LA "TRASHUMANCIA" EN GUIJO DE SANTA BÁRBARA

Guijo de Santa Bárbara es un pequeño pueblo cacereño que ha basado su economía tradicionalmente en la ganadería complementada con la agricultura, teniendo en las últimas décadas especial importancia la cría de ganado vacuno de aptitud cárnica manejado en régimen extensivo trashumante, si bien, más que de auténtica trashumancia, hablaríamos de trasterminancia por realizarse con el ganado cortos recorridos que en la mayoría de los casos no superan 1 ó 2 jornadas.

Miguel Jiménez de la Calle con sus vacas.
(c) Silvestre de la Calle García.

Durante la primavera y también durante gran parte del invierno e incluso del otoño en el caso de algunas vacadas de gran tamaño, el ganado vacuno de Guijo de Santa Bárbara es trasladado a dehesas de las zonas bajas de la propia comarca de La Vera o de comarcas vecinas como el Campo Arañuelo donde permanecerá hasta comienzos del verano, momento en el que regresará a la sierra de Guijo de Santa Bárbara ocupada totalmente por la finca particular Dehesa Sierra de Jaranda, propiedad mancomunada de gran número de accionistas.

Vacas junto a la Capilla-Refugio de Nuestra Señora de las Nieves.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

La bajada la realiza cada ganadero en el momento que estima más oportuno según sus necesidades e intereses, pero la subida de todo el ganado del pueblo tiene lugar el mismo día o fin de semana, siendo previamente acordada en una reunión entre todos los ganaderos.

Reunión de ganaderos en 2017.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Según una norma de 1872, todo el ganado vacuno de Guijo de Santa Bárbara a excepción de las yuntas de labor, debía abandonar la dehesa Sierra de Jaranda de San Marcos (25 de abril) a San Juan (24 de junio).
Los ganaderos que tenían pocas vacas, podían mantenerlas en sus prados y corrales pero la mayoría comenzaron ya en aquella fecha por trasladarlas a las dehesas, práctica que, posiblemente, algunos ya llevasen haciendo mucho tiempo.

Ganadero con su yunta de vacas.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Durante décadas el ganado subió siempre el 24 de junio, como muy tarde el 29 del mismo mes siendo contado por los contadores, encargados de llevar el control del ganado que llegaba a la Dehesa Sierra de Jaranda y que debía satisfacer al final de la estación el pago de las hierbas o pastos consumidos.

Tío Pepe y tío Fili, contadores. 2017.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Actualmente, el ganado vacuno sube desde las dehesas a la Sierra de Jaranda de Guijo de Santa Bárbara a lo largo del mes de julio. En 2025 lo ha hecho durante el pasado fin de semana (19 y 20 de julio).

Vacas camino de la sierra. 19 de julio de 2025.
(c) Silvestre de la Calle García.

El ganado llega al pueblo por un cordel ganadero, vía pecuaria de 37,5 metros de anchura legal que, en el último tramo, comparte el trazado con la carretera que comunica Guijo de Santa Bárbara con Jarandilla de la Vera.
Al llegar al pueblo, el ganado lo atraviesa por las calles Carretera de Jarandilla, Barrera del Egido, Camino del Curato y Calle La Era para dirigirse desde allí a la Sierra de Jaranda, donde pasarán el verano y el otoño, periodo de unos seis meses conocido como agostadero, y, si los ganaderos lo estiman oportuno, parte del invierno, habiendo un reducido número de animales que, aunque ya no sean de yunta, lo hacen en primavera también.

Vacas en la Calle Camino del Curato.
(c) Silvestre de la Calle García.

En este recorrido se encuentra uno de los grandes monumentos de la arquitectura tradicional de Guijo de Santa Bárbara: la Plaza Los Toros.
Además de utilizarse como coso taurino durante los días 14 y 15 de agosto cuando se celebran las tradicionales capeas de vaquillas, este recinto es utilizado por los ganaderos locales para realizar diversas operaciones de manejo. Cuando suben las vacas de la dehesa, la mayoría de los ganaderos las encierran durante un breve tiempo en la plaza para cambiar campanillos (cencerros), curar a algún animal, separar los animales que van a puntos distintos de la sierra...

Vacas en la Plaza Los Toros.
(c) Silvestre de la Calle García.

Numerosos son los vecinos y cada vez más los visitantes que se colocan a lo largo del recorrido para admirar este espectáculo pues aunque tenga menos fama que la trashumancia en el Puerto del Pico abulense, también en Guijo de Santa Bárbara hay trashumancia.
Desde viejos vaqueros ya jubilados que acuden a ver las vacas de sus hijos y nietos hasta niños pequeños que aguardan con emoción para ver las vacas de sus padres, familiares y vecinos, todo el pueblo de Guijo de Santa Bárbara vive estos días con emoción. Esperemos que esta tradición pueda disfrutarse siempre.

El futuro de una tradición.
(c) Prado Rodríguez Vergara.

Fdo: Silvestre de la Calle García.
Cronista Oficial de la Villa de Guijo de Santa Bárbara.

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