LOS PASTORES DE BELÉN Y LOS PASTORES DE HOY
Al hablar de la Navidad, automáticamente nos vienen a la mente palabras como ÁRBOL y BELÉN.
La tradición del Árbol de Navidad nace durante las campañas evangelizadoras de San Bonifacio allá por el siglo VI mientras que la recreación de la escena de la Natividad de Jesucristo en Belén tiene su origen en 1223 cuando San Francisco de Asís realizó en Greccio (Italia) el primer Belén viviente.
Pero un Belén no sería Belén sin PASTORES.
En el presente artículo hablaremos de aquellos pastores que hace 2.000 velaban durante la noche en Belén para cuidar de su rebaño y de los pastores de hoy en día que, en contra de lo que pudiera pensarse, tienen algunos problemas similares a los que tuvieron los pastores de Belén.
Pastor con su rebaño.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Como muchos lectores sabrán, La Biblia se divide en dos grandes partes: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.
Dentro de la segunda parte encontramos 4 libros fundamentales que son los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Marcos y Juan no cuentan nada sobre el Nacimiento de Jesús pero Marcos y Lucas sí que lo hacen aunque mientras Mateo nos describe la escena de la adoración de los Magos en una casa, Lucas nos presenta un primoroso relato pastoril que, mezclado con el pasaje de la Adoración de los Magos contado por Mateo, da lugar a la escena del Belén que todos tenemos en mente.
Portal de Belén tradicional.
Mezcla de las escenas de Mateo y Lucas.
Parroquia de Nuestra Señora del Socorro.
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres)
(c) Silvestre de la Calle García.
El capítulo 2 del Evangelio según San Lucas, se divide en 4 pasajes o partes:
- Nacimiento de Jesús.
- Anuncio a los pastores.
- Circuncisión y presentación de Jesús en el templo.
- Jesús visita el templo a los doce años.
El emperador había ordenado realizar un censo y José y María tuvieron que viajar de Nazaret a Belén para empadronarse allí, ya que José era de la estirpe del rey David.
Allí, le llegó a María el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre porque no había sitio para ellos en la posada.
Rústico pesebre de madera.
(c) Silvestre de la Calle García.
Después de esto, tuvo lugar el anuncio a los pastores, siendo descrito por Lucas de la siguiente manera entre los versículos 8 y 20:
En aquella misma región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre velando por turno su rebaño. De repente un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se llenaron de de gran temor. El ángel les dijo: "No temáis, os anuncio una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre". De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo: "Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad".
Y sucedió que, cuando los ángeles se marcharon al cielo, los pastores se decían unos a otros: "Vayamos, pues a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha comunicado".
Fueron corriendo y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.
Adoración de los pastores.
Óleo sobre tabla.
Parroquia de Nuestra Señora del Socorro.
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres)
(c) Silvestre de la Calle García.
Centrémonos en aquellos "pastores que pasaban la noche al aire libre velando por turno su rebaño".
Belén es una ciudad situada a unos 9 km al sur de Jerusalén y a unos 765 metros de altitud, presentando un clima mediterráneo con una temperatura media anual de 22ºC y unas temperaturas medias en el mes de diciembre que oscilan entre los 12º y los 7º C.
Así pues, qué hacían allí unos pastores en pleno invierno y durmiendo al aire libre.
Pastor con sus ovejas.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
En la época del nacimiento de Jesús, una de las principales ocupaciones de la gente libre que vivía en zonas montañosas era el pastoreo, como llevaba siendo desde hacía siglos pues no debemos olvidar que el propio rey David fue un humilde pastorcillo antes de convertirse en rey.
Posiblemente, y para atender mejor al ganado, varios pastores se asociarían para cuidar sus rebaños formados sin duda alguna por ovejas y cabras, animales adaptados a aquellas mesetas semidesérticas que, en invierno gracias a las lluvias algo más abundantes, estarían cubiertas de pastos ralos y pobres pero suficientes para alimentar al ganado.
Rebaño de ovejas.
(c) Alexis Ávila Pulido.
De día, el ganado pastaría libremente custodiado por pastores y perros mientras que durante la noche sería agrupado junto al lugar donde los pastores encendía fuego para cocinar, calentarse y mantener alejados a los depredadores. Precisamente la abundancia de depredadores era la principal causa que obligaba a los pastores a permanecer día y noche junto al rebaño.
Rebaño de ovejas.
(c) Alexis Ávila Pulido.
Lobos, chacales, zorros, osos, leones, leopardos, guepardos...poblaban los montes cercanos a Belén, motivo por el cual los pastores debían vigilar al ganado día y noche, haciendo turnos para que mientras unos vigilasen, otros pudieran dormir aunque estando dispuestos para despertarse ante la llamada de sus compañeros y poder entre todos defender al ganado.
León.
(c) Silvestre de la Calle García.
Cuando el ángel se apareció y comunicó la noticia del nacimiento del Salvador a los pastores, éstos acudieron al lugar indicado para comprobar que aquello era cierto.
Es fácil imaginar que los pastores, que dependían enteramente para su sustento de lo que obtenían del ganado, no dejaron a sus animales solos a merced de los depredadores sino que se pusieron en marcha en plena noche hacia el lugar indicado por el ángel acompañados por todo su ganado dando lugar a esas escenas tan bíblicas de las ovejas y cabras pastando en las cercanías del lugar del nacimiento mientras los pastores adoraban al niño.
Muchos pensarán que esto es algo complicado pero quien conozca un poco el comportamiento de las ovejas, sabrá que sea de día o de noche, si el pastor se mueve, las ovejas lo seguirán vaya donde vaya.
¿PASTORES DURMIENDO AL AIRE LIBRE HOY?
La vida de los pastores ha cambiado mucho en los últimos 2.000 años y hoy en día es frecuente que el ganado ovino, así como el caprino de aptitud cárnica, duerma solo en el campo si las fincas están bien cercadas y el tiempo lo permite pero si no es así, es frecuente trasladar a las ovejas a naves, apriscos, corrales...para encerrarlas y que estén más protegidas de las inclemencias meteorológicas y de los depredadores en caso de que los haya.
Ovejas en el interior de una nave.
(c) Silvestre de la Calle Hidalgo.
Sin embargo, durante siglos e incluso milenios, los pastores tenían que dormir junto al ganado al aire libre, o como se suele decir en terminología pastoril "al raso" o "al sereno" sin más protección que una manta de lana y cerca de alguna hoguera si es que podía encenderse.
Pastor con manta de lana.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Donde era posible, el pastor dormía en algún sencillo habitáculo construido con los materiales del entorno desde chozos construidos enteramente de materia vegetal, de piedra seca o combinando diferentes elementos hasta llegar a edificios de materiales modernos.
Pastores junto a un chozo de piedra y escoba.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Finalmente, existieron "construcciones portátiles" de madera, paja y otros elementos similares a pequeñas casetas que recibían nombres diversos como chozuelos, mamparas, cabañas, casetas...en los que el pastor dormía junto al rebaño y que podían ser cambiados de lugar cada noche con la ayuda de otro pastor e incluso desmontarse y cargarse a lomos de una bestia de carga para ser llevados a otro lugar más alejado cuando el rebaño era trasladado de pastos.
Hoy en día, estas curiosas construcciones se sustituyen por tiendas de campaña.
Mampara o chozuelo de madera y techo de chapa.
(c) Silvestre de la Calle García.
Mientras esto ocurría, en nuestras latitudes los pastores no escuchaban el rugido de leones y leopardos pero en las noches ibéricas resonaba el aullido del lobo y el oso merodeaba por los alrededores de los lugares donde las ovejas dormían mientras que el astuto zorro acudía sobre todo en la época de paridera.
El lobo era sin lugar a dudas el más temible de los depredadores y el que más bajas causaba en los rebaños.
Lobo.
(c) Javier Bernal Corral.
Los pastores contaban con la ayuda de recios mastines, perros fuertes y valerosos que no dudaban en luchar con los lobos y en plantar cara a los osos aunque no todos los pastores podían permitirse el lujo de mantener este tipo de perros y en ocasiones tenían que conformarse con perros más pequeños como los careas que alertaban de la presencia de cualquier amenaza pero eran incapaces de combatirla.
En uno y otro caso, el pastor o pastores debían ponerse en guardia para defender al rebaño, especialmente si eran pastores asalariados.
Pero ¿duermen hoy muchos pastores al aire libre o estos refugios que citamos junto al ganado?
En numerosos lugares del mundo, donde abundan los depredadores y atacan al ganado con regularidad e incluso donde hay peligro de que el ganado sea robado, los pastores no tienen más remedio que dormir junto al ganado como se hacía antaño.
Cabras junto a un chozo.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
En España podríamos pensar que todo esto, muy común en épocas pasadas tal y como hemos oído contar a nuestros abuelos cuando nos hablan de los ataques de lobos, osos, zorros..., esto está volviendo a ser frecuente.
En el noroeste de nuestro país, osos y lobos han sido y siguen siendo frecuentes y los ataques al ganado no han cesado nunca pero en el este, centro y sur del país, los osos desaparecieron hace siglos y los lobos hace décadas que también lo hicieron por lo que los ataques al ganado cesaron.
Tío Pivo (1927-2020)
Cabrero que sabía mucho de lobos.
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres)
Hoy el lobo, y en menor medida el oso, son especies en clara expasión, y los ganaderos están volviendo a tener que vivir como hace siglos si quieren defender a su ganado.
¿Hasta que punto es posible esto? ¿Queremos que nuestros ganaderos vivan como los pastores de Belén hace 2.000 años durmiendo al aire libre y velando por turno sus rebaños?
Pastor vigilando su rebaño.
(c) Gonzalo Lorenzo Gómez.
NOTA FINAL.
Quiero que este artículo sirva de homenaje a todos los pastores de ayer y de hoy. De una manera especial, se lo quiero dedicar a mis buenos amigos Alexis Ávila Pulido y Carolina Martín Fuentes, pastores de la localidad cacereña de Montehermoso, grandes seguidores y colaboradores de EL CUADERNO DE SILVESTRE.
Residentes en la localidad de Montehermoso (Cáceres), de donde es Carolina, estos jóvenes ganaderos mantienen una variada cabaña ganadera integrada por ovejas selectas de raza Fleischschaf, cabras, vacas y aves de corral.
Aunque no tienen problemas con el lobo, al menos de momento, si que sufren pérdidas de corderos por el ataque de la zorra, lo que les obliga a estar vigilantes si el ganado está en el campo. Aunque no haya depredadores, Alexis y Carolina se enfrentan como muchos otros ganaderos a infinidad de problemas relacionados con las trabas burocráticas y la sanidad del ganado, habiendo sufrido especialmente este año por la enfermedad de la lengua azul siendo precisamente idea de Alexis que se escribiese un artículo sobre el tema en este blog.
Y es que Alexis, gran colaborador del blog, siempre da buenas ideas para escribir artículos como el más leído de 2025 que es el de EL TORO SEMENTAL.
Alexis y Carolina, vaqueros extremeños.
Por todo ello, y aunque este artículo esté dedicado a todos los pastores y de una forma especial a los muchos que colaboran con este blog, dedico este artículo a Alexis y a Carolina.
Alexis y el autor.
Y como estamos a 23 de diciembre, quiero aprovechar este artículo para felicitar la Navidad a todos los lectores y colaboradores de EL CUADERNO DE SILVESTRE, blog dedicado a la ganadería y la cultura tradicional y, por lo tanto, eminentemente pastoril.
¡FELIZ NAVIDAD!
Técnico Forestal.



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Felices fiestas des aldea nueva
ResponderEliminarFeliz Navidad desde Guijo de Santa Bárbara.
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