SAN ANTONIO DE PADUA EN GUIJO DE SANTA BÁRBARA

Guijo de Santa Bárbara es un pequeño pueblo ganadero situado en la comarca de La Vera, al noreste de la provincia de Cáceres y en las estribaciones occidentales de la vertiente sur de la Sierra de Gredos.

Sus habitantes son muy devotos de San Antonio de Padua, protector del ganado y de los ganaderos habiendo recuperado este año la celebración de su fiesta.

San Antonio de Padua.

(c) Silvestre de la Calle García.

El día 13 de junio de 2025 a las 6 y media de la tarde, las campanas de la torre de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Socorro, tocaban a fiesta. Aunque ya los feligreses habían sido informados por el párroco D. Álvaro García Hernández en las Misas previas, las campanas resonaron con fuerza y alegría como manda la tradición.

Todo estaba ya dispuesto pues durante días el propio párroco y Vicenta García de la Calle, catequista de la parroquia, se esmeraron en preparar todo con sumo detalle para la celebración.

Imagen de San Antonio con los panes, los candelabros y las flores.

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

A las 7 de la tarde, las campanas volvieron a resonar para indicar que comenzaba el rezo del Santo Rosario dirigido por el párroco. Terminado este rezo con el correspondiente Responso o Responsorio a San Antonio, comenzó la Santa Misa en cuya homilía, D. Álvaro hizo varias alusiones a los artículos publicados en EL CUADERNO DE SILVESTRE sobre la devoción a San Antonio de Padua y su protección del ganado frente al lobo y otras amenazas, así como la aclaración de que no deben ser confundidos San Antonio de Padua y San Antonio Abad o San Antón, celebrándose el primero y patrón de los ganaderos el 13 de junio y el segundo y patrón de los animales en general el día 17 de enero.

Lobo Ibérico.

(c) Javier Bernal Corral.

Es preciso añadir que una vieja ganadera de la localidad, que nos pide ser mantenida en el anonimato, encargó la Santa Misa pidiendo a San Antonio su protección para el ganado y los ganaderos del pueblo. No debemos olvidar que uno de los pilares más sólidos de la economía guijeña es la ganadería.

Vacas en la Plaza de Toros de Guijo.

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Al terminar la Santa Misa, don Álvaro bendijo Los Panes de San Antonio. Tal y como el propio párroco contó en la homilía del pasado domingo, la costumbre de bendecir los panes con motivo de la festividad de San Antonio tiene su origen en el gesto de una piadosa mujer que rezó al Santo para que su hijo, que había caído en un profundo pozo, se salvase, prometiendo que si lo hacía, entregaría el peso de su hijo en pan a los pobres.

Bendición de los panes.

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Una vez terminado este acto, todos los feligreses a coro cantaron el Romance de los Pajaritos que cuenta el milagro que obró San Antonio siendo aún un niño de 8 años en el huerto de su padre, cuando éste marchó a Misa y quedó a Antonio cuidando del sembrado para que los pájaros no lo devorasen.

Entonces, Antonio mandó a todos los pájaros que entrasen en una habitación y las aves así lo hicieron. 

Cuando su padre llegó y vio aquel milagro avisó al Obispo. Abrieron ventanas y puertas para que los pájaros escapasen pero no salieron del habitáculo hasta que Antonio los mandó y una vez que lo hicieron esperaron para ver qué les mandaba San Antonio.

Perdiz roja.

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Para finalizar, se realizó el reparto de panes bendecidos entre todos los feligreses que asistieron a la Santa Misa, enviando también panes a las personas enfermas y necesitadas de la población.

Ordenadamente, los feligreses asistentes fueron pasando ante el sacristán y el sacerdote para recibir el pan y la bendición de este último.

Vicenta García de la Calle, catequista, recibiendo el pan de San Antonio.

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Con gran ilusión, las personas más mayores, que siempre han sido grandes devotas de San Antonio de Padua, como por ejemplo Visitación Hidalgo Burcio (95 años), recibieron el pan de San Antonio.

Visitación Hidalgo Burcio recibiendo el pan de San Antonio.

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Pero también algunos niños que asistieron a la Misa, recibieron el pan con gran ilusión, entre ellos Marcos, uno de los ganaderos guijeños más jóvenes, a quien se advirtió que el pan era para él y no para sus cochinillos.

Marcos recogiendo el pan de San Antonio.

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Los guijeños están muy agradecidos a su párroco D. Álvaro García Hernández por haber recuperado esta antigua tradición perdida hace décadas cuando se celebraba la Misa de San Antonio pero sin la tradicional bendición de los panes y su posterior reparto.

Silvestre de la Calle García (Sacristán) y Álvaro García Hernández (Párroco)

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Sin duda alguna, esta celebración es el comienzo de algo mucho más grande

¡VIVA SAN ANTONIO DE PADUA!

San Antonio de Padua.

(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Fdo: Silvestre de la Calle García.

Cronista de la Villa de Guijo de Santa Bárbara.

Sacristán de la Parroquia de Nuestra Señora del Socorro.