LA TRASHUMANCIA DEL GANADO OVINO
Al hablar de trashumancia en España automáticamente pensamos en grandes rebaños de ovejas y es que, aunque la trashumancia es realizada también por vacas, cabras y caballos, las trashumancia estuvo asociada durante siglos fundamentalmente al manejo de las ovejas de lana fina conocidas hoy como Merinas, existiendo aún bastantes explotaciones trashumantes aunque pocas realizan largos desplazamientos a pie.
1. LA TRASHUMANCIA.
La trashumancia es el desplazamiento periódico y organizado del ganado para aprovechar de manera más eficiente los pastos y recursos naturales de regiones con características climáticas diferenciadas. Se realiza al dos veces al año, a finales de primavera o principios del verano y durante el otoño-invierno pudiendo trasladar al ganado a pie o en vehículos adecuados.
Pastor con rebaño de ovejas trashumantes.
(c) Miguel Alba Vegas.
El origen de la trashumancia se remonta al origen de la propia ganadería en el neolítico. Los primeros "cazadores-ganaderos" se limitaban a seguir a los rebaños de ganado cazando los animales que alcanzaban su plenitud o aquellos que no les interesaba dejar como reproductores, reduciendo al mismo tiempo el número de machos adultos y favoreciendo el de hembras reproductoras. De esta forma ya realizaban un incipiente manejo o selección.
Ayudados por los primeros perros pastores, los ganaderos conseguía conducir al ganado donde ellos querían aunque respetando las costumbres naturales de los animales y los recorridos migratorios que estaban acostumbrados a realizar.
Rebaño de ovejas y perro.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Con el paso de los siglos esos movimientos se realizarían de forma cada vez más organizada de forma que los ganaderos controlaban totalmente el ciclo productivo del ganado y el momento exacto en el que querían realizar el traslado así como el lugar concreto al que querían dirigirse y que podía variar a lo largo de los años.
2. LA TRASHUMANCIA DE OVEJAS.
Las ovejas domésticas, al igual que sus antepasados salvajes, no son autóctonas de la península Ibérica. Los ovinos silvestres fueron domesticados en Asia Menor hace entre 10 y 12.000 años, extendiéndose posteriormente al resto del mundo, llegando a la Península hacia el V Milenio antes de Cristo. Lo mismo ocurrió con el ganado caprino, asociado a lo largo de la historia en buena medida al ovino.
Ya a finales del II Milenio a.C. las ovejas del sur de la península Ibérica, productoras de fina lana de color negro, pardo, rojizo e incluso dorado eran muy famosas realizando posiblemente los míticos habitantes del reino de Tartessos trashumancia entre las zonas bajas del Guadalquivir y las montañas cercanas.
Ovejas Merinas Negras.
(c) Abel Pache Gómez.
Los primitivos pueblos prerromanos se dedicaron fundamentalmente a la cría de ovicápridos, nombre dado por los arqueólogos al ganado menor dado que es muy difícil saber si los fragmentos óseos encontrados pertenecen a ovejas o cabras. Lo cierto es que los numerosos objetos relacionados con la lana como tijeras de esquilar, pesas de telar, fusayolas...atestiguan la cría de ovejas y los autores grecolatinos dejaron testimonio de la presencia de ovejas que, con total seguridad eran explotadas siguiendo un sistema trashumante de corto recorrido de forma que los ganaderos no invadiesen territorios de otros pueblos dando lugar a posibles enfrentamientos.
Ya en época romana, la trashumancia posiblemente se realizaría de manera mucho más organizada debido a la pacificación del territorio y en época visigoda se dictaron leyes específicas para el aprovechamiento de los pastos.
Los musulmanes, particularmente los bereberes, que en contra de lo que se piensa no introdujeron en España la raza Merina tal y como la conocemos hoy, posiblemente contribuyeron a mejorar el sistema trashumante aunque no será hasta la Reconquista cuando se organice la trashumancia tal y como la conocemos.
En 1273 el rey Alfonso X "El Sabio" creó el Honrado Concejo de la Mesta cuyos privilegios tuvieron vigencia hasta 1836 si bien fue durante los siglos XVI y XVIII cuando la trashumancia de ganado ovino alcanzaría su máximo esplendor comenzando a decrecer su importancia en el siglo XVIII y sobre todo a comienzos del siglo XIX.
Rebaño trashumante.
(c) Miguel Alba Vegas.
En el momento de mayor esplendor, se estima que llegaron a trashumar en España alrededor de 3,5 millones de cabezas si bien esta cifra solía oscilar entre los 2 y 3 millones. En 1780 el censo de ganado y ganaderos trashumantes de La Mesta era el siguiente:
- Partido de Soria: 3.415 ganaderos, 559.133 ovejas y 19.108 cabras.
- Partido de Cuenca: 533 ganaderos, 158.511 ovejas y 7.995 cabras.
- Partido de Segovia: 3.335 ganaderos, 418.320 ovejas y 30.507 cabras.
- Partido de León: 888 ganaderos, 341.788 ovejas y 14.393 cabras.
- Ganaderos de Madrid: 43 ganaderos, 561.847 ovejas y 36.281 cabras.
- Ganaderos de tierras llanas: 23 ganaderos, 63. 584 ovejas y 3.392 cabras.
- Monasterios: 11 monasterios, 124. 812 ovejas y 5.608 cabras.
Total: 8.248 ganaderos, 2.228.035 ovejas y 5.608 cabras.
Rebaño trashumante.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Es preciso aclarar que el nombre de los llamados Partidos que aparecen en el censo anterior, no se correspondían con las actuales provincias sino que se trataba de una división interna realizada por La Mesta para incluir a todos los ganaderos trashumantes.
Las ovejas trashumantes eran fundamentalmente Merinas aunque en partidos como los de Soria y Cuenca podían encontrarse rebaños de diversas razas autóctonas como la Rasa, la Ojalada, la Ojinegra, la Chamarita...
Las cabras, aunque minoritarias dentro de los rebaños trashumantes, también tenían cierta importancia.
Pese a la desaparición del Honrado Concejo de la Mesta, la trashumancia de ganado ovino siguió teniendo gran importancia hasta bien entrado el siglo XX realizándose a pie aunque poco a poco comenzó a realizarse en trenes primeros y posteriormente en camiones siendo actualmente muy pocos los rebaños de la siguen realizando a pie.
Rebaño trashumante a su paso por Ramacastañas (Ávila).
27 de mayo de 2025.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
3. PASTOREO DEL GANADO OVINO Y TIPOS DE TRASHUMANCIA.
El ganado ovino, como el resto del ganado extensivo susceptible de realizar trashumancia, puede pastorearse de diferentes formas en función de la realización de desplazamientos o no y de la distancia recorrida en los mismos.
3.1. GANADADO ESTANTE.
El ganado permanece todo el año en el mismo lugar, saliendo al amanecer del lugar en el que pernocta durante todo el año. Acompañadas por el pastor cuando transitan por zonas abiertas o solas cuando pastan en parcelas, las ovejas salen al amanecer y tras permanecer todo el día en el campo, regresar al lugar en el que suelen dormir.
Este sistema de manejo es muy habitual en el caso de ovejas lecheras o de ovejas de aptitud cárnica de elevados rendimientos.
Pastor con las ovejas.
(c) Miguel Alba Vegas.
Oveja Churra con su cordero.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
3.2. DESPLAZAMIENTOS LOCALES.
En términos municipales extensos, tanto en zonas de montaña como en zonas llanas, se realizan desplazamientos periódicos del ganado ovino para aprovechar mejor los recursos.
Así, en zonas llanas dedicadas al cultivo de cereal, viñedo e incluso regadío, es común desplazar al ganado para aprovechar la rastrojera (cereal), las hojas tras las vendimia, o la hierba que crece tras recoger la cosecha (regadío). Se suele aprovechar, siempre y cuando el tiempo lo permita, para que las ovejas duerman en las tierras de cultivo encerradas en corrales de teleras o cancillas con el fin de abonar el terreno, operación conocida como redileo.
Ovejas en una rastrojera.
(c) Miguel Alba Vegas.
Era el sistema que tradicionalmente se utilizaba con la raza Latxa y afines en Euskadi y Navarra.
Realmente, este movimiento no puede considerarse como trashumancia aunque si el ganado pernocta durante días o semanas en un lugar distinto al que lo hace habitualmente, estaríamos a medio camino entre ganadería estante y "trashumante".
3.3. TRASTERMINANCIA O TRASHUMANCIA CORTA.
La trasterminancia consiste en un desplazamiento del ganado recorriendo una distancia inferior a los 100 kilómetros la cual es recorrida por las ovejas en un máximo de 4-5 jornadas a pie aunque también puede realizarse en camión en unas pocas horas.
Es frecuente en zonas donde la climatología varía en una distancia relativamente corta, aprovechando el ganado durante el invierno el pasto de valles y dehesas y en verano los pastos de las zonas montañosas cercanas.
Aunque pueda pensarse que es un sistema de manejo "moderno" posiblemente estemos ante el más antiguo.
En la época de La Mesta, tuvo gran importancia el GANADO RIBERIEGO llamado así por desplazarse a lo largo del año por las riberas de los ríos aprovechando la permanente disponibilidad de pastos. Generalmente, se trataba de razas diferentes a la Merina como la Castellana y otras razas del tronco entrefino así como los cruces de estas últimas razas con la Merina
Rebaño de ovejas.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
A lo largo del siglo XIX y sobre todo tras la desaparición de La Mesta, la trasterminancia cobró importancia en provincias como León donde los ganaderos, propietarios de rebaños relativamente pequeños, pasaban el invierno en las zonas bajas de la provincia, regresando en verano a los pastizales de los puertos de montaña.
3.4. TRASHUMANCIA.
Consiste en el desplazamiento del ganado recorriendo distancias superiores a 100 kilómetros y que pueden superar los 500 kilómetros, invirtiendo 20-30 e incluso más jornadas si se hace a pie aunque pocos son ya los ganaderos que realizan esta práctica.
En España se realiza desde las dehesas de Extremadura, el occidente y norte de Andalucía o el Valle de Alcudia (Ciudad Real) y los pastizales de verano del Sistema Central, el Sistema Ibérico o la Cordillera Cantábrica que son conocidos como agostaderos o puertos.
Llegados a este punto, es necesario explicar cómo se realizaba la trashumancia tradicionalmente y sobre todo en los tiempos gloriosos de La Mesta.
Los grandes ganaderos trashumantes o amos eran propietarios de grandes explotaciones conocidas como cabañas que podían agrupar varias decenas de miles de cabezas de ganado menor, fundamentalmente ovejas, cuidadas por pastores asalariados que eran debidamente contratados o ajustados y cobraban un sueldo compuesto por tres conceptos: soldada (dinero en metálico), escusa (cabezas de ganado propiedad del pastor pero mantenidas por el amo) y la manutención que incluía también el alojamiento en chozos y/o chozuelos.
A su vez, cada cabaña se dividía en rebaños formados por unas 1000 ovejas del amo y las ovejas, cabras y yeguas de la escusa de los pastores que eran en total 6 por rebaño (rabadán, compañero, ayudador, persona, sobrao y zagal) acompañados por 5-6 perros mastines. Todos los rabadanes de la cabaña estaban sujetos a las órdenes del mayoral que era quien daba cuentas al amo o al administrador que el amo tuviese a su servicio.
La trashumancia, tanto de subida a la montaña como de bajada, era realizada por toda la cabaña en las mismas fechas pero nunca se juntaban todos los rebaños puesto que sería imposible manejar las 20 ó 30.000 cabezas que podían componer algunas cabañas.
El ganado transitaba por las vías pecuarias establecidas conocidas como cañadas, cordeles y veredas, cuya anchura se medía en varas castellanas (1 vara = 836 milímetros) midiendo las cañadas 90 varas (75,22 metros), los cordeles 45 varas (37,61 metros) y las veredas 25 varas (20,89 metros).
Con esta gran anchura se pretendía el paso fluido de los rebaños y que pudiesen ir pastando durante el recorrido.
Ovejas pastando en la cañada.
(c) Miguel Alba Vegas.
Cuando se realizaba la trashumancia de subida, el ganado salía de la dehesa a mediados o finales de mayo, generalmente después de que las ovejas hubieran sido esquiladas aunque en ocasiones se salía un poco antes y se esquilaba a medio camino.
Con el hato (ropa, comestibles y utensilios de cocina) cargado en yeguas o burros y con los mansos o carneros castrados provistos de grandes cencerros o zumbas para guiar al rebaño, los 6 pastores que cuidaba cada rebaño partían rumbo a la montaña donde llegarían tras 20-30 e incluso más días de viaje, permaneciendo allí hasta el mes de septiembre, realizando turnos en verano para poder visitar a la familia ya que la trashumancia era una actividad realizada exclusivamente por hombres, permaneciendo en las mujeres, niños y ancianos en los pueblos de origen de los pastores.
Carnero manso.
(c) Miguel Alba Vegas.
Pastor con el teléfono móvil.
(c) Miguel Alba Vegas.
Ovejas en una carretera.
(c) Miguel Alba Vegas.
Otros aspectos como las condiciones meteorológicas, siguen afectando al ganado y a los pastores de la misma manera que en tiempos pasados, soportando el sol y el calor durante las jornadas de la trashumancia de subida y en ocasiones también de bajada, pero también la lluvia e incluso el frío durante la baja e incluso la subida.
4. FIESTAS DE LA TRASHUMANCIA.
La trashumancia a pie es, por desgracia, cada vez más común debido a la problemática que afecta a la ganadería en general y a la ganadería extensiva y trashumante en particular por el bajo precio que el ganadero percibe por sus productos, los elevados y crecientes costes de producción, las normativas sanitarias, la excesiva burocracia....
Pero la sociedad valora cada día más el esfuerzo de los pastores trashumantes y a la gente que vive en pueblos ganaderos se dedique profesionalmente o no a esta actividad les gusta homenajear a los pastores y celebrar fiestas y jornadas temáticas en torno a esta actividad.
4.1. I JORNADAS HOMENAJE A LA TRASHUMACIA DE RAMACASTAÑAS (ÁVILA).
El pasado 27 de mayo de 2025 se celebraron en la localidad de Ramacastañas, Arenas de San Pedro (Ávila) las I JORNADAS HOMENAJE A LA TRASHUMANCIA organizadas por Eugenio Vadillo con la colaboración del ganadero trashumante José Manuel Sánchez, Marity González y Silvestre de la Calle.
Cartel de la actividad.
A las 6 de la tarde el rebaño trashumante de 1.700 ovejas de raza Merina de José Manuel Sánchez que partieron a mediados de mayo de las proximidades de la ciudad de Cáceres camino de los puertos de la montaña leonesa, llegaron a las proximidades de localidad de Ramacastañas.
Llegada del rebaño.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Desde allí, partió la comitiva encabezada por Eugenio Vadillo y José Manuel Sánchez llevando un manso cada uno y Silvestre de la Calle con el burro que los pastores usan para transportar agua durante el camino.
Comienzo del recorrido para entrar en el pueblo.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Rebaño y pastores se dispusieron a cruzar el río Ramacastañas por el puente, donde numerosos visitantes se dieron cita para admirar esta singular caravana e inmortalizar el momento.
Las ovejas llegaron a la Plaza del Llano de Ramacastañas en la que se encuentra una magnífica fuente pero que se quedó pequeña ante tal rebaño pues las sedientas ovejas querían beber todas al mismo tiempo tratando Eugenio y José Manuel de controlarlas y apartar a las que hubiesen bebido, algo realmente complicado.
Ovejas alrededor de la fuente.
(c) Miguel Alba Vegas.
Silvestre de la Calle con el burro.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Para ello, se leyó un documento redactado en base a la llamada Concordia de Ramacastañas de 1511 entre el Duque del Infantado y Señor de Arenas, el Concejo de Arenas y La Mesta.
El documento que se leyó estaba dividido en tres partes, leyendo la primera Silvestre de la Calle como si fuese el representante del Duque o Duquesa del Infantado, prosiguiendo la lectura con el segundo párrafo que fue leída por uno de los pastores del rebaño, leyendo el último párrafo Eugenio Vadillo como si fuese representante del Concejo de Arenas.
Tras la lectura del documento, se realizó el pago simbólico de 51 maravedíes por el paso del rebaño.
Lectura del documento de pago del tributo.
(c) Miguel Alba Vegas.
Para sorpresa José Manuel Sánchez y de Silvestre de la Calle, se les hizo entrega de un precioso plato de cerámica personalizado y conmemorativo de las jornadas. También se iba a entregar un plato a Marity González que no pudo asistir a las jornadas.
Posando con los platos.
(c) Miguel Alba Vegas.
Fotografía de familia.
(c) Miguel Alba Vegas.
Seguidamente tuvo lugar una conferencia a cargo de Silvestre de la Calle García, Cronista Oficial de la Villa de Guijo de Santa Bárbara, titulada LA TRASHUMANCIA EN RAMACASTAÑAS y basada precisamente en la Concordia antes citada que puso fin a un pleito de varias décadas entre el Concejo de Arenas y su Señor por un lado y los pastores de La Mesta por otro debido a que tradicionalmente venían cobrando el tributo de paso hasta que el rey Enrique IV se lo otorgó a don Beltrán de la Cueva I Duque de Alburquerque y Señor de Mombeltrán.
Sin embargo, el Concejo de Arenas continuó cobrando el tributo por considerar que era su derecho dando lugar a un gran pleito en 1510 al que se puso fin en enero de 1511 acordando que los rebaños trashumantes pagarían 30 maravedíes por cada millar de ovejas siendo la mitad de dicho importe para el Concejo y la otra para el Señor comprometiéndose a dejar libertad de paso a los rebaños y a no hacer cercados ni huertos en todo el término de Arenas que pudieran perjudicar a La Mesta.
Detalle de la conferencia.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Terminada la conferencia, hubo una degustación de limonada y dulces típicos para todos los asistentes que aprovecharon para intercambiar experiencias y anécdotas sobre la trashumancia que en el pequeño pueblo de Ramacastañas ha tenido siempre una gran importancia.
Rebaño a su paso por Ramacastañas.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Aunque ya fuera de las jornadas, no podemos terminar este artículo sin hablar de lo que hicieron las ovejas los dos días siguientes.
Tras dormir en las proximidades de Ramacastañas, el rebaño emprendió al amanecer del día 28 de mayo la marcha para cruzar el Barranco de las Cinco Villas y llegar al atardecer a la localidad de Cuevas del Valle, pernoctando por encima del pueblo y así, el día 29 por la mañana temprano, recorrer el tramo más icónico de la Cañada Real Leonesa Occidental: La subida al Puerto del Pico.
Subida al Puerto del Pico.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Desde la localidad de Cuevas del Valle hasta el Puerto del Pico la Cañada Real Leonesa Occidental discurre por un antiguo camino empedrado conocido popularmente como calzada romana del Puerto del Pico.
No vamos a entrar ahora en discusiones sobre si estamos ante un camino romano o no porque ya dedicaremos en otra ocasión un artículo exclusivo a este tema, pero lo cierto es que es absolutamente espectacular ver un gran rebaño de ovejas en esta ocasión o grandes vacadas en otras muchas, ascienden pausadamente hasta llegar al Puerto.
Rebaño de ovejas subiendo al Puerto del Pico.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.
Por situarse el descansadero y el último tramo de la calzada romana junto a la carretera, puede admirarse cómodamente desde la misma este milenario espectáculo de la trashumancia del ganado ovino.
Desde que EL CUADERNO DE SILVESTRE comenzó a escribirse en enero de 2021, este ha sido sin lugar a dudas uno de los artículos que más he deseado escribir y los 4 años y medio de espera, han valido la pena.
En primer lugar, quiero agradecer al ganadero trashumante JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ por seguir realizando esta milenaria actividad con sus ovejas, dejándonos impresionantes imágenes que pervivirán para siempre en el recuerdo.
Agradecer también el gran esfuerzo de EUGENIO VADILLO pues sin su ayuda, apoyo y colaboración totalmente desinteresada habría sido imposible realizar esas I Jornadas Homenaje a la Trashumancia en Ramacastañas.
Los fotógrafos ALONSO DE LA CALLE HIDALGO y MIGUEL ALBA VEGAS son, como ya saben los lectores habituales, los fotógrafos oficiales de este blog que, en gran medida existe y se sostiene gracias a ellos que, de manera totalmente altruista colaboran cediendo sus fotografías para que sean utilizadas siempre que sea necesario.
No podemos olvidar a toda la gente que de una u otra manera luchar por defender y promover la cultura tradicional. Muchos nombres habría que decir pero en esta ocasión quiero dar las gracias por su gran colaboración al gran BENJAMÍN CARNERERO CASTILLA.
Burro y ovejas trashumantes.
(c) Miguel Alba Vegas.
Existen multitud de libros y trabajos de infinidad de autores relacionados con el ganado ovino y la trashumancia, pero para la realización de este artículo se han consultado fundamentalmente dos de ellos, cuya lectura recomendamos a los lectores aficionados a estos temas.
- Sánchez Belda, A y Sánchez Trujillano M.C. (1986) Razas Ovinas Españolas. Ministerio de Agricultura.
- Rodríguez Pascual, M. (2001) La Trashumancia. Cultura, cañadas y viajes. Editorial Edilesa. 5ª Ed.
El autor con el burro y las ovejas.
¿Nos vamos a León?
Nota final del autor.
Para mí ha sido todo un orgullo poder colaborar en la organización de las I Jornadas Homenaje a la Trashumancia de Ramacastañas que, sin duda alguna serán las primeras de muchas.
Técnico Forestal.
Cronista Oficial de la Villa de Guijo de Santa Bárbara.
Precioso reportaje y muy interesante, un recorrido por la historia de la Trashumancia. Muchas gracias
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Está bastante resumido pero próximamente se publicarán artículos más detallados y centrados en temas concretos relacionados con la trashumancia.
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