ÁNGEL: PASIÓN POR LAS RAZAS AUTÓCTONAS.

Ángel Martín Rodríguez (11 de diciembre de 1996) es un joven ganadero de la localidad toledana de La Calzada de Oropesa. 

Gran apasionado de las razas autóctonas, cría den la Finca Buenavista ganado vacuno de raza Berrenda en Colorado, ovino de raza Roya Bilbilitana y gallinas de raza Extremeña Azul, todas ellas en peligro de extinción, además de animales de otras razas y especies como caballos, cabras, cerdos, conejos, codornices y perros para el manejo del ganado.

Ángel con una vaca y su ternero.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Descendiente de una familia ganadera dedicada la cría de ganado vacuno extensivo de aptitud cárnica perteneciente al denominado Conjunto Mestizo fruto de diversos y heterogéneos cruces, al finalizar sus estudios como Auxiliar Técnico de Veterinaria de Campo, Ángel decidió quedarse en su pueblo y hacerse cargo de la ganadería familiar manteniendo alrededor de un centenar de vacas reproductoras dedicadas a la crianza de terneros.

Ángel con una de sus vacas.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Hace 3 años, Ángel creó la Ganadería "La Higuera" dedicada exclusivamente a la cría de razas puras como la vaca Berrenda en Colorado, el caballo Hispano-Bretón y la Gallina Extremeña Azul, a las que se sumó un año después la oveja Roya Bilbilitana.

Vacas de raza Berrenda en Colorado.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

La raza bovina Berrenda en Colorado recibe su nombre del color de su capa blanca con manchas rojas de extensión variable pero que afectan siempre a la cabeza y parte inferior de las extremidades, pudiendo aparecer en el resto del cuerpo en forma de manchas de diferente tamaño.

Vaca Berrenda en colorado con su ternero.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Se caracteriza por su perfil recto, tamaño medio y proporciones alargadas, presentando ambos sexos cuernos de gran desarrollo.

Originaria del suroeste de la península Ibérica, se encuentra extendida por buena parte de España el asociarse a la raza de Lidia. Utilizada tradicionalmente como animal de trabajo, actualmente se cría fundamentalmente para la producción de carne de calidad utilizándose también para el manejo de ganado de Lidia para lo cual pueden utilizarse vacas aunque lo habitual es el uso de machos castrados y domados (cabestros) los cuales pueden ser utilizados también como bueyes para el tiro de carretas en fiestas y romerías.

Vaca berrenda con su ternero.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Ángel posee actualmente unas 40 cabezas de esta raza bovina que, pese a estar muy extendida, está en grave peligro de extinción al agruparse en pequeños núcleos de cría asociados, como ya dijimos al ganado de Lidia, aunque existen muchas explotaciones de carácter individual donde es criada como una raza más de aptitud cárnica encontrándose con todos los problemas propios de nuestras razas autóctonas que son rústicas y producen carne de calidad pero que no pueden competir en ciertos aspectos con las razas introducidas que son menos rústicas pero presentan canales mejor conformadas y mayor velocidad de crecimiento.

Ángel y sus vacas Berrendas en Colorado.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Criador entusiasta de la raza como queda bien patente en las líneas anteriores, Ángel no es un criador más de ganado vacuno de raza Berrenda en Colorado sino que es Técnico de Campo de la Raza Berrenda en Colorado a nivel nacional contando esta raza junto con la Berrenda en Negro con una importante asociación de Criadores: ANABE (Agrupación Nacional de Asociaciones de Criadores de Ganado Vacuno de la Raza Berrenda en Negro y en Colorado).

Ángel con una vaca Berrenda en Colorado.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

El caballo Hispano-Bretón es una raza de tipo semipesado que fue obtenida mediante el cruzamiento de sementales franceses de raza Bretona con yeguas españolas con el fin de obtener un animal de mayor fuerza y peso que pudieran ser utilizado para las labores agrícolas, como caballo artillero y para la producción de mulas. Hoy en día se cría fundamentalmente para la producción cárnica, especialmente en zonas montañosas del norte y centro peninsular aunque también puede encontrarse en el resto del país donde es apreciado también como caballo de picador.

Yegua Hispano-Bretona con su potrillo.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

La raza se caracteriza por su buen tamaño, pelaje de coloración variable con predomino de las capas castañas y alazanas con diversas particularidades y por su temperamento sumamente dócil.

Ángel tiene 2 yeguas de esta preciosa raza que también se encuentra en peligro de extinción dado que ya no se utiliza para el trabajo y a que el consumo de la exquisita carne de potro no tiene en España la misma importancia que en otros países como Francia donde son exportados buena parte de los potros nacionales.

Yegua Hispano-Bretona con su potrillo.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

La Gallina Extremeña Azul es una gallina de características intermedias entre las gallinas mediterráneas o de tipo ligero y las gallinas atlánticas o de tipo semipesado. Se caracteriza por su plumaje grisáceo o azul aunque existen ejemplares negros y blancos salpicados de azul, con cresta bien desarrollada, orejillas rojas y patas de color amarillo.

Gallinas y gallo de raza Extremeña Azul.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Autóctona de las dehesas extremeñas, es un ave de doble aptitud puesta y carne, muy rústica y adaptada a la explotación extensiva.

Se encuentra en peligro de extinción al no poder competir como ponedoras con las razas e híbridos industriales e incluso con otras razas autóctonas ocurriendo lo mismo en el caso de la producción de carne.

Ángel mantiene un núcleo de 20 ejemplares de esta gallina autóctona.

Gallo y gallinas de raza Extremeña Azul.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Un año después haber comenzado la cría de estas tres razas que se acaban de mencionar y describir brevemente, Ángel incorporó a su ganadería una nueva raza, en este caso ovina. Se trata de la Roya Bilbilitana que recibe este nombre por el color rojizo de su lana y por ser originaria de los alrededores de la localidad zaragozana de Calatayud, cerca de la cual se encontraba la ciudad prerromana de Bilbilis, habitada por los celtíberos.

Ovejas de raza Roya Bilbilitana.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Estas ovejas se caracterizan por su tamaño medio, pelo negro con manchas blancas en la cabeza y las patas y lana de color oscuro, pudiendo presentar cuernos los animales de ambos sexos que adquieren gran desarrollo en el caso de los carneros y que en el caso de las hembras son más cortos pero bastante desarrollados en comparación con otras hembras ovinas.

Carnero de raza Roya Bilbilitana.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Estas ovejas, enormemente rústicas y resistentes, han sido criadas durante siglos en zonas inhóspitas para destinarlas a la producción de carne de gran calidad y para la producción de lana oscura de tipo entrefino muy demanda por la industria textil. Como otras razas o variedades de oveja negra comenzaron a desaparecer cuando la industria comenzó a interesarse más por la lana blanca por ser más fácil de teñir lo que unido a la introducción de razas cárnicas más productivas y al éxodo rural de las zonas donde era criada la raza, la colocaron al borde de la extinción aunque hoy en día, se va recuperando poco a poco.

Ángel mantiene actualmente alrededor de 90 animales de esta raza.

Raza Roya Bilbilitana.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Pese a ser la vaca Berrenda en Colorado, el caballo Hispano-Bretón, la gallina Extremeña Azul y la oveja Roya Bilbilitana las principales razas criadas por Ángel, al ser un apasionado de las razas autóctonas y de los animales en general, mantiene ejemplares de otras especies y razas.

Entre los bovinos, destaca una vaca de raza Berrenda en Negro. Pese a tener un nombre similar y compartir área de origen y distribución, las dos Berrendas son razas absolutamente diferentes e independientes y con origen distinto.

Las aptitudes de esta raza son las mismas que las de la Berrenda en Colorado, utilizándose antaño como animal de labor y hoy para la producción de carne y para la doma de cabestros, si bien para esto último es menos utilizada que la Berrenda en Colorado.

Vaca Berrenda en Negro con su ternero.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Aprovechamos este punto para decir que la raza Berrenda en Negro no debe ser confundida con la variedad Galana o berrenda, aún no reconocida oficialmente, de la raza Avileña-Negra Ibérica. También es preciso recordar que no todas las vacas que presenten capa berrenda en negro o en colorado pertenecen necesariamente a estas razas pues las vacas berrendas aparecen en otras razas y en el ganado mestizo.

Vaca Berrenda en Negro con su ternero.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Otro bovino especial para Ángel es un ejemplar de la variedad bociblanca de la raza Avileña-Negra Ibérica. Estos bovinos utilizados durante siglos para el trabajo, eran muy frecuentes en la cercana Sierra de Gredos por lo que posiblemente fuesen criados con asiduidad en épocas pasadas en los territorios donde pasta el ganado de Ángel aunque no debemos olvidar la existencia del primitivo ganado barroso, fruto del cruzamiento secular entre las razas Avileña y Blanca Cacereña, siendo relativamente abundante este ganado mestizo en el noreste de Cáceres, el oeste de Toledo y el sur de Ávila hasta hace unas décadas.

Vaca Avileña-Negra Ibérica bociblanca.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Aunque el caballo Hispano-Bretón es perfectamente apto para su empleo como animal de montura, resulta un tanto incómodo para ciertas tareas de manejo por lo que Ángel tiene una yegua anglolusa, obtenida del cruzamiento de equinos de las razas Pura Sangre Inglés y Lusitana, utilizada como animal de montura. 

Un buen caballo o yegua de silla es fundamental para el manejo del ganado, especialmente vacuno, en explotaciones extensivas y, aunque ya en la mayoría de los casos pueden utilizarse vehículos motorizados, el caballo es insustituible en ciertas operaciones de manejo.

Yegua anglolusa.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Y si una yegua es fundamental para desplazarse por la dehesa y los terrenos de pasto, los perros son también imprescindibles para manejar de forma rápida y eficaz al ganado.

Como perros pastores, Ángel utiliza ejemplares de la raza Border Collie, perros de origen escocés ideales para el manejo del ganado ovino extensivo tanto en grandes praderas como en terrenos donde las ovejas deben respetar lindes y cultivos.

Border Collie

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Para la guarda y defensa del ganado, Ángel confía en perros de una de nuestras razas autóctonas más emblemáticas y conocidas: el mastín español.

Estos perros de gran tamaño y rusticidad, fueron empleados durante siglos para proteger al ganado trashumante del ataque de los osos y de lobos, empleándose hoy para los mismos fines en muchas zonas de España y también para proteger al ganado de cualquier otra amenaza.

Mastines españoles.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Aunque las gallinas extremeñas son buenas ponedoras, hay ciertas razas autóctonas ligeras que las superan en número de huevos por lo que Ángel cría también gallinas de puesta entre las que destacan Utreranas y Sureñas a las que hay que sumar las pequeñas codornices cuyos huevos son también muy apreciados. Complementan estos animales de corral los conejos, que abastecen a las pequeñas explotaciones familiares de carne fresca durante todo el año.

Conejos.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Para la producción de gran cantidad de carne, los pollos, codornices y conejos difícilmente cubren la demanda familiar y pueden llegar a "aburrir" a los comensales por lo que Ángel engorda todos los años uno o dos cerdos para la matanza.

Cerdo en periodo de engorde.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Y para la producción lechera, ya que las vacas mestizas y Berrendas y las ovejas Royas producen únicamente la cantidad de leche necesaria para alimentar a sus crías, Ángel tiene 3 cabras.

Cabras.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Todos estos animales que aparentemente no parecen productivos por criarse en pequeño número, permiten a Ángel ser autosuficiente en lo que se refiere a ciertos productos alimentarios como la carne de cerdo, pollo o conejo y a la que hay que sumar la de algún ternero Berrendo en Colorado sacrificado también para autoconsumo, la leche de las cabras, los huevos de gallinas y codornices...

Más allá del ahorro económico que esto supone, la producción de estos alimentos asegura a Ángel consumir alimentos de calidad producidos por él mismo en su propia explotación, lo cual es un verdadero lujo en los tiempos que corren si bien era lo que hacían nuestros padres y abuelos de toda la vida.

Gallinas Extremeñas comiendo.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Ángel mantiene todo su ganado en régimen extensivo, por lo que los animales permanecen durante toda o gran  parte de su vida al aire libre.

La ganadería extensiva es beneficiosa tanto para el medio ambiente como para los animales y, por supuesto, para los consumidores que disfrutan de los productos generados mediante este sistema de explotación.

Vacas en pastoreo.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

El ganado se alimenta durante la mayor parte del año de pasto que, si el régimen de precipitaciones es generoso o al menos normal, crece en abundancia durante el otoño y la primavera haciendo que el ganado apenas precise alimentación suplementaria.

Vacas en primavera.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

En verano y también en épocas en las que la sequía obliga a ello por la escasez de pasto, el ganado es alimentado con forraje producido en la propia explotación lo que permite al mismo tiempo el aprovechamiento de la rastrojera tras la siega y recogida del citado forraje.

Vaca Berrenda en Colorado con su ternero durante el verano.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Durante el otoño, las vacas aprovechan el pasto pero también se alimentan de bellotas y, en caso de necesidad puede ramonear las encinas, aprovechando las hojas más bajas de la copa y que son las que pueden alcanzar con facilidad desde el suelo alargando el cuello. Sin embargo, las encinas llevan miles de años defendiéndose de los herbívoros salvajes y han desarrollado hojas pinchudas en la parte baja de la copa para dificultar la alimentación de estos animales.

Vaca Berrenda en colorado ramoneando una encina.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Pero como las encinas y otros árboles de la familia de las quercíneas, especialmente aquellos de hoja peremne es conveniente que sean podados para favorecer su correcto desarrollo y mejorar su fructificación, en invierno, cuando se han terminado las bellotas y el pasto puede llegar a escasear debido a las heladas, se procede a la poda de las encinas y el ganado puede aprovechar el ramón y acceder de esa forma a las hojas de la parte alta del árbol y que carecen de pinchos.

Vacas Berrendas en Colorado disfrutando del ramón de las encinas tras la poda.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Las ovejas siguen un manejo muy similar al de las vacas aunque por su menor tamaño y gregarismo o capacidad para pastar formando rebaños, son conducidas a pequeñas parcelas y olivares donde realizan una importante labor de limpieza y desbroce evitando el uso de maquinaria.

Ángel con las ovejas en un olivar.

(c) Ángel Rodríguez Martín.

Para no tener que vigilarlas permanentemente, las parcelas se encuentran cercadas con malla metálica que es muy efectiva para el control de estos animales. De esa forma, Ángel se asegura que permanezcan todo el día pastando y que no invadan terrenos no permitidos.

Ovejas en un olivar.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Cuando el pasto de un olivar o de una parcela se agotan, las ovejas son trasladas a otra, permitiendo así que el suelo descanse y que el abono dejado por las ovejas durante su estancia favorezca la regeneración del suelo y el crecimiento de la hierba. De esta forma, no es necesario realizar costosos tratamientos fitosanitarios que además pueden ser perjudiciales para el entorno.

Ovejas en un terreno con poco pasto.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Las ovejas únicamente pasan la noche en una nave durante la paridera, época en la que sus necesidades nutricionales aumentan y en la que los corderos deben ser protegidos de las inclemencias meteorológicas y sobre todo de la presencia de posibles depredadores.

Interior de la nave utilizada durante la paridera.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Pero durante el día, aunque se la época de la paridera, las ovejas salen a pastar al campo acompañadas de sus corderos siempre y cuando el tiempo lo permita. Esto puede hacerse porque durante el día el peligro de que los corderos sean atacados por los depredadores es mucho menor en la zona donde se encuentra esta explotación.

Ovejas y corderos en pastoreo.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

En cuanto al manejo reproductivo, se realiza cría en pureza en el caso de las razas autóctonas presentes en la explotación y ya citadas anteriormente puesto que el objetivo de Ángel es aumentar el censo y fomentar la cría de dichas razas para evitar que desaparezcan al encontrarse en peligro de extinción. Para ello, las hembras conviven únicamente con sementales de su raza.

Semental de raza Berrenda en Colorado.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Únicamente los terneros procedentes del aproximadamente un centenar de vacas mestizas de aptitud cárnica son comercializados con destino al sacrificio aunque se reservan igualmente las hembras necesarias para la reposición de animales de desecho y desvieje.

Vacas mestizas.

(c) Ángel Rodríguez Martín.

El resto de animales, son criados y amamantados por sus madres (terneros, corderos y potros) y alimentados (pollos) hasta que están listos para su comercialización en vivo a otras explotaciones que pretendan iniciar la cría en pureza de las razas mantenidas por Ángel o aumentar el censo de sus explotaciones.

Ángel con una vaca con su ternero recién nacido.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Los ejemplares de la raza Berrenda en Colorado son actualmente muy demandados por los ganaderos tanto en el caso de las hembras para recriarlas como futuras reproductoras como en el caso de los machos, muy buscados para la producción de cabestros e incluso para el tiro de carretas en fiestas y romerías.

Ejemplares jóvenes de raza Berrenda en Colorado.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

En el caso de la Roya Bilbilitana, Ángel vende corderas y sementales puesto que estos ovinos de gran belleza, son cada vez más demandados por los ganaderos, especialmente en aquellas zonas donde otros ovinos más seleccionados presentan problemas de adaptación o simplemente por aquellos ganaderos que quieren mantener una raza tan singular cromáticamente hablando.

Ejemplar joven de raza Roya Bilbilitana.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Ocasionalmente, Ángel sacrifica en matadero algún ternero de raza Berrenda en Colorado para el consumo propio y para la comercialización a pequeña escala con el logotipo Raza Autóctona 100%.

Carne de Berrenda en Colorado.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

El ganado manejado en extensivo como lo mantiene Ángel. requiere una serie de cuidados y atenciones que van más allá de limitarse a a revisar cada mañana su estado, a cambiarlo de parcela o a suministrar alimentación suplementaria cuando es necesario.

Se debe estar especialmente atento a los aspectos sanitarios y reproductivos para la buena marcha de la explotación. Muchos ganaderos tienen que recurrir en estos casos a la ayuda de los veterinarios de campo, cada vez más escasos frente a los veterinarios de mascotas, pero Ángel es autosuficiente en esto puesto que es Técnico de Veterinaria de Campo, recurriendo únicamente a los veterinarios oficiales de la Junta de Castilla-La Mancha para las campañas oficiales de saneamiento.

Suturando una herida producida por una cornada a una vaca.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Así, Ángel realiza todo tipo de operaciones desde curar pequeñas heridas a suturar cornadas que unas vacas ocasionan a otras o realizar acciones relacionadas con la reproducción del ganado como la sincronización de celos, la inseminación artificial o el diagnóstico de gestación.

Palpando una novilla.

(c) Ángel Rodríguez Martín.

A MODO DE EPÍLOGO.

Como se desprende de todo lo descrito anteriormente, Ángel Martín Rodríguez es un apasionado del ganado en general y de las razas autóctonas en particular habiendo decidido no marchar de su pueblo pero saliendo de él para formarse convenientemente y hacer que la explotación ganadera familiar dedicada a la cría de vacuno mestizo para la producción de carne, como tantas y tantas de la zona, mejorase y prosperase incorporando además varias razas autóctonas en grave peligro de extinción.

Ángel con un ternero berrendo en colorado.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Puede sorprender a las personas ajenas al sector, que un joven ganadero se decida a criar razas autóctonas que "son menos productivas" respecto a otras razas autóctonas y/o integradas que están más seleccionadas, pero quienes vivimos en el medio rural, sabemos que el futuro de las razas autóctonas está precisamente en manos de ganaderos que, como Ángel, se han formado académicamente para conseguir rescatar del olvido a esas viejas razas que tantas familias criaron en épocas pasadas y que con el manejo y cuidados adecuados pueden ser incluso más productivas que las razas modernas debido a su mayor adaptación al medio.

Ángel con una vaca Berrenda en Colorado y un ternero.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Ángel es un perfecto ejemplo de combinación de la sabiduría y conocimientos de los ganaderos antiguos y de la técnica actual.

Muy activo en redes sociales, sus muchos seguidores disfrutamos diariamente con sus fotografías y vídeos lo cual nos permite conocer más sobre las razas que cría y sobre las labores de manejo habiendo disfrutado estos días viendo cómo Ángel ha salvado a un ternerillo con problemas de movilidad que otro ganadero posiblemente hubiese desechado.

Y esto se ve siempre junto a la eterna sonrisa de Ángel que se siente plenamente orgulloso de su trabajo y de la importantísima labor que realiza.

Por todo ello hemos querido dedicarle desde EL CUADERNO DE SILVESTRE este sencillo pero sincero homenaje pues consideramos que es un ejemplo a seguir.

Ángel con un cordero.

(c) Ángel Martín Rodríguez.

Fdo: Silvestre de la Calle García.

Técnico Forestal.