la Copa del Rey en la que se enfrentaron el Athletic Club de Bilbao y el Real Club Deportivo Mallorca, resultando vencedor el primero de estos equipos.

Un acontecimiento que fue celebrado con gran júbilo en Euskadi y que llenó los medios de comunicación durante días.

Pero a la misma hora, en una pequeña granja familiar de Zaratamo (Bizkaia) que destaca por la cría de cabras Azpigorris, se produjo un acontecimiento que no ha salido en ningún medio:

El parto de una yegua poni.

La familia Menoyo Aguirre es ya de sobra conocida para los lectores habituales de este blog pero realizaremos una breve presentación de ellos para quienes no les conozcan.

Ibai Menoyo Aguirre (1984) y Enara Menoyo Aguirre nacieron en la localidad de Arrigorriaga si bien actualmente Ibai vive en Lemoa. La granja que llevan entre ambos se encuentra en Zaratamo. Todas estas localidades, muy próximas entre sí, se encuentran en la provincia de Bizkaia.

Ibai y Enara.
(c) Familia Menoyo.

Pero la familia ha crecido en los últimos años, pues Ibai es padre de Oinatz y Udane Menoyo Ealo, nacidos ambos el 1 de enero de 2016 siendo los primeros bebés de Bizkaia aquel año, mientras que Enara es madre de Elaia Menoyo Seoane nacida el 28 de mayo de 2022.

Ibai y Enara son ante todo cabreros, criando cabras de raza Azpigorri por lo que sus niños son NACIDOS ENTRE AZPIGORRRIS (Ver enlace al final).

La familia Menoyo.
(c) Familia Menoyo.

La Azpigorri es una raza caprina autóctona de Euskadi que agrupa animales de perfil recto o sucóncavo, eumétricos y de proporciones medias o sulongilíneos con cuernos en arco hacia atrás y capa negra o caoba con degradaciones rojizas.

Se trata de animales sumamente rústicos que, pese a ser de doble aptitud carne-leche en el pasado, hoy se crían casi exclusivamente para la producción de carne.

Cabra Azpigorri.
(c) Familia Menoyo.

Oinatz, Udane y Elaia tienen un gran cariño por sus cabras y van muy a menudo a la granja para verlas.

Ni siquiera la pequeña Elaia tiene miedo a las cabras pese al aspecto intimidante que pueden presentar a veces los chivos.

Udane, Elaia y Oinatz con las cabras.
(c) Familia Menoyo.

Por la granja corretean también unos pequeños perritos blancos con manchas negras que no son autóctonos de Euskadi. Se trata de Gos Rater Valencià, una pequeña raza canina seleccionada por los agricultores valencianos que la utilizaban para cazar ratas de agua, roedores estrictamente vegetarianos, que viven en aguas limpias y se parecen a un pequeño conejo, siendo su carne muy consumida en otro tiempo y constituyendo un ingrediente básico de la auténtica y genuina paella valenciana.

Gos Rater Valenciá.
(c) Familia Menoyo.

Realmente, en la granja de los Menoyo, los Gos Rater Valencià realizan un oficio que tenían que realizar los gatos pues cazan ratas y ratones para mantener el almacén del pienso libre de tales "saqueadores".
No es que en la granja falten gatos pero prefieren dedicarse a otros menesteres y esperar a que sus dueños les den la comida en el plato...

Udane dando de comer a los gatos.
(c) Familia Menoyo.

Pero sí que es autóctono un bonito cachorro de Euskal Artzain Txakurra, perro usado por los pastores vascos para el manejo de las ovejas Latxas y Karrantzanas así como de las cabras Azpigorri.

Oinatz con el cachorro.
(c) Familia Menoyo.

Pero ¿Y la yegua poni de la que hablábamos antes y que da título a este artículo?

Rubia es una yegua perteneciente a la raza Poni de Shetland. Esta raza agrupa animales de perfil cefálico cóncavo, elipométricos y brevilíneos con capas muy variadas.

Se trata de una de las razas caballares más pequeñas del mundo ya que los machos de mayor tamaño no superan los 107 cm de alzada, habiendo ejemplares que sólo miden 70 cm.

Rubia entre las cabras.
(c) Familia Menoyo.

Autóctonos de las Islas Shetland de Escocia, estos ponis evolucionaron para adaptarse al clima frío y a los pobres pastos de su área de origen, donde eran utilizados como animales de carga, siendo exportados a zonas mineras para tirar de las vagonetas de carbón ya que, en proporción a su tamaño, son los equinos más fuertes del mundo.

Hoy en día, se utilizan fundamentalmente como animales de compañía, para el tiro de pequeños carruajes y para la hípica infantil.

Udane y Oinatz con Rubia.
(c) Familia Menoyo.

Rubia es la mascota de la granja y para Oinatz, Udane y Elaia es como un perro grande con el que se puede jugar y a la que se puede pasear sin ningún tipo de problema ya que es sumamente dócil.

Oinatz, Elaia y Udane con Rubia.
(c) Familia Menoyo.

Rubia vive y pasta plácidamente en los prados junto a las cabras y se deja acariciar y abrazar por los niños que, nada más llegar a la granja, van a verla y a saludarla.

La pequeña yegua es como un gran peluche vivo y "gigante", especialmente durante el invierno cuando se cubre de un denso pelaje que, en su tierra de origen le permitiría soportar los durísimos inviernos escoceses.

Udane con Rubia mientras las Azpigorris y los Gos Rater contemplan celosos la escena.

(c) Familia Menoyo.

Pero Rubia, aunque pequeña, es una yegua y por lo tanto se puede montar en ella. Ya dijimos que los Ponis son sumamente fuertes en proporción a su tamaño, por lo que pueden pasear sobre su lomo a niños pequeños sin ningún problema.

Udane montando a Rubia mientras Oinatz intenta que camine.

(c) Familia Menoyo.

Hace justamente un año, los propietarios de Rubia, viendo que estaba plenamente desarrollada, decidieron inseminarla con semen de un semental de su raza para que tuviese un potrillo.

El sencillo procedimiento tuvo éxito y durante casi un año, Ibai y Enara han esperado pacientemente el nacimiento del potro. Elaia, al no comprender muy bien lo que pasaba, ha estado tranquila pero la espera ha sido larguísima para Oinatz y Udane.

Ibai con Elaia a lomos de Rubia, ya preñada.

(c) Familia Menoyo.

Como las yeguas normales, la gestación de una yegua Poni de Shetland dura aproximadamente 11 meses, 320 días para ser exactos según los expertos.

Determinar el momento exacto del parto de una yegua es sumamente complicado incluso para el más experto de los ganaderos.

El 6 de abril, Ibai dio de comer pronto a Rubia, a las cabras y a los demás animales pues la familia tenía que ver SÍ o SÍ el partido de fútbol viviendo la victoria de su equipo con inmensa alegría.

Pero mayúscula fue también para Ibai la sorpresa cuando el domingo 7 de abril, pese a estar cansado por una noche inolvidable de celebración, acudió como cada día a su granja de Zaratamo y encontró a Rubia acompañada de una pequeña potrilla.

Rubia y su potrilla.

(c) Familia Menoyo.

¡Alegría doble para esta entrañable familia de ganaderos de Bizkaia!

Los niños, al enterarse de la noticia quisieron ir rápidamente a ver la potrilla a la que tenían que poner nombre. No hubo dudas dando que de lo que más se hablaba en Euskadi era la Copa del Athletic. La potrilla se llamará COPA.

Udane y Oinatz con Rubia y Copa.

(c) Familia Menoyo.

La pequeña Elaia tampoco tiene miedo ninguno a Rubia y a Copa y, como no podía ser de otra manera, se acerca a acariciarlas sin miedo alguno y con gran alegría.

Udane y Elaia con Rubia.

(c) Familia Menoyo.

Acompañada de su madre y de su prima, Elaia monta en Rubia como siempre que visita la granja y su alegría no puede ser mayor.

Udane, Elaia y Enara con Rubia y Copa.

(c) Familia Menoyo.

Udane, que quiere ser peluquera cuando sea mayor, disfrutará mucho de Rubia y Copa hasta que llegue ese momento. Dada la longevidad de los ponis, es posible que tenga que cerrar más de una vez la peluquería antes de la hora para ir a dar de comer a las cabras y a las ponis Rubia, Copa y las que vengan....

Udane con Rubia y Copa.

(c) Familia Menoyo.

Oinatz, que tiene claro que será futbolista y por supuesto jugará en el Bilbao, probablemente diga a sus compañeros tras recorrer la Ría en la Gabarra con la Copa ganada dentro de 10 ó 12 años, que ellos continúen la fiesta mientras él se acerca a Zaratamo para dar de comer a las cabras, a Rubia y Copa, la cual probablemente haya parido ese mismo día y su joven propietario con el consentimiento de Udane y Elaia, bautice a la potra como Gabarra.

Oinatz con Rubia y Copa.

(c) Familia Menoyo.

A muchos les parecerá algo sin importancia todo lo que aquí se relata pero desde que EL CUADERNO DE SILVESTRE comenzó a escribirse hace 3 años, la colaboración de la FAMILIA MENOYO ha sido decisiva para la realización de multitud de artículos y por ello quiero dedicar este artículo a Ibai y Enara pero sobre todo a Oinatz, Udane y Elaia, esos niños nacidos entre Azpigorris que hoy tienen además una pequeña Poni nacida un día que siempre recordarán.