PASIEGA: RAZA AUTÓCTONA 100%
La Pasiega es una raza bovina que recibe su nombre de los Valles Pasiegos de Cantabria, siendo la única raza bovina autóctona de la península Ibérica especializada en la producción lechera.
Tras un pasado glorioso, la Pasiega estuvo a punto de extinguirse pero gracias a un grupo de entusiastas ganaderos logró salvarse y tiene por delante un futuro realmente esperanzador especialmente tras conseguir el LOGOTIPO RAZA AUTÓCTONA 100%.
Vaca Pasiega.
(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.
La raza Pasiega agrupa animales de perfil recto o ligeramente cóncavo, formato medio y proporciones alargadas con poca masa y buen hueso. Ambos sexos presentan cuernos de pequeño desarrollo siendo muy frecuente realizar el descornado artificial para facilitar el manejo.
La capa es rojiza con diferentes grados de intensidad siendo más oscura en los machos, pudiendo aparecer manchas blancas de pequeña dimensión en la parte distal de las extremidades, la ubre y el bajo vientre. Las mucosas son del mismo color que la capa o de color pizarroso.
El sistema mamario en las hembras está muy desarrollado presentando una ubre con buena implantación y cuartos y pezones simétricos.
Vaca Pasiega.
(c) Asociación de Criadores.
El origen de la raza Pasiega es muy discutido aunque la hipótesis más aceptada señala que es un producto heterocigótico antiguo entre bovinos del tronco castaño cántabro influenciado por bovinos del tronco rojo atlántico.
Vaca Pasiega.
(c) Asociación de Criadores.
La raza evolucionó en los Valles Pasiegos siendo explotada durante siglos en un peculiar sistema extensivo y realizando una trashumancia periódica de cortos recorridos conocida como muda. Durante el invierno, el ganado ocupaba el fondo de los valles manteniéndose la mayor parte del tiempo estabulado en cabañas donde era alimentado con hierba seca segada en verano y almacenada en la parte superior de la cabaña o payo que tenía una sección destinada a vivienda de la familia.
Poco a poco a medida que la hierba de las zonas altas crecía, toda la familia se trasladaba con el ganado a otra cabaña y así sucesivamente hasta ocupar en verano las zonas más altas de los valles, regresando después paulatinamente hasta el fondo de los valles completando así el ciclo.
Vaca Pasiega.
Al fondo, una cabaña.
(c) Asociación de Criadores.
Cuando las vacas adultas parían, si nacía un ternero o jato era vendido lo antes posible y sustituido por una ternera o jata. Todas las hembras se mantenían en la casa hasta que cumplían 3 años y realizaban el primer parto.
Vaca con ternero recién nacido.
(c) Sergio Canales / La Ferrería.
Entre los 3 y 6 años, se destinaban a la producción de leche que se destinaba a la elaboración de productos lácteos como mantequilla y queso. También se suministraba parte de la leche a las jatas para alimentarlas convenientemente. Antes de los 6 años, las vacas eran cuidadosamente preparadas y vendidas a ganaderos de tierras bajas adquiriendo precios realmente elevados.
Vaca Pasiega.
(c) Asociación de Criadores.
Ya en los siglos XVIII y XIX cuando el ganado bovino de la península Ibérica se criaba de forma extensiva y se dedicaba fundamentalmente al trabajo teniendo la producción de leche y carne una importancia secundaria, los Pasiegos habían conseguido una raza bovina especializada en la producción lechera y con ella emigraron muchos a las grandes ciudades españolas (Santander, Bilbao, Zaragoza, Valladolid, Madrid...) donde crearon las primeras vaquerías urbanas y suburbanas para abastecer de leche fresca a la población.
Vaca Pasiega.
(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.
Pero en la primera mitad del siglo XIX comenzaron a introducirse razas lecheras extranjeras y la población de la raza Pasiega comenzó a disminuir primero en las vaquerías urbanas y suburbanas y posteriormente en su propia área de origen llevando a la raza a una situación verdaderamente crítica pues a mediados del siglo XX se la consideró como oficialmente extinguida aunque quedaron pequeños núcleos acantonados en los valles orientales de Cantabria.
Vacas Pasiegas.
(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.
A duras penas y gracias a entusiastas ganaderos como Matilde Arnáiz, la raza logró subsistir hasta comienzos del siglo XXI cuando se comenzó a realizar un proceso de conservación, selección y mejora creando la Asociación de Criadores de Ganado Vacuno de la Agrupación Pasiega consiguiendo así el reconocimiento de la raza y su inclusión en el Catálogo de Razas de Ganado de España en el año 2008.
Decisivo fue para todo esto el gran trabajo realizado por la ganadera Áurea Quintial Ortiz, una de las criadoras más destacadas.
Vaca Pasiega.
(c) Ganadería Áurea y Juan Quintial.
El trabajo de los ganaderos no acabó ahí sino que fue el principio para dar a conocer y poner en valor la raza Pasiega y sus productos organizando y participando en ferias y exposiciones fundamentalmente en el área de cría de la raza.
Pasiegas en una feria.
(c) Asociación de Criadores.
Se ha llevado a cabo una rigurosa selección morfológica y productiva de la raza con el fin de mejorar su producción lechera que ya supera los 5.000 kilogramos de leche por lactación con explotaciones en las que la media oscila entre 7.000 y 8.000 kilogramos existiendo ejemplares que superan ampliamente esa cifra.
Para ello es fundamental el trabajo de la Asociación y la correcta gestión del Libro Genealógico cuya encargada es Ana Rubio Ruiz.
Miembros de la Asociación.
(c) Asociación de Criadores.
En los últimos años, los ganaderos han puesto todo su esfuerzo en conseguir el LOGOTIPO RAZA AUTÓCTONA 100% que asegura que los productos que ampara proceden exclusivamente de la raza Pasiega. Todos los ganaderos han aportado su granito de arena pero las gestiones de Sergio Canales García, han sido decisivas para conseguir este importante reconocimiento que constituye todo un hito y supondrá un antes y un después en la historia de la raza bovina Pasiega.
Este Logotipo, con el que ya cuentan numerosas razas de las diferentes especies ganaderas incluidas en el Catálogo de Razas de Ganado de España, ampara la leche, productos lácteos, carne, productos cárnicos, piel y faneras (cuernos y pezuñas) procedentes de ejemplares de la raza Pasiega.
La Pasiega es la única raza bovina autóctona de la península Ibérica especializada en la producción lechera aunque no todas las explotaciones de la raza incluidas en la Asociación practican el ordeño pero aún así la producción de leche destinada tanto al consumo en fresco como a la elaboración de quesos y mantequilla así como para dulces tradicionales de gran fama como los sobaos y quesadas, teniendo una gran importancia su posible su utilización en la industria de la cosmética.
Vacas Pasiegas durante el ordeño.
(c) Asociación de Criadores.
A la producción cárnica se destinan todos aquellos machos y hembras no aptos para su recría como futuros reproductores.
Aunque la Pasiega no es una raza especializada en la producción cárnica, prácticamente todos los machos nacidos salvo aquellos sobresalientes que se convertirán en futuros sementales, las hembras con algún defecto morfológico i las hembras genéticamente estériles, conocidas popularmente como machorras, tienen que ser sacrificados así como los ejemplares adultos de ambos sexos que sufren algún accidente o que no son suficientemente productivos (desecho) o que deben ser retirados por su avanzada edad (desvieje).
Becerro Pasiego.
(c) Sergio Canales / La Ferrería.
Pese a no ser ganado de aptitud cárnica y presentar una conformación de la canal un tanto deficiente y un crecimiento más lento que las razas especializadas, la raza Pasiega proporciona una carne de gran calidad tanto para su consumo en fresco como para la elaboración de productos cárnicos. Precisamente uno de los objetivos actuales de los ganaderos y de la Asociación es estudiar la producción de carne a partir de animales de distintas edad y condiciones (terneros, añojos, novillos, bueyes, vacas) y conseguir que su carne sea tan valorada y demanda como la otras razas autóctonas criadas en Cantabria como la Tudanca o la Monchina y de razas integradas como la Limusina.
Carne de raza Pasiega.
(c) Sergio Canales / La Ferrería.
La producción cárnica tiene cada día más importancia para los criadores de la raza Pasiega puesto que ya son muchas las explotaciones que no ordeñan y se dedican exclusivamente a la recría de terneros, muchos de los cuales ya se ha dicho que no sirven para mantenerse como futuros reproductores, abriendo de esta forma un nuevo nicho de mercado a la raza.
Respecto a la piel y faneras de la raza Pasiega, pueden tener diversos usos en artesanía desde alfombras o bolsos en el caso de la piel a joyas y artículos de adorno en el caso de las faneras que, como ya se ha dicho, son los cuernos y las pezuñas.
Semental de raza Pasiega.
(c) Asociación de Criadores.
Este artículo sirve para que nos demos cuenta de las enormes potencialidades que tiene la Pasiega, una raza bovina que tiene por delante un pasado posiblemente tan glorioso como su pasado. Los ganaderos han conseguido mucho pero les queda aún mucho por hacer aunque ahora quienes realmente debemos luchar por la Pasiega somos los consumidores al comprar productos que lleven el LOGOTIPO RAZA AUTÓCTONA 100% PASIEGA.
EL CUADERNO DE SILVESTRE es un blog colaborador de la Asociación de Criadores de Ganado Vacuno de la Agrupación Pasiega. Numerosos artículos sobre la raza y sus ganaderos han sido publicados en el blog pudiendo ser consultados por el lector interesado en los siguientes enlaces:
- A Ana Rubio Ruiz, encargada del Libro Genealógico de la raza Pasiega.
- A Sergio Canales, ganadero y vicepresidente de la Asociación de Criadores.
- A Áurea y Juan Quintial, ganaderos.
Fdo: Silvestre de la Calle García.
Técnico Forestal especializado en ganadería extensiva y razas autóctonas.
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