¿LE QUEDA POCO AL CAMPO?
No son pocos los que dicen una y otra vez que LE QUEDA POCO AL CAMPO.
Centrándonos en la ganadería, tema central de este blog, podemos decir que no pasa por su mejor momento pero, justamente por eso, no se puede estar permanentemente repitiendo semejante frase a los ganaderos, especialmente a los más jóvenes, que luchan día a día por sacar adelante a sus familias gracias a la ganadería como hicieron sus antepasados y mucho menos podemos quitar la ilusión a niños ganaderos como Oinatz Menoyo Ealo (n. 1 de enero de 2016).
Oinatz con un chivo Azpigorri.
Mañaria (Bizkaia)
(c) Ibai Menoyo Aguirre.
Hace justamente un año se publicaba en este mismo blog un artículo titulado LA GANADERÍA ESPAÑOLA EN PELIGRO en el que se explica pormenorizadamente la situación del sector pecuario español pues, la ganadería no es una actividad idílica como muchos piensan pero tampoco una actividad penosa. Animamos al lector que lo desee a leer dicho artículo (Ver enlace al final).
Vaca Blanca Cacereña.
(c) David Bernaldo de Quirós Pablo.
Por ser el "enmandilado" de los machos una práctica ancestral que ya apenas se realiza, publiqué la fotografía en una conocida red social para agradecer a los seguidores que leyeron y compartieron el artículo. Una persona realizó el siguiente comentario:
"Está bien que se explique el enmandilado de los machos, pero de poco va a servir para los jóvenes, le queda poco al campo."
Macho "enmandilado" de tía Juana.
Navalosa (Ávila)
(c) Silvestre de la Calle García.
Ese comentario me hizo pensar mucho. Para empezar el "de poco va a servir para los jóvenes" es algo que podría resultar verdaderamente preocupante teniendo en cuenta que EL CUADERNO DE SILVESTRE es un blog cuyo principal objetivo es dar a conocer la ganadería y la cultura tradicional especialmente a los jóvenes.
Bajo mi punto de vista, y teniendo en cuenta que son muchos los lectores y ganaderos jóvenes que colaboran conmigo, creo que escribir sobre todas estas cosas, tiene sentido.
Entre ellos, puedo citar a Alexis Ávila Pulido, joven ganadero que mantiene ovejas, cabras, vacas y aves de corral en la localidad cacereña de Montehermoso.
Naturalmente, los artículos pueden ser leídos por gente de toda edad y condición, sirviendo también para que gente de ciudad ajena al mundo rural conozca estas actividades o para aquellas personas de campo que quieran recordar su infancia y enseñar a sus hijos, nietos o bisnietos cómo se vivía antes.
Sin duda alguna, entre estos lectores destaca Conchita Lucas Expósito, ganadera en la localidad oscense de Angüés pero paisana del autor puesto que es extremeña, concretamente nacida en la bellísima localidad caceraña de Guadalupe.
Conchita Lucas Expósito.
Ganadera, madre, abuela y bisabuela.
Una de las principales lectoras de EL CUADERNO DE SILVESTRE.
Los artículos de este blog se centran muchas veces en razas ganaderas autóctonas, en prácticas ganaderas tradicionales algunas ya desaparecidas, en la vida de ganaderos actuales, ya retirados e incluso fallecidos...
Pensarán algunos que no tiene mucho sentido escribir sobre tiempos pasados pero, lamentablemente, somos la primera generación de la Historia que ha dejado de sentarse junto al fuego en el invierno o por las noches al fresco escuchando con atención las historias contadas por nuestros abuelos, que forman parte de nuestra cultura y los que nos distingue realmente de otras especies animales.
Respecto a la segunda parte del comentario "LE QUEDA POCO AL CAMPO", pensé lo siguiente:
Si le queda poco al campo...¿Cuánto le queda al Ser Humano?
La respuesta está clara puesto que todos, seamos o no agricultores y ganaderos, dependemos enteramente del campo para sobrevivir porque es de donde proceden nuestros alimentos y otros productos "necesarios" para nuestra vida como el tabaco o la cerveza, por mucho que algunos se empeñen en "crear" alimentos artificiales que mejor no preguntar qué llevan...
Vaca Frisona.
Brozas (Cáceres)
(c) Pilar Domínguez Castellano.
Muchos hemos tenido la inmensa suerte de haber nacido en pequeños pueblos y habernos criado en el seno de familias de economía agropecuaria.
Nuestra infancia transcurrió viendo a nuestros abuelos ordeñar las vacas, labrar la tierra con las yeguas, sembrar patatas...y vimos a nuestras abuelas hacer el queso, los embutidos en la matanza...
Tía Benigna haciendo el queso.
Guisando (Ávila)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Está claro que muchas de estas cosas han cambiado y no podemos pretender volver a esa vida porque era sumamente dura, pero los grandes sacrificios de nuestros mayores merecen ser recordados pues saber de dónde venimos es fundamental para saber hacia dónde vamos y es que si olvidamos esto, iremos cuesta abajo y sin frenos.
Tío Juan con sus yegua cargada de tabaco.
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Hoy la agricultura y la ganadería siguen siendo actividades muy duras. Decir lo contario, sería mentira.
Son oficios muy "esclavos" sin reloj ni calendario, estando el agricultor y el ganadero sujetos al ciclo biológico o natural de plantas y animales.
Es cierto que en el momento actual se dispone de sofisticada maquinaria para realizar multitud de tareas pero la mano humana sigue siendo imprescindible y muchas tareas no pueden mecanizarse de forma alguna pero a nuevos tiempos, también les acompañan nuevos problemas...
Echando de comer a las vacas con el tractor.
El Espinar (Segovia)
(c) Roberto García Carreño.
Pocos días después de leer el citado comentario, concretamente el domingo 19 de mayo, se celebró en Mañaria (Bizkaia) el VII EUSKADIKO AZPI GORRI TXAPELKETA en el que participaban con sus cabras mis buenos amigos y grandes colaboradores Ibai y Enara Menoyo Aguirre, criadores de extraordinarias cabras de raza Azpigorri y a quienes los lectores habituales del blog conocerán sobradamente.
Enara con un magnífico chivo.
Mañaria (Bizkaia)
(c) Ibai Menoyo Aguirre.
Como no podía ser de otra manera, Enara e Ibai fueron acompañados de Oinatz que, con su eterna sonrisa, posaba con gran ilusión junto a las cabras.
Ante semejante imagen de un niño sonriente que quiere ser futbolista, y más en este año tan especial para los seguidores del Athletic Club de Bilbao, pero al que le encantan las cabras y otros animales ¿se puede decir que le queda poco al campo?
Oinatz junto a las cabras.
Mañaria (Bizkaia)
(c) Ibai Menoyo Aguirre.
Por diversas circunstancias, este año los hermanos Menoyo no pudieron llevar sus mejores animales porque varias cabras están próximas a parir y no es adecuado que viajen en tales condiciones, pero aún así llevaron algunos animales entre los que no podían faltar los chivos, consiguiendo algunos premios.
Premios conseguidos por los hermanos Menoyo.
(c) Ibai Menoyo Aguirre.
Con gran alegría recogió Oinatz estos premios tan importantes para la familia Menoyo y posó junto a su aita para recordar siempre este momento que ojalá puede repetirse durante mucho tiempo hasta que sea él quien pose junto a sus hijos.
Ibai y Oinatz.
Mañaria (Bizkaia)
(c) Familia Menoyo.
Este ejemplo puede servir para dar ánimos a todos los ganaderos pues, aunque, como decimos la situación es complicada, si el hombre lleva más de 10 ó 12.000 años siendo ganadero y ha logrado superar muchas dificultades sin apenas medios económicos o materiales, ¿no vamos a poder nosotros luchar como lo hicieron nuestros antepasados para sobrevivir y mantener a sus familias?
La respuesta es un rotundo SÍ.
En su día a día el ganadero se enfrenta a momentos buenos, malos y peores pero hay pequeñas cosas que alegran la vida como ver a una cabra parir sola y amamantar a su cabritillo o ver a un niño con una sonrisa de oreja a oreja recogiendo un premio dado a los chivos de su padre o a ese niño y a su hermana disfrutando de los cabritillos. Esas cosas hacen que el ganadero diga:
LE QUEDA MUCHO AL CAMPO.
Oinatz y Udane Menoyo Ealo con dos cabritillos.
¿Alguien se atreve a decir ante esta imagen que le queda poco al campo?
Zaratamo (Bizkaia)
(c) Ibai Menoyo Aguirre.
Termino este artículo animando a todos mis seguidores y colaboradores ganaderos a seguir adelante ¡Ánimo, amigos!
El autor en el I Encuentro de razas amenazadas presentes en Cantabria.
23 de septiembre de 2022.
Meruelo (Cantabria).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
NOTA FINAL DEL AUTOR.
Podría haber elegido otra fotografía para la portada de este artículo pero he elegido la foto de Oinatz porque creo que su sonrisa se ha dibujado alguna vez en la cara de todos los ganaderos alguna vez.
Yo mismo recuerdo haber visto sonreír así a mi abuelo Juan García García, y eso que era un hombre recio y serio, viendo a sus vacas pastando en el prado mientras correteaban los terneros a su alrededor.
Mi abuelo con su vaca "Parda".
(c) José García de la Calle.
Pero el principal motivo para elegir la foto de Oinatz es que la familia Menoyo Aguirre, es una familia de jóvenes ganaderos de Euskadi que apuestan por el campo y por la cría de una raza ganadera autóctona en gravísimo peligro de extinción como es la cabra Azpigorri.
Muchos artículos de este blog, algunos de los cuales figuran entre los más leídos, han sido protagonizados por Ibai y Enara Menoyo Aguirre y por los hijos del primero (Oinatz y Udane) y de la segunda (Elaia).
Técnico forestal.
ENLACES DE INTERÉS:
LA GANADERÍA ESPAÑOLA EN PELIGRO.
EL MACHO CABRÍO.
NACIDOS ENTRE AZPIGORRIS.
Comentarios
Publicar un comentario