VIRIATO Y...¿LAS CARANTOÑAS?

Viriato fue un pastor lusitano que luchó contra los romanos. Poco más se nos cuenta de este gran líder prerromano nacido en algún lugar de la península Ibérica hacia el año 180 ó 170 antes de Cristo pero que según una antiquísima tradición oral, nació en lo que hoy es Guijo de Santa Bárbara, pueblecito ganadero localizado en la comarca de La Vera, al noreste de la provincia de Cáceres y en las estribaciones occidentales de la vertiente sur de la Sierra de Gredos.
Los vecinos de este pueblecito celebran cada año una fiesta para recordar esta tradición oral habiendo recibido este año la singular visita de Las Carantoñas y Regaoras de Acehúche.

Carantoñas y Regaoras ante la estatua de Viriato.
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres)
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

La Fiesta de Viriato tiene su origen en 2003 en Guijo de Santa Bárbara cuando se celebró lo que entonces se llamó Mercado Vettón aunque no se comenzó a celebrar tal y como la conocemos hoy hasta 2008, fecha desde la que la Fiesta de Viriato se ha celebrado ininterrumpidamente, con el parón propio de la famosa Pandemia del 2020, en diferentes fines de semana del mes de Mayo aunque actualmente se ha fijado el primer fin de semana del mes para celebrar la fiesta.

Imagen de Viriato 2024.
Detalle de la Ruta Guiada a cargo de Silvestre de la Calle García, Cronista Oficial de la Villa.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

A grandes rasgos, los actos del programa festivo no cambian ostensiblemente de un año a otro.
Todo comienza el viernes por la noche con la entrega del PREMIO VIRIATO que el Ayuntamiento de Guijo de Santa Bárbara otorga a aquellas personas e instituciones que realizan una labor de fomento y divulgación de la cultura guijeña a través de diversas actividades. En 2025 el premio ha sido otorgado a la PANADERÍA TANI que desde hace décadas elabora pan en horno de leña y dulces artesanales, teniendo uno y otros gran fama dentro y fuera del municipio.
El premio, consiste en una magnífica talla de madera realizada por el gran carpintero y artista local Juan Carlos Vicente Castañares otro gran candidato para recibir el mencionado galardón en futuras ediciones...

Magnífica talla del PREMIO VIRIATO 2025
(c) Juan Carlos Vicente Castañares.


Tras la entrega del Premio tiene lugar un concierto que este año ha estado a cargo del grupo Ensemble Anxamás, grupo de música celta. 
El sábado por la noche tiene lugar un segundo concierto, que en esta edición estuvo a cargo del grupo Tributo a Mago de Oz seguido por Disco Móvil con DJ A.I. para disfrute de los más jóvenes.
A todo esto hay que añadir infinidad de actividades durante los días previos como el Concierto de Theremin que tuvo lugar el 1 de mayo en la casa de Cultura de la localidad o la actividad teatralizada La Leyenda de Viriato realizada el día 28 de abril en el CEIP Santa Bárbara a cargo del Animador Sociocultural y Cronista de la Villa Silvestre de la Calle García.

Silvestre de la Calle García bajo el cartel de la CALLE DE VIRIATO, la más antigua del pueblo.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

A lo largo del sábado por la mañana y por la tarde, se realizan multitud de actividades, lamentablemente muy deslucidas este año debido a la intensa lluvia que lleva acompañándonos meses.
De esta forma, no pudo realizarse el tradicional Mercado de Artesanía y otras actividades tuvieron que hacerse bajo la carpa instalada con gran acierto por el Consistorio en la Plaza de Los Corredores donde se encontraba también el escenario para los conciertos y donde comenzó hacia las 12:30 una de las actividades más curiosas de la presente edición: 
La visita de LAS CARANTAÑONAS DE ACEHÚCHE, fiesta declara de Interés Turístico Nacional.

Carantoñas y Regaoras.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Hacia las 10 de la mañana, una delegación de vecinos de la localidad cacereña de Acehúche formada por Adrián Ortega Pérez, Dionisio Ginés Hernández, Ana Belén Álvarez Luceño, Rosamari Álvarez Luceño, Naira Amores Álvarez, Justa Gómez Pérez, Lucrecia Lorenzo Gómez y Gonzalo Lorenzo Gómez arribaron a Guijo de Santa Bárbara y después de desayunar adecuadamente, comenzaron a vestirse en el piso superior del ayuntamiento pese a que la lluvia hacía ya acto de presencia.

Ginés ayudando a vestirse a Gonzalo.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

El pesado traje de Carantoña, cuyo peso supera los 20 kilogramos, consta de varias piezas, algunas de las cuales se las puede colocar la persona que las porta mientras que otras deben ser colocadas con ayuda de 1 ó 2 personas.
Como en este caso, Gonzalo, Ginés y Adrián se vestían de Carantoña, iban ayudándose unos a otros.

Adrián y Gonzalo vistiendo a Ginés.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Casi una hora tardan Las Carantoñas en estar totalmente dispuestas para salir a la calle y algo parecido ocurre con las mujeres conocidas como Regaoras, cuyo traje, menos pesado pero compuesto por numerosas prendas, es costoso de poner además de tener que realizarse el complejo peinado y colocarse las joyas propias que lo acompañan.

Gonzalo y Ginés terminando de vestir a Adrián.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Cuando Las Carantoñas y Regaoras estuvieron dispuestos, bajaron a la Plaza de los Correores donde ante el escenario les esperaban los Tamborileros de Collao de la Vera acompañados, como no podía ser de otra manera, de Jesús Santos García, tamborilero natural y vecino de Guijo de Santa Bárbara y que es un participante fundamental en la querida fiesta de Santa Bárbara, patrona de la localidad.

Carantoñas, regaoras y tamborileros en el escenario.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

La copiosa lluvia parecía no cesar pues se veía que, como se suele decir en Guijo, "el nublao está cerrao". Por ello, tamborileros, carantoñas y regaoras se bajaron del escenario y bailaron en la plaza para que la gente pudiera hacerse fotos con tan curiosos visitantes. Niños y mayores se hicieron numerosas fotos con Las Carantoñas si bien los primeros se mostraban cautelosos al principio como Marcos que no se fiaba mucho de "esos lobos con manos".

Marcos, Silvestre y una Carantoña.
(c) Prado Rodríguez Vergara.

Poco tardaron guijeños y visitantes en animarse a bailar jotas al sol de la flauta y el tamboril con Las Carantoñas y Regaoras a salvo de la intensa lluvia bajo la gran carpa esperando que brillaba por su ausencia.

Bailando bajo la carpa.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Pero para sorpresa de todos, el sol salió y comenzó a lucir tímidamente lo que motivó a Las Carantoñas, Regaoras y algunos vecinos acompañados de los numerosos fotógrafos que querían inmortalizar este evento y entre los que no podía faltar el polifacético fotógrafo local y Premio Viriato 2024, Alonso de la Calle Hidalgo.
Junto a nuestra ya célebre estatua de Viriato que desde 2014 recibe y despide a todos los visitantes que se acercan hasta nuestro bello pueblo, los fotógrafos pudieron realizar maravillosas instantáneas de tan singular momento.

Carantoñas y Regaoras con VIRIATO.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Estando en este Monumento que ya se ha convertido en lugar señalado del casco urbano de Guijo de Santa Bárbara y viendo que el tiempo parecía mejorar, se decidió dar una vuelta por el pueblo para que los vecinos pudieran ver a tan singulares visitantes y para que los fotógrafos pudieran hacer fotos únicas.

Carantoñas, regaoras y tamborileros.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

La Fiesta de Viriato es absolutamente pagana aunque, si lo analizamos bien se pueden establecer ciertos paralelismos entre Viriato y Santa Bárbara puesto que ambos lucharon contra Roma aunque de manera totalmente diferente. Viriato quiso defender su tierra de la invasión romana y la joven Bárbara defendió la fe cristiana. Ambos lucharon hasta la muerte, muriendo decapitados por sus hombres de confianza en el caso de Viriato y por su propio padre en el caso de Bárbara.
En cambio, Las Carantoñas tienen un carácter religioso al representar las fieras que veneraron a San Sebastián cuando éste fue martirizado.
Por todo ello, y por ser un lugar clave para entender la historia y la vida de Guijo de Santa Bárbara, se hicieron numerosas fotografías frente a la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Socorro.

Tamborileros, Regaoras y Carantoñas frente a la iglesia.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Los días 20 y 21 de enero las Carantoñas y Regaoras de Acehúche acompañan a San Sebastián a la puerta de su monumental iglesia pero en esta ocasión quisieron fotografiarse frente a la humilde iglesia de Nuestra Señora del Socorro conscientes del valor que tiene para los guijeños.


Carantoñas y Regaoras ante la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Socorrro.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Ante el templo edificado entre 1776 y 1778 sobre uno anterior que fue primero ermita construida en 1560 y dedicada a Santa Bárbara por haber librado milagrosamente a dos niños que quedaron atrapados en una casa que se incendió por la caída de un rayo y que posteriormente fue erigida en parroquia con el nombre de Parroquia de Santa Bárbara en 1774 para recibir su denominación actual en 1838, posaron primero las Carantoñas y Regaoras y posteriormente sólo las Carantoñas dando así lugar a una pintoresca imagen en la que se unen lo pagano y lo cristiano o lo humano y lo divino.

Carantoñas frente a la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Socorro.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Tras esto, era obligado recorrer las calles más antiguas de la población que dejaron admirados a Carantoñas, Regaoras y visitantes. La Calle del Portal, El Rincón y, por supuesto, la CALLE DE VIRIATO en la que, según la tradición oral, estuvo la casa en la que nació Viriato, asegurando los vecinos que dos antiquísimas casas que se encuentran en esta calle fueron la casa natal del poderoso guerrero aunque, como opinan muchos, estas casas se remontarían en el mejor de los casos al siglo XV o XVI y que donde realmente vino al mundo Viriato sería en una sencilla choza que  se localizaría "más allá o más acá" pero aproximadamente en ese lugar.

CALLE DE VIRIATO.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Ciertamente, los más viejos del lugar han contado siempre que fue precisamente en este punto donde surgió el pueblo primitivo, abrigado por un pequeño cerro de los vientos norteños y con agua abundante de la Fuente de La Chorrera o Chorrerilla, además de tener una visión privilegiada de las tierras bajas para poder escapar hacia la sierra en caso de amenaza.
Las estrechas y empinadas calles con casas con muros de la planta inferior de piedra y los de las superiores de entramado de madera y adobe tan típicos de la arquitectura verata, recuerdan mucho a las famosas juderías de otras localidades altoextremeñas, siendo escenarios ideales para realizar fotografías que simulen épocas pasadas.

Carantoña en la Calleja del Pino.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Por su singularidad y por hacer allí siempre fotografías con motivo de la fiesta de los Quintos, los Campanillos y otros eventos, se hicieron fotos en EL RINCÓN, pequeña y antiquísima plazoleta existente ya a comienzos del siglo XIX y que, presumiblemente, sería la primitiva plaza del pueblo antes de existir la Plaza de la Fuente donde en 1816 se colocó el Rollo o Picota y donde en 1841 se construyó el Ayuntamiento Viejo, hoy Centro de Interpretación.
Quizás por eso, de generación en generación los guijeños siguen sintiendo algo especial entrando al mítico RINCÓN.

Carantoñas, Regaoras y Tamborileros en El Rincón.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Continuó el recorrido hasta llegar a otro lugar icónico del casco urbano, el Lavadero de Abajo o del Charcón. Se trata de un lavadero compuesto por tres pilones de diferente dimensión y que sigue en uso hoy en día utilizándose en invierno para lavar los vientres de los cochinos en las matanzas y, como es lógico, durante todo el año para lavar la ropa con el jabón casero elaborado por las propias mujeres del municipio para el uso doméstico.
En este lugar, es obligado también hacer una bella fotografía para inmortalizar cualquier ronda o festejo.

Tamborileros, Carantoñas y Regaoras en el lavadero.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Continuando el recorrido por la Calle del Tejar, la singular comitiva llegó a la Plaza de Don Antonio, dedicada a Antonio Jiménez García (1810-1898) conocido popularmente como "El Abuelo Viejo" y que fue un auténtico Viriato al luchar por los intereses de su pueblo y de su tierra.
Otros años, esta Plaza se convierte en el centro neurálgico de la Fiesta de Viriato por celebrarse en ella el mercado, pero este año debido a las intensas y esporádicas tormentas, la gran mayoría de los puestos, colocados con sumo esmero por los trabajadores del ayuntamiento durante varios días, no fueron ocupados.
Aún así, tamborileros, Carantoñas y Regaoras, aprovecharon el sol para bailar un rato antes de retirarse a degustar las ricas migas, plato típico del pueblo y que siempre se sirve en la festividad de Viriato.

Carantoñas, Regaoras y Tamborileros en la Plaza de D. Antonio.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Por la tarde y noche hubo, siempre bajo la carpa o en el interior de edificios para evitar los constantes chubascos, todo tipo de actividades entre los que puede destacarse la exposición ¡ABRAMOS LOS BAÚLES! preparada por las mujeres del pueblo con la magistral dirección de la concejala Clara López. 

Panel de la exposición.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

En el Edificio Multiusos, conocido popularmente como "Las Esccuelillas" se expusieron extraordinarias piezas de ganchillo, encaje de bolillos, deshilado...
Llamaron poderosamente la atención labores de gran mérito y antigüedad realizadas por guijeñas de hoy y de ayer entre las que puede citarse a  la gran Gregoria Santos Pérez (1888-1989), fallecida con 100 años, panadera de profesión que en los años 50 y con la leve luz del candil hacía primorosas labores conservadas hoy con sumo esmero por sus descendientes, una prueba más de que los guijeños luchan por conservar todo aquello que les recuerde su pasado.

Puntilla realizada por Gregoria Santos Pérez.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Aunque un tanto deslucida por la lluvia como antes decíamos, la presente edición de las FIESTAS DE VIRIATO ha vuelto a ser un gran éxito y ya se oye decir a los guijeños: ¿Cuándo será VIRIATO 2026?

VIRIATO
(c) Silvestre de la Calle García.

Queda por resolver una incógnita que desconcierta a muchos:
¿Qué une a Las Carantoñas y a Viriato?
Las Carantoñas son una Fiesta de Interés Turístico Nacional celebrada con motivo de las fiestas de San Sebastián los días 20 y 21 de enero en la localidad cacereña de Acehúche, famosa además de por esta fiesta por sus excelentes quesos de cabra.

Procesión de San Sebastián.
Acehúche (Cáceres).

Actualmente, más de 70 Carantoñas participan en la fiesta pero hace unas décadas eran poco más de media docena. Los acehúcheños han tenido que luchar como Viriato para que su fiesta no solo no desaparezca sino que sea cada día más conocida, recorriendo literalmente toda España y diversos países para dar a conocer esta singular fiesta tratando que sea declarada de Interés Turístico Internacional.

Carantoñas y Regaoras en Guitarvera 2024.

Además del espíritu luchador de los acehucheños defendiendo y promoviendo sus antiquísimas tradiciones, ha tenerse en cuenta que los trajes de las Carantoñas están confeccionados con diversas piezas de piel de cabra.
Estas pieles antaño procedían de las numerosas cabras criadas por los cabreros de Acehúche pero hoy en día suele tratarse de pieles curtidas compradas en el mercado aunque algunas suelen heredarse de padres a hijos.

Cabrero ordeñando una cabra.
Acehúche (Cáceres)
(c) Familia Lorenzo.

No nos resulta difícil imaginar a Viriato, que habiendo nacido y crecido en las sierras guiejñas sería sin lugar a dudas cabrero, vestido con un traje de piel de cabra, mucho más simple y sencillo que el de Las Carantoñas pero parecido, que le permitiese protegerse del frío y la lluvia y ser confundido entre las sombras del monte por una fiera que por sorpresa atacase velozmente al disciplinado ejército romano que era inoperante en semejantes terrenos.

Guijarro y covacho del Manzanar.
¿Refugio de Viriato?
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres).
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

A todo esto hay que sumar que aunque Las Carantoñas son algo que mueve a un pueblo entero tiene en la persona de GONZALO LORENZO GÓMEZ uno de sus principales defensores y valedores. Pero ¿Quién es Gonzalo y qué relación le une con nuestro pueblo? Gonzalo, al igual que lo fue Viriato, es pastor. Realmente, deberíamos decir que es ganadero puesto que tiene ovejas, cabras y vacas.

Gonzalo con sus ovejas.
(c) Familia Lorenzo.

Gonzalo es uno de los principales lectores y colaboradores de EL CUADERNO DE SILVESTRE, blog dedicado a la ganadería y la cultura tradicional conociendo por ello a la perfección las costumbres y tradiciones de Guijo de Santa Bárbara pueblo por el que me consta que tiene un gran cariño y motivo por el que era para él muy especial poder recorrer las calles de este pequeño y milenario pueblecito ganadero.
Aunque ya nuestra alcaldesa Clara Jiménez Santos y el resto de la corporación municipal dieron las gracias a Gonzalo y al resto de miembros del grupo de Carantoñas y Regaoras que nos visitaron con motivo de la fiesta de VIRIATO 2025, también yo en calidad de animador sociocultural del Excelentísimo Ayuntamiento de Guijo de Santa Bárbara, como Cronista Oficial de la Villa y por encima de todo como amigo, quiero dar las gracias a Gonzalo y a sus compañeros por haber estado con nosotros en VIRIATO 2025.

Gonzalo Lorenzo Gómez y Silvestre de la Calle García.
(c) Alonso de la Calle Hidalgo.

Fdo: Silvestre de la Calle García.
Cronista Oficial de la Villa de Guijo de Santa Bárbara.

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